El despertador sonó como siempre a la misma hora, lo apague, pero no me levante. Hoy no tengo ganas de ir al Instituto y no iré. Me volví a dormir o por lo menos volví a cerrar los ojos.
Después de unos minutos alguien entró a la puerta, eran Nath y Alex
-Por lo visto no piensas ir hoy a la escuela ¿verdad?-me preguntó Alex sentándose en mi cama
-No quiero ir
-Te sientes mal?-pregunto Nath, igual sentándose en mi cama y yo igual me sente
-No... Solo no quiero ir-agarre las llaves de mi coche y se las di a Nath- toma
El las agarro y me vio con una sonrisa algo... Extraña
-Bueno entonces nosotros nos vamos, no quiero desastres- dijo Alex levantándose de mi cama y saliendo de mi cuarto
-Deja de verme así Nathaniel-le dije con una sonrisa y recostandome otra vez en mi cama
-Porque, te pongo nerviosa?-me dijo con una sonrisa picara
-Si lo que tu digas- cerré los ojos
-Bueno me tengo que ir nos vemos después- se acercó a mi y me dio un beso en la frente, sonreí todavía con los ojos cerrados. Supe que se había ido cuando escuche que la puerta de mi habitación se había cerrado y seguí en mi cama.
Después de un rato me aburrí y me levante, me di una ducha relajante, salí y decidí ponerme esto:
Me arregle y arregle mi habitación, después agarre mi patineta y salí a dar un paseo. Recorrí las calles, banquetas y extrañamente mi subconciente me llevó a la casa de Anton. Estaba al otro lado de la calle, cuando el señor Bush salió (aun no entiendo porque le sigo diciendo señor Bush).
Saco su coche, todo normal y lo seguí, obviamente cuidando que el no se diera cuenta. La tercera vez que fui a la casa de Anton, por el tema de la investigación de su papá, le puse un rastreador a su coche, así podía saber en donde estaba.
Cuando llegó a su destino me sorprendí un poco, llegó exactamente a la casa que el compró, y en la entrada estaba la mamá de Brenda.
Enserio son amantes? debo dadmitirlo, que asco pero bueno, no están haciendo nada... Malo(?)
Me quedé observando, solo estaban platicando, el señor Bush se veía molesto y Bárbara tenía una sonrisa de victoria en su rostro. Bush sacó dinero de su saco y se lo entregó aún enojado pero ¿porque? Mi curiosidad era demasiada, definitivamente tenía que investigarlo, o bueno yo no, sino, mis "colegas"
Llame a Brad:
-Diga?
-Hola Brad, soy yo Samantha Owen
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Mi dulce venganza |MDV #1|
Novela Juvenil"No puedes juzgar a nadie por lo que hace mientras siente dolor" "Ella verdaderamente puede cautivar y destruir todo a su paso" Samantha Owen era la típica nerd del Instituto de la cual todos se burlaban. Quien diría que aquella muchacha tendría un...