El fin de semana se pasó muy rápido para mi gusto.
Y ahí estábamos nosotros de nuevo en el Instituto, bajo la mirada de todos. Vestimos de negro, y no era mentira de Anton cuando dijo que todos se habían enterado ya. Vaya que los chismes corren rápido.
Las clases pasaron más lentas de lo usual. En realidad estaba fastidiada, no quería ver a absolutamente nadie.
La graduación era el viernes, solo contaba los días para irme de aquí y que los idiotas de los populares recibieran su merecido.
Pero había una sola persona que merecía lo peor hoy, y esa era Maximiliano.
Al fin el día había terminado, solo estábamos guardando nuestras cosas en los casilleros, pero al cerrar el mío me percate de una persona que sabrán los dioses cuanto tiempo estuvo ahí.
-Markus, ¿que haces aquí?
-Me enteré de lo de Alex, Sam en verdad lo siento mucho- no me dio tiempo a responder y me abrazó.
-Gracias Markus.
-Cualquier cosa que necesites sabes que puedes contar conmigo ¿verdad?
-Claro, gracias.
-Sam, es hora de irnos... Oh, hola...Markus ¿no?- llegó Nathaniel.
-Si.
-Bueno Sam, es hora de irnos.
-¿Hablaste con Jacob?
-Si, dice que no podrá ir, y Luke en un momento llega.
-Bien. Bueno Mark creo que tengo que irme.
-Claro, pero antes quería decirte algo... A solas.
Nath suspiro y se fué dejándonos solos. No sin antes fulminar con la mirada a Mark.
¿Y ahora que le pico?
-Bien, y que querías decirme.
-Se que Irán con el "Tuerto"
-¿Quién te...
-Eso no importa Sam- me interrumpió- la cuestión es que a él lo he estado buscando desde hace tiempo. Quiero que lo metan preso.
-¿Se puede saber por qué?
-Unos fraudes hacia la empresa de mi papá. Tengo pruebas de todo, y también de lo que hace, solo quiero atraparlo y cuando me enteré de que ustedes sabían en donde estaba pensé que tal vez podrías ayudarme.
-Mark esto es... Delicado, tenemos un trato con él, y nosotros no rompemos tratos.
-Lo sé, pero no van a romperlo solo... Modificarlo.
-¿Y que gano yo?
-Quedarte con la persona que le entregarán- ¿acaso nos ha estado siguiendo?- puedo sentir el odio que tienen hacia él, le podrían hacer lo que quisiesen con sus propias manos, y no sólo matarlo y ya como lo hará el tuerto. Solo piénsalo, no tienes mucho tiempo.
Y dicho esto, se retiró.
-¿Sabes que si hacemos eso corremos peligro verdad Sam?
-Lo sé Matt, es solo que... Es una oferta tentadora...
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Llegamos al lugar en donde teníamos a Max. Era la misma bodega de siempre, solo que diferente cuarto.
Antes de entrar, Nath me tomó del brazo.
-¿Estás segura?
Asentí con la cabeza y entramos.
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Mi dulce venganza |MDV #1|
Teen Fiction"No puedes juzgar a nadie por lo que hace mientras siente dolor" "Ella verdaderamente puede cautivar y destruir todo a su paso" Samantha Owen era la típica nerd del Instituto de la cual todos se burlaban. Quien diría que aquella muchacha tendría un...