42 CAPITULO: REVELACIONES I

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No ha sido fácil ir y ver la tumba de mi padre, saber que no lo voy a volver a ver se me parte el corazón; ya vamos para donde están las personas que van a ir con nosotros a la isla, el ambiente dentro del carro es bastante pesado, ninguno pronuncia ninguna palabras, cuando llegamos vemos al Comandante Cotte y la sargento, nos dicen que dejemos el carro aquí porque vamos en una patrulla, llegamos y vemos una embarcación pequeña, que lleva todos los aparatos para tomar todas las muestras, yo me hago en la parte del frente mirando cómo nos acercamos a la isla.

-Estas segura que te sientes bien para hacer esto. -Volteo a mirar y esta Theo con Christian.

-Así no lo estuviera, debo hacerlo por el bien de todos. -Ninguno contesta nada y como dicen en mi país el que calla otorga.

-Vamos amor ya llegamos. -Empezamos a bajarnos del embarcación, van aproximadamente unas 25 personas, cuando empiezo a caminar cientos unas ganas inmensas de vomitar y me mareo un poco.

-Segura que estas bien, estas muy pálida.

-Tranquilo, sigamos. -Cuando llegamos veo que nos abre una señora que no conozco, miro al comandante y le digo.

-Que paso con las personas que trabajan aquí.

-Algunas ya están en libertad otra no, como son las personas que custodiaban este lugar, tenían antecedentes.

Cuando entro voy directamente a unas escaleras que quedan al fondo del gran salón, bajamos viendo el cuarto de vigilancia, tecleo una clave que me había dado Johan, cuando entramos el olor es muy fuerte, volteo a mirar y hay varios cuerpos muertos en el piso.

-Señora Adrianna por favor salga, no toque nada. -Escucho que trata de hablar por su celular.

-Comandante aquí no sirven los celulares, solo se puede comunicar por radio y por la frecuencia que ellos manejan. -Le señalo a los hombres que se encuentran en el suelo.

-Ok gracias. -Le indica a un policía que viene con él para que le llegue las personas encargadas.

-Señora Adrianna al fondo de este pasillo hay un cuarto que no hemos podido abrir, también tiene una clave, usted la tiene necesitamos mirar que ahí en ese cuarto.

-Si claro. -Empiezo a sudar mucho, me aterra que ellos vean este cuarto, pero soy realista y sé que tarde o temprano lo verán, no puedo hacer nada para impedirlo, cuando voy a colocar la clave, siento una mano que me pasa por la espalda dándome tranquilidad, cuando veo es Christian el que está al lado mío, volteo a mirar a donde esta Theo y tiene la cara agachada, por eso no quería que viniera y viera todo esto, cuando abro prendo la luz y todo el cuarto se ilumina, el olor a cuero mezclado con sangre y semen, me marea un poco, se nota que nadie alcanzo a limpiarlo.

-Me puedo retirar.

-Si Señora Adrianna y discúlpenos por estar haciéndole pasar por esto. -Cuando voy saliendo Theo me coge el brazo

-Ahora no Theo, deseo estar sola.

-No lo voy a permitir para eso estoy aquí yo, para ayudarte.

-Haz lo que quieras. -Salgo lo más rápido que puedo, subo hasta llegar la que era mi cuarto, se nota que estuvieron buscando esta todo desordenado, busco entre los cajones en donde guarde lo que les hice a mis pequeños, los aprisiono en mi pecho y lloro con una nostalgia, sintiendo que uno de los muros que había formado aquí, se me derrumban poco a poco, sé que él está ya aquí porque siento esa descarga muy frecuente cuando estamos el uno cerca del otro, sé que no va a decir nada para darme mi espacio, pero ya este silencio me pone nerviosa.

-Aquí en mi cuarto toda las noches soñaba con volver a verte, siempre te tuve presente, fue la forma de aferrarme algo para no hundirme en ese mundo de oscuridad y amargura, a la que me estaba llevando Thomas, no te puedes imaginar todo lo que me paso aquí, me hizo sufrir mucho Theo. -Siento que me abraza muy fuerte y se lo agradezco hoy más que nunca lo necesito a mi lado.

EN EL PRECISO MOMENTO TE CONOCÍ THEODORE Y ADRIANNA "FANFIC GREY"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora