19 de abril del 2002 (pasado sin alteraciones)
Vanya temía convertirse adicta a Cinco...
Lo supo una tarde, dónde se encontraban compartiendo tiempo estudiando, Cinco explicándole algunas ecuaciones mientras ella le enseñaba sobre algunos músicos violinistas, todo iba genial hasta que la alarma sonó, indicando una misión.
Cuando Cinco se fue prometiendo regresar fue cuando supo cuán arruinada estaba por él, por su presencia, su compañía, su inteligencia, todo. Para tener apenas trece años aquello se sintió como el fin del mundo, ¿cómo ella podía sentir tales cosas por su hermano? Y aunque no fuera de la misma sangre,aunque fueran adoptados, aún así, ante la ley y debido a su padre eran vistos como hermanos. Le revolvió el estómago un poco, le hizo sudar sus manos y querer llorar.
¿Estaba mal para ella sentir eso por él?
No lo sabía, tampoco quería saberlo, solo quería dormir y olvidarse de todo.
_____
Difícilmente ella creía que su padre no sabía sobre sus escapadas nocturnas.
Luego de que todos regresaran de su misión, aún si estaban agotados, luego de ducharse y arreglarse cada uno se escabullo en el silencio de la noche hacia lo desconocido. Entre risitas y susurros saliendo con cautela por las ventanas de sus habitaciones que desembocaban con la escalera de incendios, por dónde todos se bajaron precavidamente para luego correr bajo el cielo estrellado.
—¡Esto va a ser genial!—Klaus exclamó con evidente emoción mientras bajaba de la escalera con un salto y se reía, a su lado, Ben suspiró e intentó calmarlo.
—Ya cállate si no quieres que nos atrapen—Diego espetó mientras se cruzaba de brazos y fruncía su ceño.
—Dejen de perder el tiempo y apúrense—Luther demandó mientras era seguido por una sonriente Allison.
Vanya se río levemente cuando a su lado Cinco rodó sus ojos y susurró un—. Mandón—por lo bajo antes de tomarla de la mano y alcanzar a sus demás hermanos.
A su alrededor la escasa gente adulta que pasaba los miraba interrogantes, pues seguro que ver a un grupo de pre-adolescentes rondando las calles a esa hora no era común, aunque nadie se interpuso en su camino o dijo algo. Eso al menos tranquilizó a una muy agitada Vanya, pues ella no era de hacer cosas como escaparse de su hogar, eso lo hacían sus hermanos, mirando a Cinco se dio cuenta de porque aceptó ir ésta vez con ellos.
—Voy a comer tantas rosquillas que me vomitaré encima—Klaus pareció prometer mientras su mirada se iluminaba a ver el restaurante en una esquina, a su lado Diego puso mala cara mientras que Ben reía.
—¿Alguien ha pensado en cómo pagaremos?—Ben de repente pareció cuestionarse mientras el grupo se detenía a metros de llegar a su destino, Luther parecía avergonzado por no haber pensado aquello, mientras que Klaus ya estaba haciendo una rabieta.
—Con dinero, claro está—Cinco pareció decir de mala gana mientras sacaba un fajo de dinero de uno de sus bolsillos, Diego silbó mientras miraba el fajo verde con sorpresa, incluso Vanya parpadeó algo incrédula.
—¡Ese es mi hermano!—Klaus exclamó mientras lo abrazaba por el cuello, Cinco se zafó mientras le miraba con el ceño fruncido.
—¿De dónde conseguiste eso?—Para consternación de todos Allison preguntó, frunciendo su ceño y cruzando sus brazos, luciendo intimidante y letal.
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The White Violin | The Umbrella Academy
SonstigesCreemos saber quiénes somos, pero no es así, no hasta que algo malo llega a pasarnos y entonces todas las cosas inútiles desaparecen y quedamos con lo que somos en realidad...