Yo, Kevin Wendell Crumb

En ocasiones es mejor no decir la verdad

Dennis:

La campana del colegio sonó y todos los alumnos salieron al patio incluyéndome, la gran diferencia era que ellos se juntaban en grupos de tres y hasta cinco niños en cambio yo solo tenia a mi lado a Tod, aquel oso de peluche que cada vez relucía más y debido a esto Kevin insistía en traerlo siempre a clases para "presumir". 

Los niños corrían de un lado a otro mientras yo atravesaba el patio decidido a idear un plan el cual consistía en hacer que la mamá de kevin comiera por "accidente" yogur rancio, esta idea era perfecta y no tenía fallos, era a prueba de tontos cosa que yo no era así que esta misma tarde la señora Crumb iba a disfrutar de este bello detalle que le daría, por supuesto Kevin no tenía conocimiento de esto,  de seguro se espantaría y me obligaría a desistir de mi idea. 

El patio de la escuela estaba lleno de ruido, niños gritando por todos lados y mis tímpanos ligeramente afectados por ello, necesitaba un poco de aire o quizás agua para poder calmarme un poco. Sentía a leguas el olor a sudor de estos niños, veía como se caían y se levantaban sin siquiera sacudir el polvo de sus rodillas, además de las manchas en sus ropas de diversos alimentos, eran detalles mínimos lo sé, pero eso me estaban volviendo loco. 

Me fui directo al baño para lavar mis manos, junto con beber un poco de agua mientras cerraba mis ojos y me imaginaba en cualquier otro lugar, sin embargo, una aguda pero masculina voz rasposa me quitó la ilusión de golpe. . 

-¡Vaya si es el marica de Kevin! ¿Donde esta tu papá, kevin? - El tono era burlesco y las risitas de al menos diez niños se escucharon con notoriedad. 

Entrecerré mis ojos antes de actuar y pude observar a un niño, de al menos unos ocho o diez años que en conclusión era mayor que Kevin, tenía una nariz grande y pecosa, y sus dientes eran casi del tamaño de mi pulgar, a decir verdad era un poco tosco para ser tan solo un chico. 

-¿Que quieres? - fingí conocerlo y me coloque lo más derecho que pude y alce mi ceja al hablarle, no sabía que podía hacer eso hasta ahora. 

-¡Vaya! pero si este niñato llorón habla -más carcajadas se hicieron presente 

-No tengo tiempo para esto- pase por delante de él empujándole con la mitad de mi cuerpo 

-¿A donde vas tan deprisa, amigo? ¿Vas a ver a tu papá muerto? - Un "Uhhhh" se escucho claramente de los que estaban ahí presente. 

Esta especie de niño que tenía al frente había cruzado la linea , había dicho algo que de seguro si el autentico kevin estuviera en la luz ahora se habría largado a llorar, pero este momento, era perfecto para sentir el placer de lo que era manejar la luz cuando estas enfadado y sabes que puedes vengarte. 

Me gire en cosa de segundos tras escuchar aquello, y le di un golpe de puño certero a este chico en el pómulo derecho, que lo hizo caer enseguida al suelo. Todos quedaron sorprendidos e incluso no emitieron ruido cuando lo vieron caer como un crió con las manos en el lugar que había recibido el golpe, dos de ellos se acercaron a Frank (Así escuche que lo llamaban alguno) para levantarlo aunque él los aparto a  empujones a los que estaban a su lado ayudándolo, se paso la mano por la cara y la sangre se hacia presente, debido a un corte que le había provocado . 

-A mi nadie me pega, ¡maldito bastardo!- Se lanzó a mi para darme un puñetazo en la cara.

Logre esquivarlo y junto con ello pude darle una patada en su zona baja, dejándolo tirado en el suelo chillando peor que un chivo, pero yo no estaba contento con eso como dije quería venganza y esta sería el mejor recordatorio para que todos los que estaban aquí presente se hicieran la idea de que no debían meterse con Kevin. Me acerque a él y lo mire ladeando mi cabeza de un lado a otro  me agache para tomarlo con fuerza de sus prendas, pero en ese instante sufrí un terrible dolor de cabeza que me hizo soltarlo y alejarme un poco. Era Kevin que quería tomar la luz.