¿Que le sucede a Kevin?

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Karen Fletcher:

Daba unas gracias infinitas por recordar aún la dirección de Kevin, esperaba que aún continuará bajo los cuidados de su tía, puesto que era de suma importancia encontrarlo para poder ayudarlo. A mi lado tenía sentada una chica pelirroja completamente desconocida, que a penas había conocido hace unas horas, pero me había producido una infinita confianza y con la cual tenía que compartir las características de este caso, para que me entendiera y no se enterará después por otros medios lo delicado de la situación.

-Allison ... Tienes que saber algo respecto a toda esta situación- le dije mirando la ventana, contando los minutos que quedaban para llegar a nuestro destino.

Ella de inmediato se vio con la disponibilidad de escuchar y atender sin protestar las palabras que le diría.

-La escucho Karen. - Dijo acomodándose su rojizo cabello y sentándose en dirección a mi.

-Kevin tiene un transtorno de personalidad múltiple, es decir en el cuerpo de Kevin no solo está él, hay muchas otras identidades que manipulan su cuerpo y junto con eso, realizan acciones que no deben sin el consentimiento de él... No espero que lo entiendas, pero si te pido que si te vas a quedar conmigo y trabajarás en mi consulta lo mínimo que puedes hacer por mí es guardar silencio respecto a esto ¿Quedó claro? - intenté sonar tajante, más no como una otra para no espantarla.

-Descuide, le doy mi palabra - dijo asintiendo y volviéndose a sentar con su espalda apoyada en el respaldo del asiento.

Los minutos se volvieron horas, es cierto que mientras más te interesa llegar a un lugar el tiempo se vuelve un jodido que está siempre en tu contra. Nos detuvimos frente a esa casa de balcón y flores por montón. La señora Lydia sí que tenía una obsesión con las plantas, pero asimiló que todos tenemos una.

Bajamos del auto y lo primero que vi fue a Lydia cortando una hojas, me alivia saber que al menos aquí si tendré novedades de Kevin, que era lo que más anhelaba en este momento.

-Disculpe, señora ¿Lydia Golden? - ella se giró y me vio con una sonrisa auténtica. Dejo rápidamente de hacer lo que estaba haciendo y se apresuró a recibirme

-¡Dios bendito!, Doctora Fletcher ... -no podía creer lo que sus ojos veían- Pensé que jamás en la vida la volvería a ver... Pero por favor pasen -se hizo a un lado para dejarnos pasar a ambas- ¿Es su hija? -Cuestionó dudosa por la presencia de Allison.

-No, es alguien con quien trabajó ahora - le dedique una sonrisa y pase pero me detuvo la voz de la pelirroja.

-Si no es molestia prefiero quedarme aquí ... - dio un suspiro- estoy algo mareada ya sabe bajamos del avión hace apenas unas horas y aún me afectan las turbulencias - se disculpó.

-Esta bien, puedes quedarte - le dedique una sonrisa y entre con la señora Golden hasta su sala.

Amablemente ella preparo en cuestión de segundos unas galletas y un café, lo dejo en una bandeja sobre la mesita de centro y se sentó allí especulando que era lo que hacía en su casa. Bebí de la taza para aclarar un poco mi garganta y empecé a hablar.

-Señora Golden, verá usted mi visita aquí sin siquiera descansar un poco después de mi vuelvo fue porque claramente me espante por una nota que tenía en mi departamento y era de Kevin, dígame ¿Hay algo nuevo en la vida de él que lo esté afectando más de la cuenta? - Hubo un silencio notorio que se prolongó por al menos unos dos minutos hasta que ella decidió hablar

-Si que los hay doctora... Kevin lleva más menos unos dos o tres meses viajando a Nueva York de manera constante, va a ver a su madre que tiene un cáncer terminal y se aferra a qué quiere pasar sus últimos días con ella... Ya no va a la escuela y casi no lo vemos en casa -se lamento bebiendo un poco de su té-

-Digame algo señora Golden ... ¿Cómo nota usted a Kevin con todos estos últimos acontecimientos en su vida- 

hubo un incómodo silencio entre ambas, ella estaba inquieta tenía una especie de nudo en la garganta que no sabía cómo deshacer y se notaba a leguas.

-¿Señora Golden, está usted bien? - volví a preguntarle

-Doctora... Yo la respeto mucho, es más no pongo para nada en duda su conocimiento respecto a la profesión que ejerce pero la verdad... La verdad es que siento que no fue sincera conmigo cuando diagnóstico a mi sobrino la primera vez o no fue lo suficientemente sincera cuando lo hizo- Me dejo helada y antes de debatirlo ella siguió hablando- Kevin... Yo sé que él tiene más personalidades viniendo en su interior y créame que esto me asusta como no tiene idea ... Porque mi Kevin, es dulce, timido, y jamás le haría algo malo a nadie y a veces doctora... Yo lo miro y veo en sus ojos que esa maravillosa persona que le estoy describiendo no está y no tan solo eso, sino que hay una mucho más despiadada que solo quiere no se cómo decirlo .... Solo quiere ver el mal - trago saliva y sus lágrimas cayeron por sus ojos.

Di un suspiro y limpie la gota que se había sonado en mi ojo, lo que ella narraba me llegaba considerablemente sin embargo no sabía cómo decirle que efectivamente yo eso lo sabía, pero Kevin me había suplicado de tal manera que por favor no contará nada a nadie que a penas pude mirarla a la cara cuando caí en la cuenta de que en realidad lo que había hecho faltaba considerablemente a mi ética como profesional de contar a las familias acerca del estado real de mis pacientes, sabía perfectamente que incluso podía exponerme a una demanda segura por parte de la señora Lydia.

-Se que estuvo mal pero... - iba a seguir y ella misma me interrumpió.

-Doctora Fletcher, no soy especialista en su área pero por favor si aún hay go que se pueda hacer ... Solo quiero que lo viva atender usted y que nos ayude- ella llevo su mano sobre la mía con sus ojos suplicantes.

-Le prometo que haremos algo, señora Golden. - le tome con fuerza la mano y sentir como un alivio se apoderó de ella aunque para mí la preocupación de todo el caos que se había formado en el interior de Kevin estaba más late te que nunca.

Kevin:

Me sentía completamente agotado, mis piernas me dolían al igual que la espalda y a duras penas tenía las fuerzas necesarias para poder llegar a casa. Había Sido un día difícil en el hospital ya que mamá cada vez empeoraba más y solo aguardaba esperar su muerte la cual sabía que llegaría pero no la tenía asimilada y tampoco estaba en mis planes aún creerlo.

Iba llegando a casa cuando en la entrada ví sentada a la que sin dudas es la chica más hermosa que he visto en mi vida.

Me quedé parado allí sin siquiera acercarme, es más por un momento jure que me había arrollado un autobús de camino hacia acá y Que ahora me encontraba caminando hacia el cielo y que ella era el ángel que me iba a recibir.

Pasaron al menos unos tres minutos hasta que ella me noto y me sonrió ¡Jamás unas chica me había sonreído así en la vida! Ví como se sacudió la ropa y se apresuró a acercarse hasta mi ¿Se acercaba a mi? ¿Realmente lo estaba haciendo? No podía caer en el asombro, es más no creía nada de lo que mis ojos veían hasta que ella se detuvo frente a mi.

-¡Hola! ¿Estoy tapando la entrada de tu casa? ¿Es esta tu casa verdad? -Comento ella sonriente y mirándome de manera fija- ¡Vale, vale! Ya sé no sabes quién soy y te parezco rara -Comento mostrando una perfecta sonrisa- Soy Allison .... Es un placer conocerte Kevin - ella extendió su mano hacia mi.

Momento... ¿Dijo mi nombre? ¿Ella me conoce? Pero como era eso posible! Si a duras penas conozco a la gente del hospital y a las personas que eran de mi escuela

-Yo.... ¿Cómo sabes mi nombre? -Me atreví a preguntar.

Ella estaba dispuesta a responder cuando ví aquella cara familiar asomándose ¡Dios! Era la Doctora Fletcher.

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⏰ Última actualización: Sep 01, 2019 ⏰

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Yo, Kevin Wendell CrumbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora