¡Pajero! ✧ KookV

XXXIV. Fiesta Pt.2

—¡YoonGi hyung, ahí no!, ¡Jin hyung, termina de preparar la comida!, ¡y Namjoon, acomoda las frituras! Jimin, ¡¿Jimin, dónde estás?!, ¡necesito ayuda con la decoración!, y Jungkook, ¿dónde está la maldita música?— Hoseok estaba histérico, eso estaba más que claro. La fiesta estaba a dos horas de empezar, pero todos sabían que los invitados llegarían antes, tenían que tener todo arreglado para entonces. Gracias a Hoseok, todos se encontraban trabajando con rapidez, sin descanso alguno, el mayor trataba de acomodar las luces por toda la sala de estar, pero "fallaba" miserablemente al no poderlos poner como su hermoso novio le indicaba. YoonGi estaba sudando, y no estaba haciendo nada más que acomodar unas malditas luces. —Más arriba, no, abajo. Ahí, ahora a la derecha. Ahí, ¡no, a la izquierda!— YoonGi quería tirar esos focos led a la basura. —¡Hyung, ahí no!— de acuerdo, su paciencia se colmó.

—¡Hoseok, están bien aquí!

—Tienes razón, están bien ahí.— estaba igual a como lo había puesto antes.

Por otro lado, mientras YoonGi le reclamaba a Hoseok por su comportamiento e intranquilidad, Jimin iba de ahí a allá poniendo algunos globos en las paredes de la casa, acomodaba las cosas desordenadas de las habitaciones, y ponía cerrojo a aquellas que Jungkook había dicho estaba prohibido entrar, porque la casa no era nada más ni nada menos que el menor de los siete, mejor dicho, de sus padres, quienes afortunadamente estaban de viaje por una semana en Europa y quedaba a total disposición del menor, y un poco del mayor de todos, SeokJin, en quien los padres de Jungkook confiaban. Namjoon estaba cansado, él había ayudado a cargar las compras y a limpiar la casas, él quería descansar, pero no, el bobo de su amigo le ponía de tarea a abrir bolsas de frituras. ¡Era una tarea muy difícil para él!

Jin solo estaba dando los últimos toques a esos platillos que había hecho especialmente para los invitados, sonriendo al verlos finalizados. Pero lamentablemente ahora le tocaba limpiar y acomodar los utensilios. Solo.

Taehyung estaba en el porche de la casa acomodando una por una las cajas de bebidas alcohólicas que sacaba del auto de YoonGi, para así meterlas de forma seguida a la casa y no hacer mucho esfuerzo, es lo que pensaba él, pero aún así se encontraba sudando. Madre mía.

Jungkook estaba tranquilo, él sólo estaba acomodando la bocina en medio de la sala mientras ponía música en aleatorio. Tomó máximo unos cinco minutos en terminar pero, obviamente, tuvo otra trabajo gracias a que su amigo Hoseok le sobraban. Uf, limpiar la cocina. No quería mojarse pero era mejor a estar ante los gritos de su hyung reclamandole cada imperfección de la casa como lo hacía con Jimin y YoonGi hyung, por lo cual se encaminó de forma tranquila a la cocina, sorprendiendose al encontrar al mayor del grupo de espaldas lavando lo que eran los platos que posiblemente este había utilizado.

Se sentía incómodo.

—¿Hyung, necesita ayuda?— su voz había sonado suave, sin intención alguna más que de ayuda, pero aún así logró tensar al mayor quien por accidente dejó caer el plato de ceramica que había tomado del lavabo, por suerte no se rompió.

—Mierda.— farfulló bajo el mayor mientras trataba de tomar el plato con sus manos ahora temblorosas, fallando miserablemente.

—¿Hyung...?

—Mierda.— volvió a decir el rubio dejando el plato en el lavado, y tomando rápidamente el paño rojo secando con cierta fuerza sus manos, sin cuidado alguno, luego de unos segundos, giró, encarando al menor. —¿Sí, Jungkook?— su voz también sonaba temblorosa.

—¿Necesita ayuda en algo?— volvió a preguntar de forma tranquila.

—N-No, ya terminé.— en cierto aspecto él mentía, algunos utensilios estaban cerca del lavabo todavía sucios, pero en lo demás, la cocina estaba intacta, sin rastro de suciedad.