Imposible, somos mundos opuestos. [[[COMPLETADA]]]

Capítulo 9

DING DONG

Bajé corriendo a abrir pero me encontré a mamá abriéndole la puerta a Neil Kydd. Fantástico.

-¿Puedo ayudarte en algo?-preguntó Helen, extrañada.

-Había quedado con Spencer para hacer un trabajo. Soy Neil Kydd.-dijo, dándole la mano, que mi madre sacudió sorprendida- ¿Usted es su madre?-mamá asintió.- ¡Que joven!

-Que chico tan simpático.-rió mamá. Iba a vomitar como Helen no parara de halagarlo.

-Encantado, señora Wood.

-Llámame Helen. Mira, allí está Spencer. ¿Cómo que no me habías dicho nada?

-Se me olvidó.-le resté importancia.- Vamos, Kydd.-casi lo arrastré hasta el despacho de papá.

-Que madre tan joven. Casi podría ser tu hermana. Aunque mucho más simpática que tú, desde luego.-rió el capullo.

-Eres tan gracioso.-gruñí.

Empezamos a hacer el trabajo y, siendo sincera, el trabajo nos estaba quedando bien de cojones. Era perfeccionista, al igual que yo, pero eso ayudaba por que nuestra nota subiría puntos.

Tras algo más de dos horas haciendo el trabajo, nos dimos un descanso merecido y nos estiramos en las sillas.

-¿Lo dejamos aquí?-pregunté.- Creo que vamos bastante avanzados y aún nos quedan dos fines de semana más para acabarlo.

-Por una vez estoy de acuerdo con usted, Wood.-le hice una mueca.- Oh, vamos. Todo lo que te digo te sienta mal. Solo estoy de broma, por Dios.

-De acuerdo.

-Y ahora, cuéntame.-le miré extrañada.- Si, cuéntame algo de ti. Que te gusta, que es lo que odias, que quieres estudiar… Ya sabes, todo eso.

-¿Enserio?-pregunté, incrédula.

-Para llevarnos bien como Jack quiere, tendremos que conocernos.

-Está bien… Pues no sé. Me gusta salir, escuchar música, aunque soy más de leer. Amo a mi hermana Sophie, es lo más bonito de mi vida. Y bueno…-costaba describir lo que a uno mismo le gustaba o le disgustaba en la vida.- odio que me despierten. Enserio, prefiero que lo haga el despertador a que venga mi madre  y me abra la ventana de golpe. Odio la verdura, pero me encanta la pasta. Ah, también te odio a ti.-sonreí, mientras él ponía los ojos en blanco.- Quiero entrar en la universidad para estudiar medicina y especializarme en forense.

-Vaya, así que lo tienes claro.

-Supongo que sí.-contesté.- Bueno, ¿y que es de ti?

-Eso ya lo irás descubriendo sola.-sonrió.

-¡Oh, vamos! ¡No seas capullo! Yo te he contestado.-le reproché.

Mientras Kydd reía, se abrió la puerta del despacho y entró Sophie, con sus rizos moviéndose.

-¡Hola, pequeña!-grité mientras corrió a abrazarme.- ¿Te lo has pasado bien en el parque con papá?

-Siiii. He jugado con Toby. Hola Neil.-se dirijo a él, dándole la manita.

-Hola Sophie, ¿Cómo estás?

Y que nadie se pregunte por qué pero, en el mismo momento en que se pusieron a charlar, me sentí excluida en mi propia casa, así que me fui del despacho de Jospeh y me planté en la cocina.

Cogí un refresco me senté en comedor con mis padres.

-¿Ya se ha ido tu amigo?-preguntó Helen, sin dejar de mirar la tele.