Capítulo 20

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-Hola a ti también.-el moreno me miró mal.- Después de todo este tiempo, y preguntarme que hago aquí es lo único que se te ocurre, que bonito.

Sacudí la cabeza mientras me acercaba a abrazarle. Hacía mucho que no lo veía (exactamente desde que se fue a la universidad y dejó de dirigirme la palabra) y, como siempre había dicho, no le guardaba rencor ninguno.

-Está guapísima.-me dijo, mientras me cogía de la cintura.

-La manita, guapo.-se la aparté.- Zack, este es Neil Kydd. Neil, este es Zack Watson.-los presenté, a la vez que el castaño se levantaba para sacudirle la mano.

-Encantado, tío. Eres muy afortunado de tenerla a tu lado, es una gran chica.-dijo Zack.

-Por eso me dejaste por unas tías con tetas de plástico.-le miré alzando la ceja.

-Claro que es una gran chica.-sonrió Kydd.- Algo cabezota, pero tiene sus momentos de amabilidad.-le fulminé con la mirada.

-Kydd, no intentes hacerte el chulo por que te tragas el tacón.

-Guau, que genio.-rió Zack.- Antes no eras así.

-He cambiado.-encogí los hombros.- Por cierto, ¿con quién has venido?

-Creo que con Melanie Parker.

-¿Creo? Dios, Zack. Cualquier día pierdes la cabeza.

De la nada, apareció Tess y se lanzó a los brazos de Zack.

-¡Qué haces aquí!-gritó mientras lo zarandeaba.

-He venido a verte, enana.-reía el moreno.

Tess y Zack siempre se llevaron genial y eso me encantaba. Aunque supongo que a Jack no le agradaba tanto debido a la cara que ponía.

-¿Qué hace este aquí?-escuché que mi amigo murmuraba a Kydd, mientras este encogía los hombros.- Voy a fumar fuera.

-Ey, Kydd.-llamó Zack al castaño.- ¿Te importa si te robo a Spen un ratito? Voy a ver si sus dotes de baile han mejorado.

-Zack, no es buena idea…-empecé.

-No te preocupes, salgo fuera a por Jack.-sonrió el castaño. Él siempre tan amable, aish…

-¡Voy a buscar a Claire!-gritó Tess mientras nos besaba a ambos en la mejilla.

El moreno me arrastró a la pista de baile en la cual parecía que solo sonaban canciones lentas. ¿Cuándo pensaban poner canciones más movedizas? Iba a pisar a todo el mundo bailando lento. Por lo menos con las rápidas no hacía falta que disimulase que no sabía bailar.

Zack puso sus manos en mi cintura y me puso las mías en su cuello a la vez que nos movíamos (mejor dicho: él se movía y me arrastraba).

-Juro que como tus manos bajen de mi cintura te doy un guantazo.-le prometí.

-Tranquila, Spencer.-se quedó en silencio.- Has cambiado, ¿sabes? No eres la misma chica de antes.

-Tuve un novio que me dejó sin decirme nada y aquello me hizo cambiar. Nada de enamorarse.-le miré fijamente.

-Nunca quise hacerte daño.

-Ya.

-Eres la única que me ha aguantado, la única que ha estado a mi lado cuando lo he necesitado. Solo que quizás no nos encontramos en el momento indicado.-se aferró más a mi cintura.

-Ni vamos a encontrarnos nunca más.-negué con la cabeza.- Zack, nuestro tiempo ya pasó. He cambiado, ya no me engancho a los hombres.

-Ya, he oído lo de que solo te acuestas una vez con un tío. ¿Es un mecanismo de defensa o algo?-me hizo reír.

Imposible, somos mundos opuestos. [[[COMPLETADA]]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora