Capítulo 24

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[…]

La noche de Navidad las mellizas hicieron una fiesta en su casa, a la cual yo estaba invitada (lógicamente).

Tess estaba en su momento más feliz con Jack y Rachel ya podía andar con normalidad, sin necesidad de una silla de ruedas. Así que, además de celebrar la Navidad, celebrábamos el amor de mis amigos y la pierna curada de la rubia.

Aparecí horas antes para ayudar a arreglar la casa, colocar el picapica, quitar todo lo que se podía romper y sacar las bebidas del congelador (a pesar de que yo no podía beber por que papá me había dejado el coche para volver temprano ya que, sinceramente, no tenía muchas ganas de fiesta)

-¿Y vuestros padres y Chad?-pregunté mientras ponía Doritos en un cuenco (y ya de paso me metía algunos en la boca).

-Se han ido a la ciudad a casa de mis tíos.-contestó Tess.- Ya sabes, los padres de mi primo el salido.-puse una mueca de asco.

-¿Aún sigue mandándoos fotografías poniendo morritos?

-Ya te digo.-contestó Rachel.- Se cree que vivimos en Los Serrano[1] y vamos a liarnos con él.

-¿Has vuelto a hablar con Neil?-preguntó la morena mirándome fijamente.

-¿Podemos dejar a Neil apartado de esto, por favor?-rogué con la mirada.

-Spencer, algún día tendrás que aceptar lo que sientes por Kydd.-insistió.- Ya sabes, aunque te hayas besado con Zack.

-Si intentas hacerme sentir mejor no lo estás consiguiendo.-sentí una punzada en el corazón.

Sonó mi teléfono en el bolsillo. Era Jack.

-Ey, ¿qué…

-¿Puedes explicarme por qué coño has vuelto con Zack?

-¿Qué?-grité. Ambas mellizas me miraron.- ¿De dónde coño has sacado que he vuelto con él?-miré a Tess desafiante mientras ella negaba con las manos.

-Acabo de encontrarme a Neil y cuando le he preguntado por vosotros me ha dicho que te vio con Zack. ¿A qué juegas, Spen?

-Oh, no.-se me entelaron los ojos de lágrimas.- No estoy jugando a nada, joder. Solo nos besamos, pero me separé de él, te lo prometo.

-No es a mi a quien tienes que convencer.-el moreno sonaba muy enfadado.- Has estado jugando con Neil, Spencer.

-¡No lo he hecho!-grité.

-Ya me da igual. Pensaba que habías madurado en cuanto a este tema, pero se ve que te quedaste a medio camino.-y colgó.

Me quedé mirando el teléfono mientras este ponía que la llamada con Jack había finalizado.

-¿Qué ocurre?-preguntó Rachel.

-Que he vuelto a cagarla, para variar.-suspiré.

[…]

La fiesta estaba siendo todo un éxito. La gente bailaba, bebía, lo pasaba bien, encontraban al amor de su vida en 5 minutos para al día siguiente no acordarse de quien era y ningún vecino había llamado a la policía.

Todo el mundo lo estaba pasando bien.

Excepto yo.

Estaba sentada encima de la encimera de la cocina mientras miraba al comedor, donde la gente estaba sentada en los sofás charlando tranquilamente.

Tess y Jack se encontraban allí hablando mientras el moreno le tocaba el pelo y con la otra mano sujetaba el brazo. Mi amiga no paraba de reírle las gracias y de lamerse los labios.

Imposible, somos mundos opuestos. [[[COMPLETADA]]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora