II

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Jennie's POV

Me dirijo hasta el balcón, aún no anochece, pero el clima es perfecto para estar un tiempo afuera.
Golpeteo mi pie inconscientemente, mientras tarareo las letras que inventé junto con su música.

La música siempre ha sido de mis mayores pasiones, actualmente estoy dedicando mi vida a ello.

Por las tardes me gustaba salir hasta el balcón y dedicarme a escribir o tocar alguna que otra melodía. Las personas de los edificios vecinos algunas veces salían a escucharme, esperaba que el ruido que estaba generando no les irritara, pero al menos ninguno de ellos se había quejado al respecto.

Hace unos cuantos días había notado la llegada de alguien nuevo al edificio del frente, aún no sabía quién o quiénes vivían allí, pero algunas veces por las noches los ventanales se veían iluminados.

Dejé mi guitarra afuera un momento para ir a traer mi libreta de canciones, tal vez si conseguía suerte podría crear algo nuevo.
Para cuando volví al balcón una chica llamó mi atención.

Su cabello era claro y lacio, con algunos cuantos tonos de rubio y un lindo flequillo. No distinguía muy bien su rostro, pero era fino y perfilado, su tez era de un color blanco y podía notar que estaba muy concentrada leyendo lo que fuera que tuviera entre sus manos.

Tomé mi guitarra y la posicioné en mis piernas, ahora mismo me daba un poco de pena que pudiera escucharme ya que ella aún no notaba mi presencia.

Pero algo en mí quería llamar la atención de aquella rubia. De forma rápida y sencilla volví a tomar la guitarra, pero esta vez colocándola correctamente sobre mis piernas.

Comencé a tocar una de mis melodías favoritas, no tengo una lista de reproducción oficial, solo tocaba cualquier canción que se me ocurriera y me dejaba llevar por aquella sensación tan placentera. Perdí la noción del tiempo en aquella lenta y tranquila melodía que mis dedos con audaz sincronía iban pasando por aquel instrumento, ya un poco desgastado por tanto uso.

Levanté la cabeza y para mi gran suerte aquella chica había notado mi presencia y justamente ahora me miraba detalladamente.

Era aún más linda de lo que podía notar. Sonrió en el momento justo en el que ambas coincidimos con nuestras miradas y yo devolví un poco tímida la sonrisa.
Dudosa levantó su pulgar y su rostro demostraba total felicidad, aunque no parecía tan segura de lo que estaba haciendo.

La luz del interior de su edificio se encendió y ella también lo notó, vi como rápidamente se levantó de aquella mesita del balcón, abrió la puerta y antes de cerrarla agitó su mano en forma de despedida.

Creo que era tiempo de que yo hiciera lo mismo, pero en el momento justo la puerta del edificio del frente se volvió a abrir y esperanzada estaba de que se tratara de la chica que había visto anteriormente, pero ahora no era así.

Ahora al que visualizaba al otro lado de mi edificio era a un chico de piel blanca, alto con cabello castaño y largo, lucía un look despreocupado y un tanto rockero. Estaba apoyado sobre la baranda del balcón con un cigarrillo entre sus labios. La suave brisa de la tarde movía sus cabellos y lo hacía verse muy apuesto.

No para mi gusto, pero el chico era apuesto y no podía negarlo.

Al tiempo después aquella rubia con flequillo volvió a salir y acompañó al chico apoyando su cabeza sobre su hombro.

Al parecer era su novio. Esa teoría surgió cuando ambos se dieron un apasionado beso.

Sin esperar nada más, ingresé hasta el interior de mi departamento y cerré aquella puerta de cristal.

Yo vivía sola, algunas veces mis padres venían a visitarme, pero las que pasaban la gran mayoría del tiempo aquí eran mis dos amigas, Jisoo y Rosé.
Tuve que mudarme hacia aquí ya que a como era de esperarse estoy estudiando música aproximadamente hace dos años y aún me restaban unos cuantos meses más para finalizar con la carrera.
Mis padres eran dos médicos reconocidos con el sueño de que estudiara leyes o incluso la profesión que terminó llevándolos a ellos comprometerse.
Pero yo no quería eso, desde niña sabía que la música no era solamente un hobby más. Con el tiempo terminaron aceptando y hasta insistieron en comprarme mi actual apartamento, ya que siempre fueron un tanto sobre protectores conmigo, no podía juzgarlos, era su única hija y ya habían pasado lo suficiente conmigo.

Cené y me encargué de terminar unas cuantas cosas, luego de eso fui a descansar, mañana tendría clases temprano y a veces se me dificultaba llegar a tiempo.

A la mañana siguiente, justo cuando estaba por salir del departamento vi como la cortina de la puerta del balcón se estaba moviendo, seguro la noche anterior no la cerré del todo bien, estaba por cerrarla hasta que noté algo que no comprendía del todo. El chico que supuse sería el novio de la linda rubia ahora se encontraba con otra chica, a decir verdad se veían muy cómodos juntos. Incluso si él fuera mi novio me molestaría verlo de esa forma tan tranquila con otra chica.

Realmente desconocía completamente la situación, y sentía que no debería involucrarme con esto. No conocía a ninguno de los tres y tampoco quería verme como toda una entrometida con este asunto.

Para mi suerte ninguno de los dos me vio, así que me retiré rápidamente de aquella escena. Se me agotaba el tiempo y dentro de poco tendría mis primeras clases.

Pero sea lo que fuera aquella escena no me daba un buen presentimiento.


—Sab"

Sounds | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora