Sounds | Jenlisa

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Lisa's POV

¿En serio había pasado todo aquello la anterior noche? ¿Debía culpar al vino?
No era de mucho sentido hacer eso si me acordaba absolutamente de todos los sucesos, ¿verdad?
Me di cuenta que Jennie estaba aferrada a mí, era probable que toda la noche hubiéramos estado abrazadas, sus manos puestas delicadamente sobre mi cuello y su cabeza ligeramente apoyada sobre mi pecho. Su rostro pálido y con el cabello un tanto desordenado me hacían darme cuenta de que Jennie de esta manera era aún más pura y hermosa.

Estaba confundida, pero también estaba segura de que Jennie no era solamente algo pasajero para mí y que yo no era solamente su huésped. Había conexión, había química, había algo que a ambas nos gustaba, de no ser así no estaríamos involucradas de esta forma.

Pero ahora no estaba segura de cómo debíamos actuar. Me aterraba que para Jennie esto no hubiera significado nada, no me sentía preparada al menos para llevarme una nueva desilusión en lo que llevaba del mes.

El timbre del departamento suena y yo solo pienso en matarme, me veo limitada, no quiero despertar por nada del mundo a Jennie, aún peor, esta situación no hará que ninguna de las dos se vea bien involucrada. Estoy desnuda al igual que ella y nuestras prendas están esparcidas por toda la habitación.

Mi cabeza solo me hace pensar que quién está detrás de la puerta es alguien que me conoce, ya que no estaría tocando el timbre si sabe sobre la condición de Jennie.
Me desespero porque nuevamente aquel timbre hace sonido y no tengo más opción que despertar a Jennie, aunque los nervios hacen que quiera simplemente saltar por aquella ventana.
Ligeramente muevo un poco su hombro desnudo y trato con mucho cuidado de acariciar su rostro, para que no se asuste. Funciona y comienza a abrir sus lindos ojos poco a poco. Nuestros rostros están muy cerca por lo tanto lo primero que logra ver aquella mañana es simplemente a mí, me aterra saber lo que piensa al verme, pero me hace sentir tranquila cuando en su rostro se gesticula una suave sonrisa y en seguidos instantes sus labios vuelven a encontrar a los míos, me dejo llevar y sigo con el beso, pero el maldito timbre vuelve a sonar y recuerdo el porqué desperté a Jennie. Con calma poco a poco me separo de sus labios y le hago una seña con una de mis manos para que me espere, dejo que mi mirada vaya por toda la habitación mientras trato de recordar dónde dejé mi celular la noche anterior, lo encuentro finalmente al lado de la cama, en una pequeña mesa de noche y comienzo a escribir.

Llevan tocando el timbre hace unos minutos.

Le entrego mi celular y cuando lee, noto como si acabase de acordarse de algo.
Aún con mi celular en manos sus dedos se mueven de manera rápida por la pantalla.
Termina de escribir y me lanza el celular.

Con desespero leo lo que ha escrito:

Deben ser mis padres.

Inmediatamente llevo mi aterrado rostro hacia ella y veo que se encuentra esta vez sentada al otro costado de la cama, dándome a la vista su perfecta  y detalla espalda desnuda.
Con cuidado me acerco a ella y con mis dedos tomo unos cuantos mechones oscuros de su cabello y los coloco detrás de su oreja, a la vez dejo un ligero beso en su hombro. Ella sonríe y vuelve a unir nuestros labios de forma rápida y ambas nos ponemos en marcha.

El timbre vuelve a emitir sonido y lo único que se me ocurre es gritar las palabras "ya casi vamos".
Una vez con nuestras prendas puestas y algo agitadas, trato de acomodar un poco el cabello de Jennie, así como también ella hace lo mismo conmigo, me vuelve a besar y sonríe, seguidamente toma mi mano y nos adelantamos hasta la sala de estar, yo me limito a tomar asiento en uno de los sofás y tomo mi celular, mientras que Jennie va a hasta la puerta principal y la abre.
Veo como una mujer y un hombre, un poco mayores aparecen sobre el living y comienzan a abrazar a Jennie. Me hace sentir contenta ver como Jennie parece feliz al ver a sus padres. La madre de Jennie se da cuenta de mi presencia y me sorprende cuando me hace una seña de que me acerque hacia ellos. Las tres miradas ahora estaban puestas en mí, mis piernas temblaban, pero me acerqué hacia ellos.

— Tú debes ser Lisa. — dijo la madre de Jennie, la mujer era tan parecida a Jennie, era muy atractiva y con aquellos rasgos tan característicos al igual que los de su hija.

— Jennie nos ha hablado mucho sobre ti.— habló esta ves su padre.
— Es un gusto al fin conocerte.— agregó la señora Kim.

— El gusto es mío. — sonreí, le di un apretón de manos a ambos y los invité a pasar al departamento junto con Jennie.

— ¿Por qué tardaron tanto? ¿Estaban durmiendo aún? — añadió la madre de Jennie.

Llevé la mirada de forma rápida a Jennie, pero se veía pacífica, como si tuviera todo calculado.

— Oh sí, tuvimos una larga noche ayer y se nos pasó la hora, perdón por eso. — dijo Jennie.

La miré desentendida, ¿qué quiso decir con "larga noche"?, tenía que salvarnos no involucrarnos más. La empujé un poco para que detallara mejor sus palabras y ella me miró graciosa.
También me di cuenta como era la segunda vez que escuchaba a Jennie hablar y se sintió bien el que ahora estuviera más confiada. Rosie me había comentado anteriormente que Jennie solo hablaba cuando se sentía segura con las personas a su alrededor y me hacia sentir bien que yo ahora fuera una persona de confianza en su vida.

— Es que ayer estuvimos en la feria y llegamos a casa algo tarde. — agregué.

Los padres de Jennie asintieron y rieron.

No podía sentirme más nerviosa ahora.

— Por lo que veo no han desayunado aún. — habló la señora Kim.

Jennie y yo negamos.

El padre de Jennie se puso de pie y se adentró a una de las habitaciones del departamento junto con las maletas que traían ambos esa mañana.
Mientras que Jennie, su madre y yo nos dedicamos a hacer el desayuno. Yo veía con mucho detalle todo lo que la señora Kim me decía que hiciera, mientras que Jennie constantemente se reía.
Minutos luego terminamos el desayuno y colocamos todo perfectamente sobre la mesa. Jennie no me había hablado de sus padres antes, pero por lo que me comentaron eran unos importantes empresarios y que por cierto ahora se encontraban en Reino Unido por eso mismo, tenían algunas cuantas conferencias y cosas pendientes aquí.
Los padres de Jennie parecían interesados en mí, constantemente me hacían preguntas, me sentía nerviosa, esto era la típica cena con los padres de tu novia a la cual solo ibas para que te conocieran e interrogaran.

Pero aquí el caso no era el mismo ¿verdad?