Introducción

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Este fic lo tenía escrito hacía tiempo y la verdad que ni siquiera me he tomado el tiempo de leerlo y corregirlo, pero aquí esta, subido como era debido luego de haber dejado la página donde subía mis fanfictions. Espero lo disfruten, aunque se que muy bueno no es dado el tiempo que ha pasado de cuando lo escribí en 2013 XD



Dejar todo atrás no le había costado tanto como se lo había imaginado, además, le fue más fácil cuando su hermana y su madre aceptaron que dejara todo atrás. Su madre lo haría, al igual que su hermana mayor y querían que él también lo hiciera por las consecuencias que había por quedarse al lado de su padre.

Claro está, no le fue sencillo ambientarse a una gran ciudad como lo era Tokio, aunque la peor parte se la llevaron su madre y su hermana, quienes ya habían obtenido su forma y quienes ya, también, tenían los sentidos agudizados, a diferencia de él.

Hyukjae nunca había alcanzado a cambiar y tampoco, se prometió, lo haría, porque sabía que lo único que traía aquello, era desgracia... soledad y ambición, todas las cualidades que reunía su padre, un cambia-forma, el alfa de la manada más grande de todo el país.

Pero por lo menos, sabía que allí no corría ningún tipo de peligro, o por lo menos, ningún peligro con respecto a los cambia forma.

Ni su madre, ni su hermana, ni su propio padre entendían cómo había sido capaz de reprimir los instintos de lobo que todos en el clan tenían, aunque supusieron que había sido por su aberración a convertirse. Aunque, sabían que le debió de haber sido muy difícil no dejar salir su lado salvaje y sabían que si lo hacía, sería un gran peligro, al no conseguir cambiar cuando todos lo hacían.

Hyuk había hecho demasiado para no convertirse. Durante tres años seguidos había optado por la soledad de su habitación, de donde no había salido, ni siquiera para comer con la familia en la casa de campo que tenían. Allí había logrado centrarse y evitar que todo lado salvaje en él saliera.

Y así, había estado hasta los veinte años, cuando su madre le advirtió que su lado lobo podría salir si solo hacía una cosa. Si se enamoraba. Porque el amor era el único culpable de que cambiaran. El amor era el sentimiento que movía a todo cambia-forma. Ese sentimiento era el único capaz de voltear un mundo ciento ochenta grados y... el cambio, era lo único que ayudaba a despertar ese lado que él quería borrar de sí mismo. Y es por eso, que se prometió nunca enamorarse, pero... como muchos dicen... nunca digas nunca.


Cuando dos corazones se encuentran [TERMINADA]Where stories live. Discover now