Cuando dos corazones se encuentran [TERMINADA]

Capítulo 4: ¿Mentiras piadosas?

-¿Co... Como sabes lo que soy?- le preguntó nervioso como nunca lo había estado y sintió que la bestia dentro de él comenzaba a cabrearse. Necesitaba controlarse o todo se le iba a ir a cualquier lado.

Donghae solo se limitó a sonreírle nuevamente.

-Sí que eres lento Hyukjae... Ni siquiera puedes ver que te están siguiendo... ¿Cómo tu padre puede aceptar eso?- le preguntó con los ojos llenos de ¿ira? ¿Decepción?

-¿Se... seguirme?- le preguntó y miró al otro lado de la calle.

Un hombre con una campera negra larga y capucha los estaba observando. Vio cómo de pronto aquel hombre comenzó a cruzar la calle desierta, acercándose a ellos dos. Vio también, como de apoco iba asomándose un hocico por debajo de aquella tela.

De pronto toda la tela de la campera y de todo lo que llevaba puesto estalló, dejando a la vista un gran y robusto lobo color ocre. Corrió hacia él. Y Hyuk lo único que pudo hacer fue voltearse y cubrirse con sus propias manos, esperando el impacto, pero aquel "impacto", nunca llegó.

Se volteó, encontrándose así, con otro lobo frente a él, entre el otro lobo y él mismo. El pelaje del lobo que lo estaba protegiendo brillaba gracias a la luz de la luna, a diferencia del otro, que parecía pajizo.

El lobo volteó a verlo, conectando así sus miradas, provocando en Hyuk una sensación que nunca en su vida había tenido y luego recordó a Donghae. El lobo que se encontraba protegiéndolo era Donghae.

-¿Qué... que es todo esto?- preguntó asustado y el lobo color ocre gruñó, gruñido al cual Donghae contestó y sin esperarlo más ambos lobos se atacaron, comenzando así una guerra para ver quién era el vencedor-¡PAREN! ¡PAREN!- les gritaba a todo pulmón, pero los lobos estaban tan inmersos en su pelear que no lo escuchaban, solo querían rasguñar, morder, y lastimar al otro.

Vio como Donghae sangraba por varios lugares, aunque no se encontraba peor que el otro lobo.

-Paren, paren- seguía repitiendo mientras su voz iba perdiendo fuerza. Mientras se iba rindiendo e iba cayendo ya sin fuerzas al suelo. Recordando porqué siempre había odiado el mundo donde su padre siempre había querido que estuviera.

No sabía ni en qué momento ni como había terminado de aquella manera, pero de pronto se vio rodeado de sangre. Con las manos y todas sus prendas ensangrentadas y antes de caer desmayado miró a uno de sus costados, donde un Donghae ya transformado en humano, lo miraba con cara de preocupación.

-¿Dónde estoy?- preguntó sin siquiera abrir los ojos, pero no obtuvo respuesta.

¿Qué había sucedido? ¿Dónde estaba? ¿Por qué se sentía fatal?

Abrió los ojos y se encontró que reconocía aquel lugar. Era la habitación de Donghae.

Se sentó en la cama y se miró la ropa que llevaba puesta. Sabía que aquella no era su ropa, pero no estaba por discutir nada de aquel tipo. Necesitaba respuestas. ¿Por qué sentía el olor de sangre en sus fosas nasales? ¿Por qué sabía que alguien estaba haciendo algo en alguna otra parte alejada de aquella habitación? ¿Por qué oía los pájaros que se encontraban en el parque a dos cuadras de donde ellos se encontraban? ¿Qué había sucedido? ¿Qué le había sucedido?

-Veo que ya te despertaste- comentó una voz desde la puerta de la habitación, sin haber sido detectado por Hyuk, por lo que se sobresaltó.

-¿Por qué estoy aquí? ¿Qué hago aquí?- le preguntó y lo miró a los ojos.

-Tu padre me envió a buscarte. Tus vacaciones se acabaron- le contestó fríamente sin moverse de su lugar.

-¿Qué quieres decir con eso? ¿Por qué actúas así?

-Es como soy Hyukjae. Antes hice todo aquello para impedir que los de la otra manada pudieran encontrarte. Supuse que marcándote como mío sería más fácil de esconderte y... de que por lo menos pasaras algún tiempo más aquí, pero... ese tiempo se agotó.

-¿Por qué dices eso?

-Porque ayer te transformaste.

-¿QUÉ?- le gritó.

-Lo que oíste y ahora no hay forma de pararlo. Dentro de dos días habrá luna llena y será tu tiempo de transformación completa. Ya no tienes salida. Debes venir conmigo a Corea y tomar el lugar de tu padre.

-No pienso hacer eso- se quejó quitándose las sabanas de encima y acercándose a Donghae- Eres un idiota- quiso empujarlo, pero Donghae lo tomó del brazo y le impidió irse.

-Corres peligro.

-No necesito a alguien que me esté cuidando la espalda. Eso lo puedo hacer yo solo- le contestó molesto, pero ¿por qué estaba molesto? ¿Por qué le estaba hablando de aquella manera cuando aquella noche él era el único que había querido salvarlo? ¿Por qué lo hacía si Donghae lo único que había hecho era protegerlo?

Estaba de aquella manera... enojado, frustrado, herido... porque se había dado cuenta de una cosa... su corazón latía por alguien que no lo amaba... su corazón no había encontrado al de Donghae.