Capítulo 12: Cuando dos corazones se reencuentran.

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  Cuando llegó a la casa donde tenían cautivo a Donghae, Hyuk se adentró por el pasadizo que Hyuna le había dicho que debía de tomar y que comunicaba la casa desde fuera. Con miedo en su interior pero sin la menor idea de retroceder ante lo que estaba haciendo, se adentró más y más, encontrando así al final, una gran puerta de madera semi abierta.

Con mucho cuidado de no hacer ruido, la abrió lentamente y miró hacía todos lados para ver si no se encontraba con nadie y debía de comenzar a salir corriendo a donde lo llevaran sus piernas.

Al no encontrarse con nadie, inspiró fuertemente y se adentró en el gran pasillo de piedra que se encontraba allí, dándose cuenta recién a aquella instancia que se encontraba en el subsuelo de la gran mansión. Sacó de uno de sus bolsillos de los vaqueros que llevaba el plano que le había dado, intentando adivinar donde se encontraba, lo que le llevó algo de tiempo.

Al saber con exactitud donde estaba Donghae, a pensas logró entender el mapa, salió corriendo como alma que lleva el diablo, porque sabía que al final de aquel interminable pasillo, se encontraba la celda, donde de seguro, según lo que le había dicho Hyuna, Donghae se encontraba allí.

Abrió la puerta lentamente al percatarse que estaba abierta y vio, frente a él una figura humana, con cadenas sosteniéndole los brazos en alto, y con la cabeza gacha, lo que le impedía verle el rostro, pero algo dentro de él le gritó que se trataba de Donghae.

Corrió hasta él y recién cuando se encontró a tan solo centímetros de su amante, se percató de todos los edemas y cortes que tenía por todo su torso desnudo y por las piernas descubiertas.

-¡Hae!- lo llamó por lo bajo, pero parecía que Donghae estaba desmayado- Por favor Hae- le tomó el rostro y lo colocó frente al de él- No me hagas esto, Hae despierta- le pidió mientras lágrimas comenzaban a salir de sus ojos sin poder controlarlo.

-Odio cuando lloras... ¿lo sabías?- le dijo con voz débil mientras que lentamente y con esfuerzo abría sus ojos.

Intentó sonreírle, pero se encontraba tan débil que la sonrisa le salió algo desfigurada.

-Sabía que vendrías aunque yo no quisiera- su cabeza cayó, haciéndole perder nuevamente la consciencia.

Hyuk con los nervios a flor de piel intentó el vano de quitarlo los grilletes que tenía en las manos. ¿Qué iba a hacer si no podía sacarlo de allí?

-¿Te ayudo?- le preguntó una voz desde la entrada, y se volteó rápidamente para ver de quien se trataba, quedándose impresionado por quien estaba allí. Hyuna.

Se acercó a él con algo en mano que Hyuk no logró identificar y vio con un leve clic, las cadenas que sostenían a Hae cedían.

-Era más fácil con las llaves ¿no?- comentó con una leve sonrisa mientras Hyuk cargaba en su espalda el cuerpo de Hae- Tranquilo, solo está exhausto- le dijo al ver la cara de preocupación de Hyuk- Igual antes de que se vayan pasaremos por mi mansión. Hay un médico esperándolo ya allí.

-Muchas gracias, en serio- le dijo mientras salían y se volvían a adentrar dentro del túnel por el que Hyuk había ingresado.

-No tienes que agradecerme nada Hyukjae, solo lo hago por él y por ti.

-Pero...

-No- le dijo Hyuna deteniéndose y volteándose para poder verlo, ya que ella iba delante- Ya no quiero escuchar que me agradeces. Solo quiero que ambos sean felices, eso es lo unico que pido, ¿de acuerdo?

Hyuk asintió con la cabeza y una vez dentro del coche de Hyuna sintió que volvía a respirar tranquilamente.

Hyuna se había sentado en los asientos de delante, al lado del chofer, mientras que Hyuk tenía apoyada la cabeza de Hae sobre sus piernas, sentado así, en uno de los costados para que Hae estuviera lo más cómodo posible.

Al llegar a la residencia de Hyuna, el chofer, junto con otros dos hombres bajaron a Donghae, seguido por Hyuk, a quien no le dejaron ingresar a la habitación donde se habían llevado a Hae.

-¿Por qué no puedo entrar?- preguntó con un gran dolor reflejado en sus ojos.

-El medico lo revisará y verá cómo se encuentra. Cuando termine, hablamos con él y luego lo ves ¿sí?- le preguntó Hyuna con una leve sonrisa para poder tranquilizarlo, lo que surtió efecto.

Ambos esperaron sentados en el gran comedor que tenía la casa, tomando un té que servía para relajar sus cuerpos y cuando el médico ingresó a la habitación, ambos se voltearon y lo miraron.

-Está bien. Solo necesita descansar por dos o tres días y estará como nuevo- les dijo con una leve sonrisa- Pide por ti- le dijo mirando a Hyukjae, quien sin pensarlo dos veces salió corriendo hacia la habitación.

Cuando ingresó, se encontró con la mirada semi cerrada de Hae y se acercó a la cama, tomándole una de las manos.

-Creí que te había perdido para siempre- le dijo Hyuk mientras se llevaba la mano de Hae hacia una de sus mejillas.

Hae sonrió levemente, sintiendo cómo el sueño se apoderaba de todo su ser.

-Yo tambien- le dijo levemente.

-Debe descansar Hyuk- le dijo una voz detrás suyo, percatándose de que se trataba de Hyuna.

-Recupérate Hae ¿sí?- le dijo Hyuk mientras sentía que las lágrimas se le amontonaban en sus ojos, pero esa vez por felicidad. Lo tenía a su lado y nunca lo dejaría volver a irse. Nunca.

Hae asintió con la cabeza y Hyuk depositó un casto beso en sus labios, antes de dejar la habitación y dejar que Hae descansara tranquilo.

Hyuk mientras tanto, mientras pasaban los días que el médico le había indicado a Hae que debía de dormir, acomodó con Hyuna su salida del país sin que su padre se enterase.

Ambos, tanto Hyuna, como Hyuk siguieron fingiendo que seguían saliendo aun con la huida de Hae. Hyuna, quien se vio implicada en todo el lío por la huida de Hae, le dejó entendido al padre de Hyuk, que tanto ella, como su hijo no tuvieron nada que ver y él se lo creyó.

-¿Estás listo?- le preguntó Hyuk mientras tomaba la mano de Hae.

Hae desvió la mirada del coche a la mirada de Hyuk y sonrió.

-Si estás a mi lado, siempre lo estaré- le dijo y Hyuk se acercó a él y lo besó levemente.

-Vamos entonces.

El coche salió a la calle y se dirigió directamente hacia el aeropuerto.

Hyuk pensó todo el viaje en todo lo que le había acontecido por querer volver a ver a su padre. ¿Tanto le costaba a su padre aceptar que él nunca amaría a otra persona que no fuera Donghae? ¿Tanto le costaba aceptar la felicidad de su hijo? Sintió como leves lágrimas salían de sus ojos, pero como miraba por la ventana a la gente que iba y venía, Hae no se percató de ellas.

Porque Hyuk, había ido con la leve esperanza de que su padre lo entendería y lo dejaría ser, pero todo fue lo contrario y allí estaba arrepentido por haber vuelto. Si tan solo hubiese escuchado a su madre y no se hubiese ido.

Pero una cosa tenía clara. Una vez que su corazón se encontró con el de Donghae, no lo iba a soltar por nada del mundo y menos aún, luego de la segunda oportunidad de Hyuna les había dado a ambos.

Porque sus corazones se encontraron una vez y se reencontraron otra más.

-Llegamos- les informó el chofer y salió del coche para poder ayudarlos a sacar su equipaje.

Una nueva vida los estaba esperando a ambos, y Hyuk no se arrepentía de absolutamente nada de lo que había hecho hasta ese momento, solo esperaba seguir al lado de la persona que amaba.

Hae sintió un leve apretón en su mano y se volteó a ver a Hyuk, quien no había hecho ningún movimiento para bajarse del coche.

-¿Estarás conmigo siempre?- le preguntó con voz débil, y Hyuk lo miró a los ojos.

-Siempre, te lo prometo- y lo besó, sellando con ese beso la promesa de estar siempre uno a lado del otro.

Cuando dos corazones se encuentran [TERMINADA]Where stories live. Discover now