Capítulo 3: ¿Nada es lo que parece?

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  Sintió el frio de la pared en la cual Donghae lo había empujado. Lo sentía tan cerca, tan... tan bien. ¿Bien?

Hyuk abrió los ojos de par en par al darse cuenta de lo que estaba haciendo. Intentó separarse de Donghae, pero este lo tomó de las manos y se las colocó sobre su cabeza, tomándoselas con solo una mano, impidiéndole moverse. Mientras que con la mano libre comenzó a viajar por todo su torso cubierto por la remera que llevaba puesta, pero que a los pocos segundos, ya se encontraba media levantada.

Hyuk sentía las caricias de Donghae por todo su cuerpo al descubierto. Sentía como si aquellas caricias lo quemaran, lo encendieran, queriendo más.

Jadeo al sentir esa mano bajar más de lo debido. Sintió como su cremallera del pantalón era lentamente bajada, sintió como lenta y tortuosamente comenzaba a pasar su mano por su miembro casi erecto.

Nunca antes se había sentido de aquella manera. Nunca antes había sentido que el tacto de una persona lo llegara a excitar tanto... nunca creyó encontraron.

Sintió como lentamente iba perdiendo la conciencia. Su cuerpo estaba luchando por liberar lo que él menos quería sacar de dentro de sí y eso era lo que provocaba. Y de pronto, todo se oscureció.

Sintió unas voces a su alrededor. Era dos.

-¿Qué le pasó?- le preguntó una de las voces.

-No sé... solo... se desmayó.

-¿Habrá sido por el alcohol?

-No lo sé- le contestó una voz que conocía... que le era familiar y que deseaba, en esos momento, no escucharla.

Abrió lentamente los ojos, encontrándose con todas cosas que no conocía.

-¿Dónde estoy?- preguntó mientras se llevaba una mano a su cabeza. Le dolía horrores.

Se incorporó de donde estaba recostado, dándose cuenta que se encontraba en una cama. Miró a las dos personas que habían estado hablando. Ambos lo miraron y se acercaron a su lado.

-Estas en mi casa--- ¿te sientes mejor?- le preguntó Donghae sentándose en el borde.

-Solo un poco mareado y con dolor de cabeza, pero... ¿Cómo llegué aquí?

-Tus amigos me ayudaron a traerte. Como mi casa era la más cerca, dijeron de dejarte aquí.

-¿Dónde están?

-Se fueron. Solo quedó Kento- le dijo señalando al joven que aún estaba apoyado contra el marco de la puerta.

-Yo creo que ya me voy. Es tarde y mañana tengo planes- le dijo, y miró a su amigo-Nos vemos mañana- le dijo antes de desaparecer por la puerta.

-De acuerdo- le contestó y sintió como la cama se movía. Hyuk estaba intentando levantarse- Tranquilo- le dijo tomándolo de los hombros- Creo que mejor hoy te quedar a dormir aquí ¿sí?

-¿QUÉ?- le preguntó desconcertado.

-Tranquilo- le dijo y lo volvió a acostar- No te haré nada, si tú no quieres- le dijo con una sonrisa ¿felina?- Te traeré unas pastillas para tu dolor de cabeza. Quédate recostado, te sentirás mejor así.

Hyuk se le quedó contemplando. Sabía que habían quedado solos en el departamento de Donghae, y era por ello que se sentía algo incómodo, pero aun así, no se levantó de la cama por las indicaciones que él le había dado. Cerró levemente los ojos, para ver si de aquella forma se sentía menos incómodo, pero no esperaba que, al abrirlos se encontrara con Donghae, con sus piernas a cada lado de su cuerpo y con sus labios a centímetros de los suyos.

-¿Qué... qué ha...?- pero no pudo terminar de preguntar porque Donghae colocó sus labios sobre los de Hyuk, provocando que este abriera los ojos de par en par.

Colocó sus manos sobre el pecho de Donghae, intentando alejarlo, pero este último era fuerte. Hae llevó una de sus manos a las muñecas de Hyuk, obligándolo a quitar sus manos de su pecho y así, se las colocó sobre su cabeza, sin dejar de besarlo, como lo había hecho antes.

Con la mano que no sostenía las muñecas de Hyuk, rozó el costado de Hyuk, quien gimió al sentir la mano de Hae por encima de la tela, de la remera que llevaba puesta y gimió más aun, al sentir como la mano de Hae se abría paso por debajo de la remera, la cual fue levantada hasta llegar a su pecho. Si pasaba nuevamente por lo mismo no lograría controlarse.

-E... Espera- intentó decir entre los besos que se estaban dando.

Hae se separó un poco y lo miró a los ojos con lujuria en ellos. ¿A quién engañaba? Él se debía de ver igual o más necesitado que Donghae, pero sabía que no podía seguir... no podía... y no lo iba a hacer.

Se zafó del agarre de Donghae con las fuerzas que logró juntar y saltó de la cama ágil y rápidamente.

-Será mejor que me vaya- fue lo único que dijo antes de salir como estaba vestido.

No lo sintió detrás de sí, pero aun así estaba nervioso y ni siquiera sabía dónde se encontraba, por suerte, luego de caminar varias cuadras logró encontrar una calle que conocía y allí, darse cuenta que ni las llaves de su casa, ni el celular los tenía con él.

-¡Maldición!- exclamó.

-¿Buscabas esto?- le preguntó una voz detrás de él, la cual le asustó.

Se volteó y se encontró con Donghae, llevando en sus manos una campera, su celular y las llaves de su casa.

-¿Cómo me encontraste?- le preguntó nervioso.

-No es tan difícil rastrear a un cambia forma, aun si no está en su verdadera forma- le contestó con una sonrisa, la cual estremeció a Hyuk, ¿Cómo sabía que él era un cambia forma?

Cuando dos corazones se encuentran [TERMINADA]Where stories live. Discover now