Cuando dos corazones se encuentran [TERMINADA]

Capítulo 2: Invitado.

  Durante todo el día había estado pensando en aquel chico que lo había besado y se había pasado una y otra vez, sus dedos sobre sus labios, haciendo que estos llegaran a ponerse rojos por el roce continuo.

-¡Oye!- le gritó una voz, pero no reaccionó, y siguió sentado en su cama- ¡OYE MONO DE PORQUERIA!- le volvió a gritar y este pegó un salto, para luego mirar, con cara de pocos amigos, a su hermana quien estaba parada frente a su puerta.

-¿Qué quieres?- le dijo algo molesto y se paró.

-Te llaman- le contestó algo molesta y se fue.

Hyuk lentamente se encaminó hacia el teléfono y lo tomó, llevándoselo al oído para poder escuchar de quien se trataba.

-¿Quién habla?- preguntó de no muy bueno humor.

-¡Hombre! ¿Qué te sucede?- preguntó una voz extrañada- Soy Naoki. Solo te quería decir que hoy nos juntamos en la casa de Yuta a tomar algo y a comer y así también nos presenta unos amigos que llegaron hace poco de Corea.

-No voy a ir- le dijo y estaba por colgar, pero Naoki habló.

-¡Espera!- le gritó, sabiendo que su amigo estaba por cortar- Por favor Hyuk. Sé que no te gustan las fiestas y que no tomas ni un vaso de agua más o menos, pero por favor... Sabes que Yuta te aprecia y quiere que vayas.

Hyuk no le contestó.

-¡ESTOY ESCUCHANDO QUE RESPIRAS MONO ASÍ QUE CONTESTA PORQUE NO TENGO TODO EL TIEMPO DEL MUNDO!- le gritó cuando pasaron diez minutos y no recibió respuesta.

-Lo voy a pensar- fue lo único que le dijo antes de cortar y dejar a su amigo hablando solo.

Mientras se arrastraba hacia su habitación a seguir con su estado zombi, el teléfono volvió a sonar, pero no atendió y continuó con su caminata lenta y arrastrada.

Hyuk era una persona la cual, cuando se encontraba en esos estados, no se le podía hablar, ni decir nada, porque, o no recibirías respuesta o... simplemente te enviaría a un lugar para nada grato.

-Te llamó Naoki. Dice que vayas hoy a la noche y que si no viene para aquí y te lleva de los pelos- le dijo y se estaba por ir, pero se detuvo y se volteó a ver a su hermano, tirando en la cama- Sabes que es verdad cuando lo dice ¿no?

Hyuk solo se limitó a asentir con la cabeza. Tendría que ir si o si a aquella fiesta si no quería hacer un escándalo en el vecindario.

Cuando llegó la noche, se bañó y se preparó.

Esperó mirando la televisión, hasta que Naoki llegó en su coche, con otro par de chicos.

-¿Es una fiesta solo de chicos?- preguntó al ver que no estaba su novia, la cual lo seguía a todos lados.

-Así es- le contestó asintiendo mientras se metía en el coche.

-Iremos primero a la casa de Yuta y luego a una disco, porque Yuta quiere salir. Hace mucho que no lo hace y creyó que lo mejor sería sin acompañantes- le contestó otro de los chicos que se encontraban en el coche.

Llegaron rápidamente a la casa de su amigo, donde, la ingresar, se le abrieron los ojos de par en par, al percatarse de que uno de los amigos, de su mejor amigo, era el chico con el que se había cruzado el día anterior... el que lo había besado.

-¡T...Tu!- exclamó y lo señaló con el dedo índice.

Todos se le quedaron mirando y Donghae solo sonrió.

-Hola Hyukjae- le dijo con una sonrisa y le tendió la mano para que se la tomara- Me alegra volver a verte- le guiñó un ojo.

-¿Se conocen?- le preguntó Yuta, quien se asombró al percatarse de que ambos se conocían, porque sabía que su amigo, Hyukjae, era reacio a hacer amistades con personas de su mismo país.

-Nos conocimos ayer... cuando le robaron la cartera a una de sus amigas- le contestó Hae al ver que Hyuk no diría ninguna palabra.

-¿La cartera de Kotoko?- preguntó Naoki al escuchar eso y lo volteó a su amigo, quien parecía estar en la estratosfera.

Hyuk solo asintió con la cabeza.

-¿Y dónde está?

-En mi casa... me olvidé de dártela- le contestó ido.

-Y también de avisarme ¿no? ¿Sabes lo preocupada que estuvo de haber perdido sus documentos?

Naoki lo reprendió durante un largo rato, hasta que todos fueron presentados. A demás de Donghae, otros tres chicos fueron presentados. Uno de ellos se llamaba Kento, Hikaru y Daiki.

Luego de tomar un par de vasos de todo tipo de bebida, excepto Naoki, quien tenía que conducir, todos se subieron al coche, que gracias al cielo era una furgoneta lo bastante grande para que entraran todos y se fueron hacia la disco que habían quedado.

Todos cantaron incoherencias mientras iban, movieron el coche para un lado y para el otro, provocando que a Naoki se le pusieran los pelos de punta, pero aun así, llegaron sanos y salvos.

Salieron corriendo hacia la entrada, en la cual, no tuvieron que hacer la gran cola que había de gente, porque Yuta conocía al dueño y los dejaba pasar.

La pista esta atestada de gente y todos se perdieron entre la multitud, excepto Donghae y Hyukjae, quienes quedaron juntos, uno al lado del otro. Mirándose de reojo.

-¿Iras a bailar?- le preguntó Donghae luego de un par de minutos que estuvieron parados sin mover ni un musculo.

-No me apetece. Gracias- le contestó sin mirarlo, aun sabiendo que tenía la cara colorada como un tomate, aunque convenciéndose así mismo de que se trataba por el exceso de alcohol en sangre que tenía.

Donghae, incluso con la poca luz que había y que iba y venía, logró ver los pómulos rosados del pelirrojo.

-Vamos- le dijo tomándolo de la mano y arrastrándolo hasta una de las esquinas de la pista, para que no se encontraran con ninguno de los demás chicos, quienes estaban en medio de la pista, bailando con alguna que otra chica.

Donghae comenzó a bailar al ritmo de la música, mientras que Hyuk se encontraba algo retraído y sin ganas de mover ni un brazo, ni una pierna, por ello, Hae lo tomó de la cintura, pegándolo a su cuerpo y lo obligó a moverse a su ritmo.

Hyuk sintió como su corazón se aceleró ante tanta cercanía con aquel chico que apenas conocía, pero que, a los pocos minutos de su baile, lo estaba besando desesperadamente.