Cuando dos corazones se encuentran [TERMINADA]

Capítulo 7: Confesión de sentimientos.

  Lágrimas caían de sus ojos. ¿Por qué se tenía que sentir así con respecto a él? ¿Por qué sentía como poco a poco su pecho dolía y se sentía sin aire? ¿Por qué dolía tanto? Se preguntaba una y otra vez mientras caminaba sin siquiera saber dónde terminaría. Lo único que quería era sacar todos esos pensamientos de él. Arrancar esos sentimientos hacía una persona que solo había ido a buscarlo para llevarlo con su padre. Hombre al cual no quería ver ni en pintura.

¿Por qué le hacía aquello? ¿Por qué no simplemente se olvidaba que había tenido un hijo?

Buscó por todos lados, pero aun así, no logró encontrarlo. Estaba preocupado, frustrado y asustado. ¿Y si le había pasado algo? ¿Y si la manada que lo quería muerto lo había conseguido?

Sacudiendo su cabeza para quitar esos malos pensamientos, volvió a buscar, hasta que encontró rastro de él.

En un momento dado lo perdió y se reprendió por hacerlo. ¿Cómo era posible que lo perdiera?

Continuó caminando sin rumbo fijo, solo por su instinto y así volvió a encontrar su rastro.

Corrió hasta que su olor se perdió dentro de uno de los parques más grandes de Tokio.

-Hyukjae. Hyukjae-comenzó a gritar para ver si le respondía, pero solo el viento era el que lo hacía.

Caminó y caminó hasta que encontró a un joven de espaldas a él.

El cuerpo del joven se tensó cuando escuchó pasos detrás de él.

-No te acerques- le gritó y Hae frenó.

-¿Hyuk?- preguntó preocupado, porque la voz con la que le había ordenado aquello no parecía ser la de él.

-Vete.

-¿Qué te sucede?- le preguntó nuevamente, y avanzó un paso, pero luego frenó al notar que Hyukjae también avanzaba a medida que él lo hacía.

-Te dije que te fueras.

-Dime que te sucede.

-Nada.

-Hyuk.

-Déjame en paz- le gritó para luego salir corriendo de allí.

Hae reaccionó y también salió corriendo, lo que no se esperaba era que Hyukjae se transformara en un lobo color arena a unos pocos metros.

El lobo frenó y se enfrentó a Hae, a quien gruñó, dejando a la vista sus filosos dientes.

-Hyukjae por favor- le pidió, pero no avanzó- Debes controlarte. Yo puedo ayudarte.

El lobo solo le volvió a gruñir.

-Déjame ayudarte.

Se quedaron por varios minutos en la misma posición. Hyuk sin dejar de contemplarlo con odio y Donghae sin saber qué hacer.

-Te amo- le dijo y vio cómo las facciones del lobo cambiaban a unas confundidas- Te amo desde que tienes diez años Hyukjae- le confesó.

El lobo se le quedó mirando, ya sin dejar a las vista sus dientes para atacar. Parecía sorprendido, confundido y feliz.

Lentamente comenzó a acercarse a Donghae, quien no se movió de su lugar, esperando a que Hyuk llegara hasta él.

Se miraron a los ojos y vio como lentamente, Hyuk iba transformándose nuevamente en humano, quedando frente a él completamente desnudo y con una erección bastante notable, sacando así una sonrisa lasciva de los labios de Donghae, quien no tardó en agarrarlo de la nuca y besarlo ferozmente, como si la vida se le fuera en ello.