Cuando dos corazones se encuentran [TERMINADA]

Capítulo 5: Recuerdos de uno.

  Donghae se le quedó mirando preocupado y más aún cuando lo vio salir de su departamento quien sabía dónde. ¿Cómo podía protegerlo? ¿Cómo podía hacerlo?

Él había intentado que el olor de Hyuk se confundiera con el de él y así, la manada enemiga del clan de su padre no pudiera encontrarlo. Lo había besado, lo había tocado ¿solamente para que no lo descubrieran? No, no lo había hecho solo por ello.

Aunque el padre de Hyuk lo había envidado directamente a Japón para poder cuidar de su hijo, Donghae no había ido solo como guarda espaldas. Él amaba a Hyuk. Lo amaba tanto, pero estaba tan consiente que lo de ellos estaba prohibido.

El padre de Hyuk, antes de que tomara el primer vuelo a Tokio para encontrarse con el hijo de su líder, le dio una larga y agotadora charla.

-Sabes que solo vas para protegerlo- le dijo algo molesto mientras se asomaba por la ventana de la casa- Si no tuviera todos estos problemas iría yo en persona a buscarlo y traerlo de los pelos, pero... como están las cosas ahora no puedo hacerlo y el único indicado para esto- dijo volteándose y encontrándose con la mirada de Donghae, quien miraba a un punto no especifico escuchando cada palabra de su jefe- eres tú... aunque no me agrade mucho.

-Le prometo que lo traeré a penas lo encuentre señor- le dijo con tono duro.

-Más te vale Donghae, porque si no el que cargue con las consecuencias serás tú- le dijo señalándolo con el dedo índice- Y déjame aclararte una cosa antes de que te marches- volvió su vista hacia la ventana- Si me enteró que mi hijo comienza a sentir algo por ti... mejor que te vayas preparando por lo que soy capaz de hacerte. Sé que lo amas... pero él no puede y no debe amarte. Él es el futuro líder de esta manada y no puede unirse con uno cualquiera... tiene que mantener el linaje puro y... tu no entras en esa categoría ¿entendiste?

-Si señor- le dijo intentando quitar el nudo que se estaba comenzando a formar en su garganta.

Sus sentimientos eran tan obvios, tan... mal vistos que hasta su propia madre se encargó de unirlo a la guardia del clan para ver si así se corregían sus "gustos", pero ni siquiera aquello sirvió para sacar a Hyukjae de su corazón.

Lo que él sintió por Hyuk fue amor a primera vista y sin saberlo... sin siquiera haber hablado con él... sin siquiera saber su nombre... Donghae había caído en la telaraña del amor. Un amor prohibido.

Diez años atrás.

La reunión a la que su padre lo había llevado se había retrasado debido a problemas que nadie sabía. Lo único que sabían era que tenían que esperar a que el jefe llegara.

Cuando lo hizo un pequeño joven de tan solo diez años lo seguía detrás.

-Ya podemos comenzar con la reunión- dijo el Alfa ingresando a la oficina del negocio familiar.

Donghae se encontraba detrás de las piernas de su padre y no había logrado ver bien al otro joven, pero algo dentro de él reaccionó con apenas ver una parte de ese joven. ¿Por qué se le había acelerado el corazón? ¿Por qué sentía como todo su cuerpo iba encendiéndose poco a poco?

Durante la reunión no había logrado verlo, pero si lo hizo luego... en los jardines de la empresa, donde su padre hablaba amablemente con el alfa.

Sabía que el joven no había logrado verlo, pero él si lo había hecho. Lo había visto como si estuviera viendo un dios griego... un adonis... la persona más hermosa que haya existido en la tierra y eso... trajo consecuencias.

De apoco sintió como si su cuerpo aumentara en temperatura. También sintió como si sus huesos se amoldaran a una nueva forma... a su forma de la cual ya no podría escapar y allí fue... cuando, tanto como su padre, como el padre de Hyukjae, supieron de sus sentimientos hacia Hyuk, quien ni se había enterado que a pocos metros de él se llevaban a la persona que lo amaba.

Y así fue como Hae fue separado estrictamente de Hyukjae, por lo menos, mientras que Hyuk no consiguiera su verdadera forma. ¿Qué pasaría si Hyuk see transformaba gracias al amor que sienta por Hae? Pues... sería su pareja, y el padre de Hyuk no estaba por permitir que su hijo... próximo líder de su gran esfuerzo en la manada, terminara con un don nadie...

Hae... lo sabía perfectamente a todo aquello y es por eso que se había ido durante dos años a Japón para poder estar en calma y olvidarse de Hyuk, pero mientras más pasaban los días... Hyukjae aparecía más y más en su corazón... haciendo que su amor hacía él comenzara a echar raíces.

"No seguiré enamorado de ti. No estarás en mi corazón" se repetía una y otra vez, pero todo intento era en vano.

Cuando volvió a Corea habló de ello con sus padres. Su madre quedó destrozada. ¿Cómo podía ser capaz que su único hijo, al cual había criado con todo su amor, le dijera que, no solo estaba enamorado de un hombre, sino, del futuro alfa?

Y así fue... como nunca logró quitarlo de su corazón.

Verlo el primer día en que se lo había encontrado lo sobresaltó. No se lo esperaba, ni tampoco esperaba haber hecho lo había hecho, pero no podía aguantarlo más. Lo amaba... lo amaba tanto y lo había deseado tanto durante tantos años.