-Espérame aquí. -Le dije a Crawford y le sonreí forzadamente.-
Me dirigí hacia la puerta donde estaba Dylan y Christian peleándose.
-DYLAN PARA. CHRISTIAN TÚ TAMBIÉN.
Nadie me hacía caso así que cogí a Christian por las caderas y tiré de ellas hacia atrás para así poder separarlo. No iba a tocar a Dylan después de la bofetada que me había dado y todo lo que me había echo.
Conseguí separarlos y miré a los dos con una mirada fulminante.
Christian me respondió de la misma manera en que yo le miré, y Dylan sólo sonreía cómo si lo de pelear fuera un juego y yo fuera una estúpida.
-A casa, ¡vamos! -Gritó Christian, con seguridad mientras con una mirada fulminaba a todos y se limpiaba la sangre que le caía por el orificio derecho de la nariz.
-Agarra a Dylan y empieza a andar; ¡rápido!
No iba a dejar a Crawford así por así, no. Antes de empezar a andar le dije que me diera su Whatsapp. Bien. Ahora que ya lo tenía comencé a andar y vi que era mirada por cada uno de los alumnos.
-¿Qué coño miráis? -Dije llena de rabia. Agarré a Dylan del brazo y tiré de él con fuerza.
-Au, tigresa, con más cuidado.
-Empieza a andar si no quieres que te abofetee aquí delante.
-Vale, vale, ya ando. -Dijo levantando sus dos manos.
Entramos en el coche y dejé a Dylan en la parte trasera del coche, mientras que yo y Christian íbamos en los asientos delanteros.
Todo el trayecto fue silencioso y tenso, muy tenso.
-¿Están vuestros padres? -Dijo por fin Christian.
Le respondí negando mi cabeza.
-Entra en casa.
Abrí la puerta del copiloto y seguidamente Christian abrió la suya.
Acompañó a Dylan hasta la puerta y volvió a su Ferrari blanco y negro. Pasé de él y puse las llaves en la cerradura que había en la puerta.
Luego, sonó el 'clic' que indicaba que la puerta se había abierto. Dylan pasó primero. Yo entré seguido de él.
Dejé las llaves en la mesa y subí a mi habitación, sin prestar atención a mi hermanastro.
Las escaleras parecían interminables, madre mía.
Por fin llegué a mi habitación y abrí la puerta que tenía un gran póster de Miley Cyrus. Ay mi bonita y preciosa Miley. Digna de admirar.
Cuando ya estaba en mi habitación tiré la mochila a un lado y me dejé caer en mi cómoda y blandita cama. Estaba cansada; hoy había sido un día muy, muy, triste, tenso, cansado, de todo un poco. Una mierda de día. Cogí mi móvil y entré en Twitter pero al poco rato me quedé dormida.
¡¡Mis niñooooos!! Siento estar desaparecida pero, buf. Me han pasado un montón de cosas y no estaba como para escribir un capítulo. Espero que este os haya gustado aunque ya se que es corto pero tengo que hacer tareas. Si puedo subo uno hoy o si no, mañana. Os dejo una foto de Crawford en Multimedia c:
Nicole.
«My heart is broke but I have some glue.»
♥