12. Wanda Maximoff.

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No puedo perderte.

Advertencia: nop.

Aquella mañana despertó algo enferma pero eso no quitaba el hecho de que asistiría a la misión que tenía asignada

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Aquella mañana despertó algo enferma pero eso no quitaba el hecho de que asistiría a la misión que tenía asignada. Era importante y necesitaban de sus poderes, asi que antes de ir a desayunar, caminó hasta el ala médica del complejo.

Saludó a los empleados y se dirigio a la oficina de Bruce, el cual al escuchar la puerta respondió permitiendo que la pelinegra pasara.

-Meg, buenos dias -saluda el ahora, peli gris.

-Buenos días Bruce, necesito tu ayuda -sonríe la muchacha y Banner suspira.

-¿Que puedo hacer por ti?

-Necesito algo que me quite el malestar, me desperté algo enferma pero tengo una misión. -le cuenta.

-Sabes que no puedes ir a una misión enferma.. -dice.

-¡Solo me duele el estomago! Necesito una pastilla y te dejo en paz, llego tarde a desayunar y por ende, tarde a entrenar -le pide juntando sus manos y Banner suspira, quitando sus lentes.

-De acuerdo -murmura.

Sabía que podia automedicarse, pero habian tenido algunos problemas con la automedicacion el ultimo trecho del año por lo que Steve decretó que todos debian recurrir al ala medica para pedir incluso un simple calmante. Algo tonto, pero con razones.

Luego de beber el calmante, caminó a la cocina y sonrió a los presentes. Besó la mejilla de Wanda la cual le sonrió y le tendió su café.

-Gracias, linda -agradeció, bebiendo de su taza.

-¿Por que llegaste tarde? -pregunta Rhodey.

-Me sentia algo mal del estomago, fui a buscar un calmante en el ala medica -explica sin darle importancia.

-Espero no sea grave, tenemos una reunión de urgencia, cancelaron los entrenamientos. Parece que la misión se adelanta y salimos en tres horas -explica Wilson y Meg fruncio el seño.

-Que extraño -murmuró.

-¿Te sientes realmente bien? -pregunta la sokoviana, tomando su temperatura al poner la mano en su frente. Habían quedado solo ellas en la cocina, y pronto debian irse también.

-Si, Wan. Me encuentro de maravilla, más ahora que te veo -sonrió y besó sus labios con suavidad.

Ella y la sokoviana llevaban unos cuantos meses saliendo de vez en cuando y realmente se querian, aunque aún no formalizaron nada.

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