❝You didn't see that coming?❞
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Todos los personajes pertenecen al mundo de Marvel a excepción de los creados por mí.
Todos los derechos reservados.
Inicio: 22/07/2018
Finalización:
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-¡Rosie, James! -grita Melanie corriendo tras sus gemelos, los cuales adoraban ser perseguidos por su madre y molestarla sin llegar al punto donde ella realmente se molestaba. -¡Vuelvan, pequeños demonios! -ríe y cuando los alcanza, los toma entre sus brazos y besa sus mejillas mientras ellos reían.
Vuelven hasta el asiento donde se encontraban, donde su mejor amiga los esperaba. Había llegado de visita y realmente quería aprovechar el tiempo con ella, ya que poco se veían desde que el chasquido liquidó a la mitad de la población.
-James cada día se parece aún más a él -murmuró Okoye, mirando al pequeño castaño de ojos azules, que miraba su pequeño libro con atención, mientras que Rosie se escapaba para jugar en el tobogán, sin alejarse demasiado de la mirada de su madre.
Un suspiro se escapó de sus labios y asintió con un fuerte dolor en su pecho acaparando la sensación cálida que tenía en cada momento compartido con sus hijos.
Aquel conocido dolor que se instalaba cada que alguien lo nombraba.
-Lo es -murmuró con una media sonrisa. Era cierto, sus pequeños eran la viva imagen de su padre.
-¿No extrañas vivir en el complejo? Sabes que siempre que desees pueden venirse a Wakanda, también -la miró ladina.
-Todo me recuerda a él -respondió mirandola con una pequeña mueca y aquél dolor presente en su pecho -Además, tenemos de vecinos a los Stark. Rosie y James aman jugar con Morgan. Estamos a una hora del complejo. También, Steve y Nat nos visitan todo el tiempo... tal vez teníamos muchas comodidades, pero la cabaña frente al lago es perfecta para nosotros tres.
-¿Sigues yendo a terapia? -preguntó la morena. Melanie suspiró.
-Decidí dejarlo, ya sabes, quiero pasar el mayor tiempo posible con los niños -respondió mirando a sus pequeños. -Están en una edad en la que necesitan mucha atención. Ambos están a semanas de comenzar el preescolar.
-Mel... -alargó su amiga, regalándole una mirada de reproche.
-Estoy bien, O. Lo prometo -la cortó, no queriendo hablar de aquello.
-¿Sabes que estoy aquí para ti, cierto?
-Lo sé. Y lo agradezco -sonrió tomando su mano. Si había algo que Melanie sabía, era disimular a la perfección. Años siendo espía para SHIELD daba sus frutos.
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-¡Tío Steve! -gritaron sus pequeños al ver el coche del rubio estacionar fuera de su hogar. Melanie terminó de secar los trastes y siguió los pasos de los pequeños castaños que se encontraban abrazando a su tío con fervor.
