Besos que enamoran #2 [Sin Corregir]⭐

Capitulo 11

Angel se movió de un lado a otro dentro del baño con nerviosismo. Miro el reloj en su muñeca y en cuanto vio la hora se giró de golpe al lava mano. Se acercó lentamente con temor a lo que vería.

El mundo se le vino a los pies al verlo. Se dejó caer lentamente al suelo con la mirada perdida y una extraña sensación en el pecho.

Su mirada estaba perdida mirando fijamente el lava manos de su baño y sin darse cuenta una lagrima solitaria escurrió por su mejilla derecha.

En su mete se repitió una y otra vez la imagen. Se llevó ambas manos al rostro llegando a jalarse con fuerza el cabello y grito con todas sus fuerzas dejando que las emociones se arremolinaron sobre ella como nunca antes.

Estaba asustada.

Luego de un par de minutos se puso de pie con la decisión formada en su mirada. Tomo la prueba de embarazo con el resultado de positivo y lo tiro a la basura.

Se dio una ducha rápido y se vistió con un vestido negro. Unas zapatillas altas. Dejo su cabello suelto y apenas y se maquillo.

Tomo su bolsa y bajo apresurada. Afuera ya la estaba esperando Steven que noto de inmediato que algo estaba sucediendo. Dio un paso dispuesto a preguntarle pero Angel siguió su camino hasta subir en la parte de atrás de la camioneta.

Steven subió en silencio y arranco para salir de la propiedad.

= Llévame al hospital = Exclamo Angel con seriedad.

Saco de su bolsa unos lentes de sol oscuros y se los coloco para evitar que Steven notara sus ojos cristalizados.

Apenas llevaba unas cuantas semanas en que las cosas con su esposo estaban de maravilla y en esos días se había estado sintiendo mal. Cada mañana se levantaba a vomitar y por las tardes apenas y podía controlar el impulso de salir corriendo y vaciar su estómago.

Además su periodo no había llegado, eso la alerto.

Cuando se hizo la prueba no estaba preparada para ver un positivo y por esa razón no estaba feliz como cualquiera en su lugar lo estaría.

Ese embarazo lo cambiaba todo. No había duda de que él bebe era de su esposo porque con Steven habían usado protección y con Noah últimamente no lo hacía.

Pero lo que la asustaba bastante era que no estaba en la mejor situación como para traer a un bebe al mundo.

Su relación con Noah aun no era estable. Sus padres aun le mandaban mensajes cada día para que reconsiderara su decisión. Al menos no sabía nada de Dmitry o de esos matones que seguramente la estaban buscando.

Aun así solo era cuestión de tiempo para que la atacaran de nuevo. Ya no podía actuar con imprudencia. De ella dependía la vida de su hijo y estaba segura de que haría cualquier cosa para mantenerlo a salvo.

No sabía cómo actuaria la familia Moriarty con respecto a su embarazo y peor aún, si esos matones se enteraban de que estaba en cinta seguramente lo usarían en su contra.

Apretó los labios con frustración.

Solo se estaba enfocando en pensar el peor lado de las cosas pero no tenía otro modo de hacerlo.

La mayor parte de su vida era oscura y llena de conflictos.

Una forma de vida que no era apta para un bebe que apenas iba a conocer al mundo.

Al llegar al hospital su doctora la recibió al instante y le hizo estudios de sangre y orina para confirmar el embarazo.

A Angel no le sorprendió que luego de una hora y media saliera positivo aunque debía de admitir que una parte de ella deseaba que los resultados estuvieran mal pero no era así.

Y una revisión le confirmo que su hijo era de Noah. El tiempo del embarazado coincidía con las veces que tuvo relaciones con su esposo.

Ahora solo quedaba admitir que su embarazo ya era un hecho confirmado. Ahora tenía que tomar las riendas de su vida como normalmente lo haría y todo por su hijo.

Era tiempo de que la vieja Angel Moriarty tomara las riendas de su vida y sacar de su camino todo lo que estaba mal en su vida y en su mente ya estaba la primera persona de su lista de asuntos por resolver.

Cuando salió del hospital su camioneta ya la estaba esperando.

Steven la miro de pies a cabeza con cierta preocupación pero se la guardo para sí mismo. Abrió la puerta trasera e inmediatamente la castaña se subió guardando en su bolsa el sobre de sus resultados.

Saco su celular y le mando un mensaje a esa persona que tenía en mente y para cuando lo guardo de nuevo Steven ya había arrancado hacía en tránsito.

= Estoy embarazada = Soltó ella de golpe mirando a su chófer.

Steven miro a la castaña por el espejo retrovisor con el ceño fruncido. Entre abrió los labios.

= Es de Noah = Respondió la castaña a la pregunta que Steven aun no había hecho = así que no tienes que preocuparte por nada.

Un silencio incomodo los envolvió. La castaña bajo la mirada para luego mirar a través de la ventana.

No se arrepentía de lo que había sucedido entre ellos. Tampoco lo consideraba un error. Aun así no fue la mejor de sus elecciones.

Sentía que Steven no se merecía algo así. Él era una estupenda persona y un hombre bastante apuesto que podría tener a cualquier otra mujer a su lado. Una que lo ame tanto como él a ella. En cambio, Steven estaba enamorado de ella. Una mujer que no lo amaría nunca y que solo le podía ofrecer una amistad.

Habían cruzado una línea que probablemente heriría a Steven y por esa razón se sentía culpable. También el hecho de que ella estuviera embarazada solo le agregaba más culpa a sus hombros pues por la expresión en el rostro de su guardaespaldas sabía que lo había herido con la noticia, pero tenía que ser sincera con él a pesar de que la verdad a veces lastima más que una mentira.

= Va a lastimarte de nuevo = Exclamo Steven mirando el camino evitando a toda costa encontrarse con los orbes esmeralda de la castaña.

= Posiblemente = Susurro la castaña sin apartar la mirada de la ventanilla. Se sentía una cobarde por no tener el valor suficiente para ver el sufrimiento de un hombre enamorado que ella misma había provocado = pero es el padre de mi hijo.

= No te merece Angel = Sentencio Steven con la voz ronca.

La castaña levanto la mirada sorprendida encontrándose con la penetrante mirada de su guardaespaldas que la miraba fijamente desde el espejo retrovisor.

Bajo la mirada avergonzada porque Steven estuviera enterado de los problemas que existía en su matrimonio. Le avergonzaba sentirse usada y tan miserable.

Ella no era del tipo de mujeres que se deja pisotear por un hombre, pero en cambio lo estaba haciendo con su esposo al voltear el rostro a la verdad con la estúpida escusa de su amor y su afán de querer protegerlo.

Se sentía estúpida por ser la típica esposa cornuda que se mantiene callada con tal de no destruir su matrimonio. Mil veces estúpida por mandar su orgullo de mujer por un tubo cada vez que se entrega a su esposo y cada vez que los tres están en el mismo lugar fingiendo que todo está bien.

Suspiro cansada de tantos problemas. No servía de nada seguir pensando en eso. Después de todo ya había tomado una decisión.

Haría lo más conveniente para su hijo. Y eso era tratar de arreglar su matrimonio y quitar de su camino todos los estorbos que lo impedían.

La camioneta se detuvo frente a un hermoso parque. Sin decir nada tomo su bolsa y se acomodó los lentes de sol y bajo pidiéndole a Steven que la buscara en una hora.

Era el momento de dar el primer paso.