Capitulo 27

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Nota: Perdón por tardarme un poco en actualizar, había tenido un pequeño bloqueo pero al parecer volví con las ganas de escribir renovadas. Este capitulo me conmovió y al mismo tiempo me partió el corazón a la hora de escribirlo por que no todo es una fachada de frialdad en la que no sentimos nada aunque así lo parezca y nuestra Angel las ha tenido duras. Algunas pensaran que es una chillona pero a veces nuestras emociones nos sobrepasan y para Angel no fue distinto.

Sin nada mas que agregar espero que disfruten del capitulo y esperen los siguientes que muchas cosas sorprendentes y probablemente nada esperadas sucederán...y tal vez...solo tal vez lo cambien todo.

En los titulares de los periódicos todos los días mostraban un poco de lo mismo junto con cada nuevo descubrimiento de la sorpresiva pareja del momento.

Nadie se lo había esperado y por esa razón estaban bajo la mira de todos.

Algunos por el morbo del chisme. Otros por curiosidad. Sus enemigos para hallar una debilidad y otros más simplemente por envidia.

El tiempo se les había ido de entre los dedos como un reloj de arena y muchas cosas habían cambiado.

Dmitry Petrov volvió a su lugar al frente de la familia Petrov en Rusia y Angel se volvió la mano derecha de su padre esperando el momento en el que al fin se hiciera oficial el hecho de que Angel Moriarty se había convertido en la siguiente en la línea de sucesión, pero aun habían demasiado cabos sueltos y todos lo sabían.

Así es como algunos se estaban preparando para lo inevitable tratando de protegerse a sí mismos escondiendo un oscuro secreto que terminaría con todo.

En cambio, Angel también se preparaba poco a poco.

Bajo la mesa se estaban calentando planes que incluían el derrocamiento. Todo hervía como en el infierno esperando el momento apropiado para atacar. Muchos llevaban puestas las máscaras que escondían lo que había realmente detrás de sus corazones.

Así es como la tranquilidad es lo primero en llegar antes que la tormenta.

Angel respiro profundamente mirando fijamente su objetivo.

Se relajó hasta tal punto en el que pudo escuchar su propia respiración. Su piel se erizo y aun así apretó el gatillo contando en cuenta regresiva y al llegar al cero apretó el gatillo con determinación.

La bala atravesó el cartón con el dibujo de Maxwell justo en el centro de la frente.

Entonces volvió a apretar el gatillo una y otra vez hasta ver despedazado el pedazo de cartón en el suelo.

Sin despegar la mirada del rostro de Maxwell se quitó los lentes y los tapones de idos colocándolos junto con el arma en la mesa.

Detrás de ella se escucharon unos sonoros aplausos logrando que la castaña se girara con lentitud hasta hallarse frente a su hermano mayor que sonreía de oreja a oreja sin apartar la mirada de su blanco despedazado.

= ¿Cómo me encontraste? = Pregunto ella con el ceño fruncido.

= Llámalo intuición = Respondió acomodando el saco de su traje y se acercó hasta detenerse frente a ella.

La castaña bajo la mirada ignorando el hecho de que a pesar de la distracción seguía con el nudo en su estómago y el vacío en el pecho.

A un año exactamente del día en el que fue encontrada con el cuerpo de su hijo no estaba de mucho ánimo de hablar, ni siquiera con su amado hermano que desde entonces solo había sido su apoyo y a veces paño de lágrimas cuando por las noches luego de que Dmitry se fuera sufriera terrores nocturnos.

= ¿Por qué viniste? = Pregunto Angel fingiendo normalidad.

Se giró y tomo de la mesa una botella de agua. La abrió y bebió escudándose para no hablar más y sobre todo no mirarlo o se daría cuenta de que la estaba pasando realmente mal y por esa razón estaba en el salón de tiro para distraerse y no hundirse en su miserable dolor.

= Simplemente quería saber si estabas bien = Susurro con cautela acercándose hasta envolverla entre sus brazos = Si no quieres hablar entonces no lo hagas y si quieres llorar puedes hacerlo. Sabes que guardare tu secreto y seré ese muro que te contenga para no dejarte caer.

Los ojos de la castaña se cristalizaron mientras que asintió varias veces con la cabeza en silencio apretando los labios para contenerse o se derrumbaría.

Recordó la primera noche que sufrió terrores nocturnos. Cuando sus sueños se tiñeron de rojo y se convirtieron en aterradoras pesadillas que no hacían más que recordarle que había perdido a su hijo y que una parte de ella se había ido con él.

Recordó la impotencia y la rabia que sentía todos los días tras no poder olvidar esa pesadilla.

Lagrimas escurrieron por sus mejillas derrumbando todas esa murallas que había construido alrededor de aquel recuerdo en un intento por protegerse así misma del profundo dolor que representaba recordar que había sido madre y que no había tenido la oportunidad de ver a los ojos a su hijo porque esos asesinos se lo habían arrebato.

Le dolió el hecho de que la única vez que lo había sentido con vida había sido en su vientre. Ese lugar seguro para todos esos pequeños a la espera de ver la luz del día.

Pero sobre todo lo demás, lo que más la atormentaba era ese horrible instante en el que sostuvo a su hijo sin vida entre sus brazos. La primera y última vez que lo había sostenido como madre protectora que no había sido lo suficientemente fuerte como para protegerlo de ese mundo oscuro al que sin remedio había pertenecido toda su vida.

Su hermano la sostuvo con firmeza entre sus brazos manteniéndola en pie cuando sus piernas fallaron y sollozos fuertes salieron de sus labios junto con gritos desgarradores que a cualquiera le rompería el corazón.

Ese era el dolor de un madre que había perdido a su bebe.

Un bebe al que no le habían dado la oportunidad de vivir.

Un bebe que por fines egoístas lo habían privado de conocer a su madre

Un bebe que alguien sin escrúpulos había asesinado.

Angel se aferró con fuerza a los brazos de su hermano que no se quejaba por el dolor que le estaba impartiendo al tomarlo con tanta firmeza y fuerza.

Ambos se dejaron caer al suelo pero su hermano en ningún momento la solto. Solo se quedó allí abrazándola apaciguando su dolor mientras que ella tomaba entre sus dedos el extraño collar que colgaba de su cuello.

Era un pequeño contenedor con forma de corazón hecho de acero inoxidable que contenía las cenizas del cordón umbilical de su hijo.

Ese cordón que nadie había tenido la decencia de cortar de la placenta al meterlo en calle caja.

Simplemente lo habían metido dentro de la caja luego de asfixiarlo...como si de basura se tratara.

Angel fue acunada entre los brazos de su hermano que tarareaba la canción de cuna que su madre solía cantarles cuando eran niños y estaban asustados de la oscuridad.

Esa canción sorpresivamente logro calmar a Angel que poco a poco se dejó llevar por el sueño y el cansancio pues había hecho de todo ese día con tal de no llegar a la oscuridad de su habitación en donde la esperaba la fría soledad junto con los recuerdos más desgarradores de toda su existencia.

Besos que enamoran #2 [Sin Corregir]⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora