Capitulo 29

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Maratón 1/3

El sobre rojo giro entre sus dedos mientras que Angel estaba perdida entre sus pensamientos. Por alguna razón le temía a lo que sea que estuviera escrito.

Se mordió el labio inferior y en un golpe de valor rompió el sobre y saco su contenido.

Era una tarjeta blanca con letras rojas en cursiva que solo decían las coordenadas de un lugar, la fecha y la hora.

No le sorprendió para nada que la hora del encuentro se diera por la media noche. Lo que si le sorprendió es que quería que se vieran esa misma noche.

Guardo la tarjeta en el sobre y lo escondió dentro de sus medias. Se acomodó el vestido y salió del baño como si nada.

Su mente trabajaba a una velocidad sorprendente ideando un plan para salir del lugar sin que notaran su ausencia.

Disimuladamente se acercó a uno de los guardias que custodiaban las salidas. Se inclinó y roso su oreja.

= Necesito que hagas algo por mi = Susurro logrando poner nervioso al guardia por su cercanía.

Angel le explico lo que tenía que hacer dándole un beso profundo a su mejilla prometiéndole que no tendría problemas entre otras cosas más.

El guardia asintió con la cabeza y se fue. Angel volvió a entras al baño y se soltó el cabello intentando arreglarlo con sus dedos. Se quitó el collar y los aretes, cualquier cosa que pudiera delatarla en cuanto pusiera un pie fuera del lugar.

Tocaron la puerta en código morse y entonces ella abrió. El guardia de antes le extendió un antifaz negro y bastante bonito, un labial rojo y un arma con silenciador.

La castaña se pintó los labios con intensidad. Se colocó el antifaz acomodando su cabello. Le hizo una señal al guardia quien asintió con la cabeza y se fue de nuevo.

A los pocos minutos zona una alarma. El alboroto se hizo de inmediato. Angel aprovecho el disturbio sosteniendo con firmeza su arma a un costado escondiéndola entre la tela del vestido hasta salir junto con algunos invitados que ya estaban rodeados por sus guardaespaldas.

Se perdió entre la gente que corría por su vida creyendo que los estaba atacando y corrió hasta una camioneta negra que la esperaba. Subió y esta arranco de inmediato.

Angel saco el sobre de sus medias, saco la tarjeta y se la entregó al guardia que la estaba ayudando. Guardo su arma en una funda amarrada a su pierna.

= Llévame a este lugar = Exclamo mirando la hora = y que sea rápido.

Se quitó el antifaz y lo dejo sobre el asiento.

La castaña sabía que probablemente se dirigía a una trampa y que Maxwell podría estar armado hasta los dientes mientras que ella iba solo con un guardia que no iba más armado que ella.

Para sorpresa de ellos el punto de encuentro no se encontraba tan lejos pero si en un bosque bastante tenebroso.

En cuanto la camioneta entro en terreno rocoso se comenzó a mover bastante. Siguieron el camino hasta que frente a ellos encontraron dos camionetas y en frente a Maxwell enfundado en un traje negro con corbata roja sentado en una silla con los codos recargados en una mesa bien arreglada e iluminada con dos velas.

Angel se bajó de la camioneta en cuanto se detuvo y camino decidida hasta detenerse frente a la silla vacía mirando con puro resentimiento. Apretó sus manos en puños cuando Maxwell le sonrió abiertamente y con la mano le señalo la silla para que se sentara.

A regañadientes Angel acepto sentarse con las piernas cruzadas y los brazos cruzados sobre su pecho.

= Es bueno ver que sigues entera = Exclamo Maxwell con sinceridad.

= No es gracias a ti por supuesto = Respondió la castaña a la defensiva.

Una sonrisa divertida se dibujó en los labios de Maxwell pero luego su expresión cambio a una más seria.

= Creo que quieres saber porque de repente aparecí frente a ti = Dijo cruzando sus manos sobre la mesa.

= En realidad no me interesa = Exclamo Angel con frialdad = Solo sé que me ahorraste la molestia de buscarte hasta por la piedras. Ahora dime ¿Qué me impide asesinarte aquí mismo?

Entonces Angel saco el arma apuntando abiertamente a Maxwell que no parecía perturbado. En cambio, sus hombres sacaron sus armas y apuntaron a Angel dispuestos a dispararle en cualquier momento.

= ¿No temes morir? = Pregunto Maxwell sin despegar la mirada de los ojos decididos de Angel.

= Digamos que le perdí el miedo a la muerte hace algún tiempo = Se excusó la castaña apretando un poco más el arma deseosa por apretar el gatillo y al fin quitarse el peso sobre sus hombros = Y sé que si muero esta noche al menos voy a arrastrarte conmigo.

El silencio reino en el lugar. La tensión se podía cortar con un hilo y todos los sabían.

Maxwell quedo fascinado con la decisión en las acciones de Angel. Antes ella le tenía tanto miedo a un arma que incluso le temblaba la mano y ahora la sostenía con una fuerza de voluntad sorprendente.

Así fue como una sonrisa cálida se dibujó en el rostro de Maxwell. Al menos Angel tendría el valor suficiente para enfrentar lo que se venía.

Esa sonrisa cálida y despreocupada a pesar de la situación dejo a cuadros a la castaña que desde siempre había presenciado el peor lado de Maxwell Rinaldi. La nueva imagen que se presentaba frente a ella solo demostraba que algo había cambiado en él, pero ni eso la detendría de cobrar su venganza.

= No me tienes miedo = Afirmo Angel confusa.

Todos le tienen miedo a la muerte a menos que no tengan nada que perder.

= Sé que no me asesinaras ni hoy ni nunca = Sentencio Maxwell con confianza.

= ¿Cómo estas tan seguro de eso? = Pregunto la castaña con los labios apretados.

= Porque esto lo cambia todo = Susurro Maxwell con tranquilidad.

Metió la mano dentro de su saco y entonces Angel temerosa de que fuera un arma, se puso de pie con brusquedad apuntándole. Los hombres de Maxwell iban a atacar de no ser porque este les hizo una señal con la mano para que se detuvieran.

Solo entonces saco un celular. Lo desbloqueo y busco algo para después ponerlo sobre la mesa para que ella lo viera.

La castaña se inclinó y de pronto dejo caer el arma al suelo. Tomo el celular entre sus dedos. Sus ojos se empañaron. Toda la adrenalina desapareció dejándola sin un solo gramo de energía.

Cayo sentada al suelo sin despegar la mirada de la pantalla.

Luego de tranquilizarse un poco se atrevió a levantar la mirada hacia Maxwell que se mantuvo en el mismo lugar.

= Tenemos tantas cosas de que hablar = Dijo con más seriedad que antes.

Angel cerró los ojos con fuerza liberando sus lágrimas asintiendo con la cabeza.

...Y vaya que tenían que hablar.

Besos que enamoran #2 [Sin Corregir]⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora