Besos que enamoran #2 [Sin Corregir]⭐

Capítulo 32

Nota: ¡Volví! Perdón por desaparecerme pero no tenia internet :'(  pero ya estoy de vuelta.

Angel se recargo sobre su brazo observando en silencio al hombre que había robado su corazón de una manera tan extraña y confusa que ni ella misma sabia el momento exacto en el que se ganó su corazón.

Tal vez se había enamorado del hecho de que el gran Dmitry Petrov a pesar de ser un hombre bastante peligroso y violento como se dice en cada uno de los rumores, con ella siempre se comportó dulce y comprensivo.

Nunca dio un paso con la intención de herirla. Siempre la sostuvo entre sus brazos para protegerla, jamás para lastimarla.

Se inclinó y rozo sus labios contra los labios del pelinegro que en cuanto sintió el contacto tomo a la castaña con firmeza rodándola hasta colocarse encima de ella acomodándose sobre sus codos.

- Dmitry - Susurro Angel entre risas.

Las risas poco a poco se fueron apagando al darse cuenta de que el pelinegro la observaba con cierta seriedad y tranquilidad.

- ¿Qué pasa por tu mente? - Pregunto Dmitry en voz baja - haz estado observándome en silencio por un largo rato.

La castaña bajo la mirada avergonzada.

Lo cierto era que muchas cosas pasaban por su mente y la mayor parte no estaba segura de contárselo. Entonces Dmitry tomo su barbilla con suavidad levantando su rostro para mirarla directamente a los ojos.

- Sabes que puedes confiarme lo que sea ¿no es así? - Pregunto el pelinegro esperanzado.

Angel apretó los labios indecisa.

No se sentía presionada ni nada parecido pero aun así en una parte de ella existía un miedo sin fundamentos.

Había confiado en las personas equivocadas por completo y al final lo que le habían demostrado era el claro sabor de la traición.

- Casémonos - Soltó de golpe la castaña provocando que Dmitry se enderezara - Me refiero...a que lo hagamos sin que nadie se entere.

La cara de Dmitry reflejaba su enorme sorpresa por tan inesperada propuesta pero aun así la castaña espero pacientemente a su respuesta.

Detrás de esa mirada penetrante se escondía la anhelante desesperación por sentirse apoyada y protegida pero sobre todo segura de que se casaría con Dmitry por amor y no por el deseo de poder o incluso por el fin de la venganza.

- ¿Qué es a lo que tanto le temes? - Pregunto Dmitry incapaz de dar una respuesta.

Angel bajo la mirada tratando de escoger las palabras correctas para describir toda esa tormenta en su corazón pero sobre todo en su mente.

- Solo hay una cosa a la que le temo en esta vida - Exclamo Angel ensombreciendo su expresión. Se puso de pie sin vergüenza de su desnudez y se puso la camisa de Dmitry que estaba en el suelo para luego enfrentarlo y mirarlo directamente a los ojos = Le temo a mi reflejo a través de tus ojos después de que todo esto termine.

Las palabras de Angel fueron tan duras y frías que Dmitry se estremeció.

La decisión estaba pintada en todo su ser. Angel lo había pensado lo suficiente como para tomar la decisión de seguir adelante con su venganza aun cuando probablemente su familia esté involucrada.

- ¿A qué te refieres? - Pregunto Dmitry tratando de sacarle mucho más información a la castaña.

Angel estaba temerosa de que decisión tomar pero solo le basto despejar un poco su mente con la compañía de Dmitry para darse cuenta de que la respuesta siempre había estado frente a sus ojos pero el miedo a equivocarse la paralizo.

- Sabes perfectamente lo que quiero decir - Sentencio Angel con seriedad.

El pelinegro soltó una pequeña risa sombría para luego mirar a la castaña con seriedad.

- Esto lo cambiara todo ¿lo sabes? - Pregunto Dmitry con seriedad.

Literalmente en ese matrimonio se jugaban muchas cartas sobre la mesa. Algunas buenas pero en su mayoría malas.

- Estoy segura de lo que quiero - Afirmo la castaña con seguridad - Solo quiero saber si cuento con tu apoyo.

Dmitry no respondió. Solo se limitó a levantarse de la cama para envolver a Angel entre sus brazos levantándola en el aire con una sonrisa en el rostro.

Ambos sabían lo que se venía y silenciosamente pactaron un plan que destruiría a una de las dos mafias y aun así estaban dispuestos a enfrentarlo todo.

Se vistieron y salieron directamente al registro para hacer su matrimonio oficial.

Se contactaron con un par de abogados y siguieron su plan con una sonrisa en el rostro.

Tal vez no era la boda soñada pero estaban felices de que unirían sus vidas en matrimonio.

No les importo el hecho de que al casarse en secreto traerían bastantes problemas. Si se llegaba a saber de su matrimonio sus familias se enfrentarían entre ellas para absorber a la otra y tener un enorme poder en la mafia.

Y todo con la excusa del honor, pero sobre todo la familia Moriarty era quien podía actuar y ganar al tratarse de Angel ya que aún se regían por normas bastante machistas y las mujeres eran tratadas como monedas de cambio en convenios que les convenía.

Era cierto que ellos ya estaban comprometidos oficialmente y eso solo los ataba a reglas y normas que seguir en un convenio que les convendría a las dos familias en un contrato que se firmaría en el día de la boda, pero si ellos se casaban sin ese contrato sus bienes se unen y solo quedaría saber qué familia mantendrá el poder.

Tantos problemas se asomaban en la punta del iceberg y aun así ellos eran felices con su alocada y temeraria decisión.