Yami Yugi vs Kaiba

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Seto Kaiba, quien se interpone para impedirme entrar al Castillo me reta a duelo con la finalidad de conseguir cinco de mis estrellas. Una parte de mí dice que me aleje ya que el alma de mi abuelito está en juego, pero otra parte me alienta a enfrentarme a él solo para mostrarle que soy el mejor.

-Vamos Yugi, o acaso tienes miedo de que tu patético corazón de las cartas sea parte de una estupidez inventada por tu abuelo.

-Mi abuelito no es ningún fanfarrón Kaiba, pero tú, sin duda jamás comprenderás sobre la fe puesta en los que te rodean.

-Creeme Yugi, en estos momentos tengo más fe de la que te imaginas, ya que en está ocasión tengo un motivo por el cual humillarte.

Era cierto, la determinación de Kaiba por derrotarme era intensa. Desea rescatar a su hermano, así como yo pretendo rescatar a mi abuelito, pero no puedo arriesgarme a perder la única oportunidad de enfrentarme a Pegasus.

-Yugi, acepta el duelo. Si nos unimos seguro que ganaremos y le demostraremos a Kaiba que tú abuelito es un hombre sabio -dijó mi otro yo absolutamente decidido a pelear a mi lado.

-Yami, pero si aceptamos el duelo con Kaiba podríamos perder la oportunidad de rescatar a mi abuelito.

-Confia en mí Yugi, prometo que haré lo necesario para ganar.

-Esta bien, ambos jugaremos contra Kaiba.

Después de aquella conversación mi mente se funcionó a la de Yami, quien al ocupar mi cuerpo aceptó el duelo decidido y un tanto arrogante.

Narra Yami Yugi

-Bien Kaiba, escoge la arena para nuestro encuentro -dijé serio al cruzar mis brazos.

-La arena ya ha sido escogida Yugi, así que sígueme. -subimos a lo que parece la cima del castillo, en donde Kaiba me hace entrega de un "disco de duelos diseñado por el." -El disco de duelos es fácil de usar, es como un yoyo. Lo lanzas una vez que hayas colocado tus cartas al campo, y estás aparecerán gracias al sistema de hologramas.

-Debo reconocer que eres bastante interesante, pero eso no bastará para ganarme -dijé un tanto altanero, lo que provocó en Kaiba molestia y una inquebrantable determinación por humillarme.

-Creeme Yugi, esta vez no puedo darme el lujo de perder, así que no estés tan seguro de tu victoria.

-Si eso dices.

-¡¡Al duelo!! -anunciamos en unísono para dar inicio a nuestro enfrentamiento.

Kaiba comenzó colocando al campo a Ryu - Kishin en modo de ataque, mientras que yo invocó a la maldición del dragón, quien es uno de mis monstruos más poderosos.
El monstruo de mi oponente fue destruido sin ningún problema, lo que deja a Kaiba con 1600 puntos de vida.

-Invoco al Espadachín Vengador en modo de ataque -dice Kaiba, quien dejó sin protección a su guerrero para tenderme una trampa.

-Invocó a mi poderoso Mago oscuro. ¡¡Ataca con magia oscura!! -dijé sin miedo a lo que pudiera estarme esperando.

El Espadachín de Seto fue destruido, dejando con ello sus puntos de vida en 1500, mientras que mis puntos se mantenían intactos.
Estoy confiado, y más aún porque sé que ganare está batalla a causa de la gran arrogancia que tiene mi oponente. Aunque para ser sincero, hay algo extrañó en Kaiba, al parecer en verdad está preocupado.
Nuestro duelo se mantiene reñido, hasta que me da la vuelta usando la carta trampa virus de la baraja, la cual no me permite usar ningún monstruo mayor a mil quinientos puntos de ataque.
Cómo era de suponer, el plan de Kaiba era invocar a sus dragones blancos de  ojos azules; sin embargo algo trama, ya que no ha invocado a ninguno pese a que los tiene en la mano. Después de un tiempo uso una carta de polimerización para crear un nuevo monstruo llamado, el dragón campeón de ojos azules. Era poderoso, pero no invencible, así que ideé una forma práctica para acabar con su monstruo.
Después de varios minutos estoy a casi nada de vencer a Kaiba con  ayuda de mi poderoso Guardián Celta; sin embargo, el está determinado a vencerme, aunque para ello tenga que poner su vida en riesgo.

El legado de mí padre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora