Confianza

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Narra Yugi.

Ha llegado el momento de enfrentarme a Pegasus, aunque
sinceramente no me siento preparado para nuestro enfrentamiento. En mi duelo contra Mai estuve a punto de perder a causa de mi falta de confianza en Yami, pero es que a la verdad aún no entiendo porque está conmigo. De hecho, antes de iniciar mi duelo con la rubia hablé mentalmente con el espíritu del rompecabezas, quien a pesar de su orgullo reconoció que había hecho mal al exponer la vida de Kaiba. ¿En verdad sentía arrepentimiento?
Decidí ignorar sus palabras pues me parecía increíble que se sintiera mal por lo sucedido, pero más que nada le temía al poder que ocultaba.
En mi duelo contra Bakura aprendí que cada artículo milenario posee un poder único, un poder que puede causar dolor, así que de alguna forma me preguntó si Yami es igual de cruel que el espíritu de la sortija milenaria.
Al terminar mi duelo con Mai tuve que esperar el resultado de Joey y el bandido kid. Joey ganó el duelo, de modo que debíamos enfrentarnos aunque eso jamás sucedió, pues mi mejor amigo me entregó el duelo sin dar batalla. Me sentía feliz porque no tuve que enfrentarme ha alguien importante para mí, así que como agradecimiento le prometí que los tres millones de yenes serían para la operación de su hermana.
Estoy nervioso, pero de ninguna manera podría sentirme tranquilo si hay la posibilidad de perder a causa del truco barato de Pegasus.

-Tanquilo Yugi, recuperaremos el alma de tu abuelo y la de los hermanos Kaiba -dijó Yami seguro de si mismo.

-No estoy muy seguro de ello. Para empezar nos enfrentaremos a un tramposo, y en segundo aún no confío plenamente en ti, aunque me gustaría -respondí serio.

-¿Qué es lo que necesitas para que puedas confiar en mí Yugi?

-Saber quien eres. -fije la mirada en sus ojos. -Se que no tienes recuerdo alguno de tu vida pasada, pero necesito saber algo de ti.

-En verdad lamento hacerte pasar por todo esto, y tal vez no es la respuesta que buscas pero te contaré lo poco que se de mí.

-Por favor.

-En el interior del rompecabezas milenario habita conmigo una entidad oscura, un demonio para ser exacto. El vivir cautivó a su lado durante tres mil años alteró levemente mi personalidad, o por lo menos eso me han dicho mis protectores. Hace poco me enteré que estuve comprometido con una joven llamada Mana, quien por alguna razón participó a mi lado para sellar mi alma con la del oscuro. Sé que soy egipcio y que hay la posibilidad de que haya sido faraón, lamentablemente es todo lo que se de mí.

-Vaya, en verdad que sí eres un misterio, aunque me alegra poder conocer algo de ti -baje la mirada, pues de alguna forma me parecía cruel su destinó. -¿Y cómo fue que te enteraste que estuviste comprometido?

-Bueno, al principio me lo dijo el oscuro del que te hablé, pero después hablo conmigo la hermosa Maga oscura respecto al tema. Me dijo que Mana y yo sacricamos nuestra vida juntos para proteger lo que amábamos. Y bueno, le creo ya que desde que estoy en el rompecabezas milenario me ha protegido junto con el Mago oscuro.

-Sigo insistiendo en que eres un gran enigma; sin embargo, debo confesar que al empezar a armar el rompecabezas milenario tuve visiones sobre ti. La verdad es que no se si eran reales, pero en algún momento suplicabas por mi ayuda, aunque por alguna extraña razón me llamabas Abidos -dijé sin imaginar el gran impacto que le provocaría a Yami al escuchar de ese nombre.

-¿Abidos? Bueno, en varias ocasiones el oscuro me torturo intentando quebrantar mí espiritu, decía que si me vencía sería libre. En una de esas ocasiónes me causo graves heridas espirituales, de hecho estuve a punto de rendirme ante su poder hasta que un joven castaño y de ojos amatistas me imploró que no me rindiera. Recuerdo haberlo llamado Abidos, pero en realidad nunca supe quien era y porque lo llame así.

El legado de mí padre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora