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Después del nombramiento de mi hermana Anuket, le pedí a uno de mis sacerdotes que arreglará una audiencia con mi madre, ya que como actual sacerdotisa y protectora de la sortija milenaria tiene mucho que hacer.
Anuket está feliz y radiante ya que desde la muerte de papá ha querido cumplir con la promesa que le hizo, ser mi mano derecha. Para ser sincero, estoy muy feliz de que ella sea mi consejera, es sabía, gentil y posee un gran liderazgo, sin embargo, aún sigo sin comprender cómo es que que Anuket es la diosa Hathor.
Recuerdo que cuando tenía ocho años mis padres nos contaron su historia de amor en el escondite secreto, y hasta donde entendí la diosa Hathor también estaba enamorada de mi padre, entonces no comprendo como es que mi mamá permitió que Hathor naciera como hija suya y del faraón Atem, la verdad tengo muchas dudas al respecto.

-Hola hermanito, perdón, quise decir su magestad -dijó mi hermana al posarse a lado mío para charlar.

-Eres mi hermana, así que puedes dirigirte a mí como de costumbre -respondí sin dejar de observar la celebración de mi pueblo.

-De acuerdo. Sabes hermano, me siento muy contenta de que al fin puedo cumplir con la promesa que le hice a papá, aunque aún no me acostumbro a que se dirijan a mí por deidad o Hathor.

-Anuket, ¿por qué se te presentó como la diosa del amor? Perdona si soy entrometido, pero es que no comprendo que fue lo que pasó en el templo de Ra.

-Esta bien, te explicaré todo sin embargo, debes prometer que seguirás tratándome como tu hermana, ya que después de todo eso es lo que somos.

-Lo prometo, aunque no comprendo el motivo de tu petición.

-Bueno, antes de la presentación en el templo no tenía idea de que mí alma era la de la hija de Ra, Hathor. Pero cuando mire la estatua del dios del sol a mi mente vinieron un sin número de recuerdos, que bien le pertenecían a la diosa del amor. En dichos recuerdos comprendí porque se mantuvo oculta mi identidad, sin olvidar mencionar el porque de la alianza de mamá -dijó mientras miraba discretamente a nuestra madre. -Cuando el faraón Aknamkanon hizo la alianza con Ra fue para salvar a su hijo de la irá de los dioses, ya que el castigo que se había planeado para Atem era la muerte, pero está muerte era espiritual, por lo tanto nuestro padre no tenía derecho a la vida eterna y mucho menos a un título como dios egipcio.

-Quieres decir que mi padre estaba condenado al olvido, cierto.

-Exactamente, sin embargo, Hathor quien es la hija más cercana a Ra convenció a su padre de realizar una alianza matrimonial, en donde una de las reencarnaciones de ella desposaria al príncipe de Egipto.

-¿Qué era lo que aseguraba la alianza?

-Aseguraba la vida eterna y título de dios de nuestro padre.

-Pero dicha alianza nunca se efectuó, eso quiere decir que mi padre quedó condenado al olvido.

-Si y no. Verás, cuando la diosa Hathor renunció a su vida para otorgarsela a nuestra madre, la alianza entre Ra y Aknamkanon se dio por desecha, sin embargo, Hathor y Mana hayaron la forma de salvar el alma de Atem por medio de una nueva alianza.

... RECUERDO...

Durante el ritual funerario de Hathor, el faraón Atem y Mana comenzaron a preguntarse sobre lo que sucedería a futuro con respecto a la vida del regente de Egipto. Ambos temian por lo que podría suceder a futuro al igual que la diosa Hathor, por lo que en un lapso mínimo de tiempo la diosa del amor se comunicó con Mana mentalmente, ya que como diosa su alma trascendió al reino celestial.

-Mana, la única forma de salvar a tu faraón es mediante una nueva alianza con el dios Ra, sin embargo, debe de ser una alianza de sangre incapaz de romperse -dijó Hathor un tanto preocupada.

-¿Una alianza de sangre? -respondió Mana un tanto sorprendida. -Quieres decir que debo ofrecerle uno de mis descendientes a Ra.

-Si, pero como sé que Atem y tú jamás aceptarían algo como eso, propongo que se realice una alianza mediante mi nacimiento como hija de ustedes. Suena extraño, pero al ser decendiente de Ra y al llevar los genes del faraón Atem como su hija mortal formaría una alianza eterna, por lo tanto, el faraón jamás perdería su derecho a ser dios ni a la vida eterna.

-Vaya, es un excelente plan, pero ¿en verdad estás dispuesta a nacer como mi hija? -preguntó Mana un tanto preocupada, ya que conocía a la perfección los sentimientos de la diosa hacia Atem.

-Si Mana, para mí sera un gran honor nacer de una mujer extremadamente fuerte y de noble corazón.

-¡De acuerdo, entonces iré de inmediato al templo de Ra!

-Un último favor Mana, cuando mi padre acepte la alianza pídele que mis recuerdos como Hathor los reciba hasta cumplir dieciocho años. La verdad es que me gustaría crecer como una chica normal aunque sea una vez.

-De acuerdo, prometo que se lo diré, y además prometo que nadie sabrá que eres la reencarnación de la diosa del amor hasta que cumplas los dieciocho años de edad.

-Muchas gracias... Mamá

Después de aquella conversación mental, Mana abandono la habitación   de preparación funeraria para dirigirse al templo de Ra, ya que era necesario realizar la nueva alianza para Atem.

...FIN DEL RECUERDO...

Estaba impactado, sabía que mi madre había hecho una alianza con Ra pero no sabía la magnitud de esta, sin embargo, aún tengo muchas preguntas al respecto ya que desconozco si la alianza protegerá el alma de mi padre al culminó de su misión.

-¿Te encuentras bien Abidos? -preguntó mi hermana al notar mi expresión de interrogación.

-Si hermana, no te preocupes.

-De acuerdo. Entonces si no tienes más preguntas iré a visitar a los sacerdotes milenarios -dijó para después de ello darme un tierno abrazo. -Te quiero mucho.

Mi hermana se retiró para seguir disfrutando de la fiesta en su honor, mientras que yo continuaba tratando de resolver mis múltiples dudas sin mucho éxito. Debo resolver está incognita, y la única forma de darle solución es visitado el templo de Ra.

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Holaaaa a todos, disculpen la tardanza pero con las fiestas y vacaciones no tuve tiempo para escribir, espero esté capítulo haya sido de su agrado, ya que la alianza de Maná con Ra traerá un gran giro a la historia, además de que le brindará la respuesta a Abidos para ayudar a Atem con su misión en el futuro.
Saludos a todos y hasta el próximo capítulo 😉


El legado de mí padre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora