Los sueños solo son bellas pesadillas

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Recuerdo pocas cosas de mi infancia, a mi madre y padre aunque sus caras son algo borrosas ya, se que saque el aspecto de mi madre pero el carácter de mi padre

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Recuerdo pocas cosas de mi infancia, a mi madre y padre aunque sus caras son algo borrosas ya, se que saque el aspecto de mi madre pero el carácter de mi padre. También recuerdo a mis dos amigos Bakugo Katsuki, al que le decia Kacchan y Todoroki Shoto, al igual que Bakugo le puse de apodo Shouchan, y ellos me decían Deku. Los admiraba a ambos por sus peculiaridades, Kacchan tenia una peculiaridad tipo explosión mientras que Shoto controlaba con una mitad de su cuerpo el calor y con la otra el frío. Sin duda se convertirían en grandes héroes, a diferencia de ellos, no tenía peculiaridad, a causa de ello Kacchan me molestaba, si es que puedo decir eso, diciendome molestia y escoria, mi yo inocente sólo creía que era un juego... tal vez lo era....tal vez no.

Pero sin duda, lo que mas recuerdo fue el incendio.

Mis padres habían salido a comprar la cena, yo me quede jugando con mis figuras de acción. Primero se fue la luz, algo asustado me fije en la ventana y se veia la luz del fuego en varios lugares; después fue el olor a humo dentro de mi casa, alguien había provocado el incendio, traté de escapar, pedir ayuda pero jamás llegaron, creí que moriría asfixiado por el humo pero sentí unos brazos sacarme de ahí y después todo negro.

Sin duda ese día cambio mi vida, cuando recobre la conciencia vi a un niño de pelo celeste con claras heridas en su rostro y a su lado un humbre con máscara, ambos me acogieron. No fueron héroes los que me salvaron sino villanos.

A mis 8 años comencé a hacer robos menores, con el paso del tiempo fui incrementando el crimen y mejorando las habilidades, a pesar de ser un sin peculiaridad era a veces mucho mejor que cualquier héroe, actualmente habían pasado 10 años desde aquel día, a mi corta edad había cometido más crímenes que cualquier villano, y dejado fuera de batalla a centenares de héroes. Como en esta ocasión, me estiré y le llame a Kurogiri para que pudiera llevarme al bar, una vez llego crucé el portal apareciendo en aquel bar.

- Te tardaste más de lo usual Deku. - me acerqué a Tomura, era el chico con el cual me criaron siendo el mayor que yo llegué a considerarlo un hermano, me acerque pasando mi brazo por su cuello.

-¿Acaso extrañaste a tu dulce hermanito? - dije algo burlón abrazandolo, el hizo lo mismo, me separé sentandome en una de las sillas, Kurogiri me dio una lata de refresco para empezar a tomarla. - Si me tardé fue porque habían más de lo esperado, pero tengo lo que Sensei me pidió; le pedí a Kurogiri que se lo mandará. Ahora si me disculpas iré a dormir un rato, estoy molido.

Me despedí saliendo del bar, metí las manos dentro de mis jeans rasgados, pase por una vitrina y miré mi reflejo, mi cabello verde alborotado hacia juego con mis ojos esmeralda, a pesar de tener una complexión esbelta era bastante fuerte, con varias cicatrices en mis brazos, creo que faltó presentarme me llamo Midoriya Izuku, el Midoriya era el apellido de mi madre dado que mis recuerdos de la niñez están bastante nublados y no recuerdo mucho de mi padre solo de mi madre.

Suspiré y seguí mi camino, llegué a una serie de edificios de clase media, subí al tercer piso y al entrar vi en la mesa de centro una bolsa y un sobre, al abrir el sobre estaba lleno de billetes al menos un millón de yenes, en la bolsa estaba mi ropa que había usado en el viaje, suspiré de nuevo cansado y acostandome en el sofá, cerré los ojos por unos momentos pero podía escuchar los gritos y suplicas de todas mis victimas, se podría decir que soy un sicario de alguna manera, aunque muchos me catalogan como villano dado que he peleado con héroes de cierto renombre y nunca me han puesto en la cárcel, aunque eso tambien se lo debo a mi afición hacia ellos que tengo desde pequeños suelo documentar todo lo que pueda, si es un quirk relativamente parecido a alguno suelen tener los mismos límites y fallas. Me desperecé y camine a mi habitación sacando mi libreta y lapiz para comenzar a escribir lo básico que aprendi del héroe pasado, asi tambié puse un par de observaciones de él que pudo haberme hecho perder, por ende empecé a ver mis errores.

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