Izuku solo quiere ser libre, quiere poder amar y dejar de tener sangre en sus manos. No quiere que nadie más salga lastimado a causa de ello, lo idóneo sería que ellos lo odiarán, que su corazón dejará de latir por ellos...
Pero la vida es una perr...
"Cada vez que me besas,tiemblo como un niño. Eres mi placer, mi esperanza y mi canción. Seguiré soñando en el pasado, hasta que vengas. Hasta que cerremos nuestros ojos"
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Los alumnos de la clase 1-A empezaban a rezarle a cualquier dios para que les ayudara en su examen. La UA hacia dos exámenes: el de conocimientos y el práctico. Muchos temían el de conocimientos. Le habían pedido ayuda a Yaoyorozu y a Deku quienes gustosos ayudaron.
Entre estudio y estudio, Deku había ido con Irina y Nagisa a ver vestidos de novia, mientras estaba descansando viendo a la rubia probarse los vestidos estuvo repasando un poco las notas que tenia en su celular. Pero su estudio se vio interrumpido cuando la señorita que los atendía había traído vestidos de dama de honor.
— Ahm... ¿Irina? — el peli azul y peliverde miraban a la rubia mientras salia con una sonrisa traviesa
— ¿Si Nagisa?
— ¿Por que hay vestidos de dama de honor? — preguntó Deku parándose.
— Ah pues... — la rubia observó como ambos chicos eran cubiertos por una bruma de color morado pastel, al despejarse ambos eran chicas.
— ¡Irina! — gritaron las ahora dos chicas, el cabello de Izuku y Nagisa crecio, la diferencia era que la figura de Deku era mas voluptuosa que la de Nagisa quien era mas esbelto pero de curvas definidas.
— Quería tener damas de honor, ademas es mi boda y deberán hacer lo que les digo. — ambos sabían que Irina era de temer, más con un quirk que le permitía cambiar de apariencia a ella y a quien ella quisiera, aunque las limitaciones de su quirk variaban, en otras personas solo podia cambiarle el sexo mientras que ella podia obtener la forma o habilidades que quisiera dependiendo de lo que requería en ese instante.
— Siendo sincero... — empezó a decir Nagisa derrotado— una parte de mi sabía que haria algo asi.— no les quedaba de otra, empezaron a probarse los vestidos hasta que ambos estuvieron de acuerdo con un diseño y color.
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Deku caminaba derrotado hacia los dormitorios estaba a punto de anochecer, si bien llego un rubio cenizo y un heterocromatico lo saludaron y le dieron un beso.
