Izuku solo quiere ser libre, quiere poder amar y dejar de tener sangre en sus manos. No quiere que nadie más salga lastimado a causa de ello, lo idóneo sería que ellos lo odiarán, que su corazón dejará de latir por ellos...
Pero la vida es una perr...
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— ¿Me inscribio a la U.A? ¿Como es posible siquiera que me hayan aceptado?— el pecoso miraba a su jefe impresionado
— Consegui que alguien hiciera el examen por ti claro usando todos tus conocimientos.
— Las clases empezaron hace un mes masomenos ¿que excusa dio?
— Un accidente que te dejaba en el hospital — claro, eso era sencillo— Izuku, tómalo como un descanso hijo, claro que estarás de encubierto pero tomalo como una experiencia.
— ¿Que quirk dijo que tenía?
— Ninguno — creo que mi cara dijo todo porque prosiguió — con tus habilidades era normal que lograras pasar aún sin tener quirk, te aceptaron a pesar de ello. El plan de Tomura seguro fallará, por ello necesitaba ese plan de repuesto y ahora es oportuno usarlo. Comenzaras a ir despues del plan de Tomura.
— Entendido...
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Aunque haya dicho que era un descanso sin duda era difícil fingir ser alguien que no soy. Entre en la academia caminando hacia la sala del director, en el camino escuchaba a la gente hablar de mi, claro era raro ver a un chico nuevo a esas alturas del semestre, además me veía bien en ese uniforme, prefería los trajes cuando trabajaba pero este no estaba mal.
Al llegar a la oficina del Director toque tres veces escuchando un pase, me lleve una sorpresa al ver que era un ratón, me quede en la puerta viendo a otro hombre todo vendando del rostro... supongo que seria mi profesor.
— Oh joven Midoriya pase por favor. — Entre cerrando la puerta detras de mí sentándome en la silla frente al escritorio. — Aizawa, el es Midoriya Izuku, tendria que haber entrado junto con los demas chicos pero tuvo un accidente poco antes de entrar a clases.
— Un gusto señor, soy Midoriya Izuku quedó a su disposición — "Trata de nunca levantar sospechas ni ser tan destacado" la voz de Nagisa entro en mis oídos. Cuando le diga que estoy aquí alucinaría
— Vamos chico, te llevaré al salón.
Asentí, despidiendome del Director, seguí al profesor Aizawa por atrás, observé todo, solo debía observar e informar de cosas importantes, de ahí en fuera podía estar aquí tranquilo. Nada más entro Aizawa y todo se sentaron, entre poco después de él.
