Laia. Es una chica de 16 años, inteligente, guapa y amable. Tiene heterocromia, su pelo es largo y marrón, no es muy alta.
Toby. Tiene 17 años, es amable, inteligente y es un asesino de sangre fría. Tiene heterocromia, el pelo marrón. Es bastante a...
Después de cenar hablamos un rato, pero lo malo llegó después:
-Me voy a dormir, hasta mañana.
-Vale vamos a dormir.
-Como que 'vamos'?
-No te lo dije? La cama en la que dormiste es la mía.
-Pues hoy duermes en el sofá. Bueno, hasta mañana.
-No si llego yo antes. -Cuando acabó de hablar hecho a correr hacia la habitación. Claramente llegó el antes.
-Vale dormiré contigo, pero solo hoy. -dije indignada tras recobrar el aire.
Me fui al baño para ponerme el pijama. Al entrar no vi a Toby, decidí acostarme, enseguida entró Toby. Me puse roja al ver su ¿'pijama'? Que consistía en un pantalón de chándal. Si solo eso.
-Tu así no duermes conmigo.
-Porqué?
-Si no te pones una camiseta no duermes.
-Solo será hoy, porfi? -dijo mientras fingía un puchero.
-Vale, está bien. Pero solo hoy.
Se metió en la cama y se acercó a mi, cuando lo consiguió se quedó dormido en un abrazo de oso.
No podía dormir, no sabía si era por las heridas o por el asfixiante abrazo de Toby. Por primera vez me fijé en la habitación.
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Era realmente preciosa, los cuadros, la banda de bombillas que iba desde el cabecero de la cama hasta una viga de madera. Pero lo que mas me gustaba era el columpio de tela. Me quedé dormida pensando en la habitación.
(narra Toby)
Al despertar me encontré con la cara de Laia dormida, no pude soportar las ganas de acariciar su largo pelo castaño, sus pecas, su pequeña nariz. ¿Como puede ser que una niña me vuelva loco? Al acariciar su mejilla se despertó.
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-Toby, como me vuelvas a despertar te mato.
-Que humor de mañana. Buenos días para ti también.
