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(03:41)

Hace un rato que Laia despertó. Le duele la cabeza y no tiene fuerzas. Sigo sin saber porque hizo eso. Y si a lo mejor... no no puede ser eso. No puede estar escuchando voces. Eso solo le pasa a Jeff. Era el único de nosotros que lo hacía.

Tiene que hacer las pruebas. Mañana la llevaré. -Amor. -dice ella con los ojos cerrados.

-Que pasa bb?

-Me duele mucho la cabeza.

-Tienes que esperar a que llegue Jack.

-Y por qué no viene ya! -me sorprendió el tono en el que habló. -Lo... lo siento.

-No pasa nada, tranquila. -otro indicio de que escucha voces. Cambios de humor repentinos. También conocido como ser "bipolar".

-Que me pasa? -pregunta, debió darse cuenta de que estoy preocupado.

-Nada, solo estoy pensando. Quieres que te traiga algo para que te relajes?

-Si, tienes algo para escuchar música?

-Claro ahora lo traigo. -bajo las escaleras y busco en los muebles del salón hasta encontrar lo que que busco. Un altavoz negro, unos auriculares negros y rojos y mi viejo móvil. Vuelvo a la habitación y la veo levantada mirando por la ventana. -Amor, te traje algo para que elijas.

-El que? -preguntó girándose.

-Unos auriculares, un altavoz y mi viejo móvil.

-Gracias, creo que me quedaré con los auriculares.

-Te compraré unos nuevos. Estos están viejos. -le enseñé a usar el móvil, pero la mayoría de las cosas ya las sabía, de cuando tenía una "familia", si es que se le podía llamar así a lo que ella vivió. Empezará a entrenar pronto. Y esta vez le enseñaré yo.

Dejo a Laia en la cama escuchando música y dibujando. Una vez llego abajo suena el timbre y Smile empieza a correr hacia la puerta, no me había dado cuenta de lo grande que está hasta ahora. -Hola hermano. -le digo a Jack.

-Que tal?

-Bien, pasa.

-Está arriba? -sabía perfectamente a quien se refería.

-Si, está escuchando música y dibujando. Pero...

-Si?

-Creo que escucha voces. -su expresión cambió a una seria.

-No puede ser, el único era Jeff. Y era de los peores casos.

-Lo sé. Pero parece que si. Dolores de cabeza, cambios de humor, sonambulismo...

-Parece que tienes razón. Crees que sus padres le hicieron algo para provocar esto?

-Puede que si.

-Espera, la dejaste sola arriba?

-Si. -dicho esto salió corriendo hacia arriba y yo detrás de él. Una vez llegamos a la puerta Jack intentó abrirla, pero estaba cerrada con llave. -Amor, abre la puerta! -no dijo nada. Empecé a darle golpes a la puerta hasta romperla. Entré y la vi tirada en el suelo con la espalda pegada a la pared.

-Amor! -me acerqué a ella y vi que tenía heridas en los brazos.

-Ponla en la cama. -dijo Jack. Le hice caso y la puse en la cama. Solo acariciaba su pelo mientras una lágrima traicionera caía por mi mejilla. -Tranquilo, estará bien.

-Lo sé. Pero como la ayudo a controlar las voces?

-Sólo tienes que estar cerca de ella siempre, o que alguien la vigile. Como... Axel. Y también tiene que estar ocupada con lo que sea. Pero que nunca esté sola.

-Vale, voy a llamar a Axel. -salgo de la habitación y llamo a Axel.

(Un rato después)

Suena el timbre y abro la puerta. Me encuentro a Axel con una maleta. -Hola jefe.

-Hola, pasa. -entra y nos sentamos en el sofá.

-Vine lo antes posible.

-Si, gracias. Como te dije tienes que vigilar a tu jefa. No te separes de ella a no ser que esté yo. Entendido?

-Si señor. -alguien baja las escaleras, es Laia. Parece que despertó.

-Hola amor. -digo.

-Hola. Que hace Axel aquí?

-Te va a cuidar mientras Jack y yo buscamos a unas personas. -no le puedo decir que se han escapado Ann y Jeff. Estaría asustada.

-Vale. -dice y se va a la cocina. Está rara, ahora es más fría y distante.

-Bueno, te enseñaré tu habitación. -me levanto seguido de Axel. Subimos al segundo piso y abro una puerta que está al final del pasillo. -Esta es tu habitación.

-Vale.

-Voy abajo. Gracias por el favor.

-De nada jefe. -salgo de la habitación y voy a la cocina. Allí está Laia tomando un zumo.

-Hola bb. -digo.

-Hola, quieres un poco?

-No gracias. Que quieres cenar?

-Y si pedimos unas pizzas?

-Vale, de jamón y queso con bacón. Y una hawaiana.

-En serio? Hawaiana?

-Si, no ofendas mi pizza. -dije haciendo un puchero que la hizo reír. Hacía tiempo que no escuchaba su hermosa risa.

-Vale. -dijo ya tranquila. -Y Axel que quiere?

-No sé. Ve a preguntarle mientras voy a comprar unas bebidas y una película.

-Vale. -dice y se va al segundo piso. Espero que no le pase nada.

(narra Laia)

-Axel? -pregunté mientras tocaba la puerta.

-Pasa. -dijo y entré.

-Te gusta la pizza?

-Me encanta.

-Cual te gusta más?

-4 quesos.

-Vale. Gracias. -digo y bajo al salón. Empiezo a poner la mesa cuando entra Toby. -Hola amor.

-Hola, que pizza le gusta a Axel?

-4 quesos.

-Vale, voy a llamar. -le sonrío y acabo de poner la mesa. Me siento en el sofá y miro la tele.

-Ya está. -dice Toby. -voy a llamar a Axel.

-Vale. -en seguida bajan los dos. Llaman a la puerta y voy a abrir. Son las pizzas. -Hola.

-Hola, venía a entregar unas pizzas.

-Si, es aquí. -cojo las cajas y Toby le paga. Coloco todo en el salón y empezamos a comer.

La Enfermedad •| Terminada |•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora