Laia. Es una chica de 16 años, inteligente, guapa y amable. Tiene heterocromia, su pelo es largo y marrón, no es muy alta.
Toby. Tiene 17 años, es amable, inteligente y es un asesino de sangre fría. Tiene heterocromia, el pelo marrón. Es bastante a...
Llegamos a casa y lo primero que hago es darle un gran abrazo a Smile. Ya está muy grande.
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Que rápido pasa el tiempo. -Hola mi amor prechocho. -le digo. El salta y ladra. -No ladres tanto, que Toby se enfada. -el se sienta y me mira con la cabeza girada. Cojo una pelota que estaba en la mesa de la entrada y se la tiro, el va a por ella.
-Ve a hacer la maleta, salimos por la noche, a las 10.
-Pero no era en dos días? -pregunto.
-Esque tenemos que preparar todo. Tu tranquila, se que te va a encantar. -le doy un beso y voy a la habitación, abro mi maleta y empiezo a meter ropa junto con mi vestido y el disfraz de Toby, me muero de ganas por ver su cara. Sin darme cuenta una sonrisa se forma en mi cara.
Noto que empiezan a lamerme la mano, es Smile. -Que pasó mi amor? -empiezo a acariciarlo. Cuando acabo el se va a su cama y se tumba. -Como se puede ser tan mono? -pregunto.
-Mas que tu imposible. -dice Toby abrazándome.
-Gracias amor. -digo con las mejillas rojas. -Ya acabé de hacer la maleta. Voy al jardín.
-Vale.
-Venga Smile. -este se levanta y sale corriendo, le encanta jugar en el jardín. Antes de salir de la habitación cojo el cuaderno y un estuche.
(narra Toby)
Laia sale de la habitación y yo empiezo a hacer la maleta, tengo ganas de que vea la casa. Se que le va a gustar, sobre todo la biblioteca.
Acabo de hacer la maleta y voy al jardín, allí estaba mi princesa jugando con Smile, se veían adorables. De repente empieza a nevar, pero a ellos les da igual, siguen jugando bajo la nieve. Laia le lanza la pelota a Smile y este va a buscarla. Yo aprovecho y me acerco a ella por detrás dándole un abrazo y dejando un beso en su cabeza. -No tienes frío? -le pregunto.
-Ahora no. -la giro de manera que se quede mirándome para darle un beso en la boca.
-Sabes que te quiero? -le digo.
-Si, me lo demuestras todos los días. -la beso otra vez. -Smile, ben aquí. -este viene corriendo.
-Vamos a hechar una siesta. -digo.
-Vale. Voy a meter a Smile, tu ve llendo. -me dice. Le doy un beso y voy a la habitación.
Me tumbo en la cama y espero a que llegue Laia. De repente mi móvil suena, me llegó un mensaje.
