Donde las dan las toman

9.6K 389 68
                                    

Habían pasado unas semanas desde que me contrataron en la fashion Mode. Todo iba genial, la periodista que me asignaron como compañera era majisima, se llamaba Julia y enseguida entablamos una gran amistad, era castaña de pelo largo y ondulado, sus ojos eran grandes y marrones y su sonrisa quitaba el hipo a cualquiera. Aunque lo mismo que te lo quitaba, te lo devolvía ya que era graciosísima y con ella podía llegar a mearme de la risa.
Nuestro primer trabajo juntas fue un artículo sobre la nueva colección de Balenciaga y había sido todo un éxito. Recuerdo que casi me da algo cuando escuché a Alba decir que marca nos había tocado.
Alba..... Nuestra relación cada día iba a peor, cada vez era más insoportable y borde conmigo, al principio intentaba ser maja y no contestarle, pero a estas alturas me daba igual todo.
Mi plan iba a la perfección, salvo por ese pequeño detalle, aunque no creía que fuese a darme muchos problemas ya que el señor Martínez estaba comiendo de mi mano. Sabía que le gustaban las chicas jóvenes, o eso leí en la prensa rosa, por lo que poco a poco intentaba tontear con él sin que nadie se diera cuenta. Tenía que acercarme más a esa familia si quería descubrir toda la verdad y que por fin se hiciera justicia.

Estaba acabando una pequeña sesión con dos modelos para una marca de zapatos cuando Julia y Alba entraron por la puerta hablando animadamente. Me puse algo nerviosa al ver como la rubia no dejaba de examinarme con la mirada. Sabía que estaba buscando el mínimo fallo para poder despedirme, así que yo, por el contrario, hice lo que mejor sabía hacer, callarle la boca con mis fotografías.
-¡Guau Eilan! ¡Eres impresionante! - dijo Julia mientras observaba todas las fotos de la sesión.
-Si bueno, gracias... Aunque todavía falta retocarlas hasta que puedas ponerlas en el artículo.
-Mañana tendréis la entrevista con el diseñador de la colección, iré con vosotras ya que es un cliente habitual y me lo pidió expresamente.
-Perfecto jefa - dijo Julia burlándose de ella, sabía que eran muy amigas porque eso es lo que la morena me había contado, sin embargo, dentro de este edificio Alba se comportaba como si no la conociese. - Bueno que... ¿Sigue en pie la comida? - Le preguntó a la rubia.
-Julia por favor, quedan dos horas para que acabe tu turno de trabajo, céntrate en eso ahora, tenemos que ultimar las preguntas para mañana. -Contestó nuestra jefa ligeramente enfadada (como de costumbre).
- ¿Te vienes Eilan? También viene África, la secretaria de esta Rotermeller. - Dijo señalando a la rubia mientras la segunda se desesperaba y soltaba un bufido. Vi la oportunidad de cabrearla más así que acepté encantada.

Dos horas y media después Julia, Alba, África y yo entrábamos en un lujoso restaurante cerca de donde trabajábamos. No era muy amiga de estos lugares, ya que prefería sitios menos extravagantes. Nos sentamos en una mesa enfrente del enorme ventanal que caracterizaba este sitio. El camarero se acercó cuando nos vio para tomarnos nota.
-Hola Sebastián, nosotras tres querríamos lo de siempre, tres Moet & Chandon por favor. - dijo alba mientras me miraba junto con el resto esperando que yo dijera lo que iba a tomar.
-Mmm yo otro. - Dije poco convencida, odiaba el champán con todas mis fuerzas pero pedirme una cerveza sería muy poco apropiado.

Sebastián se alejó de la mesa y entonces África comenzó a hablar. Era una chica muy simpática y agradable, siempre me saludaba cuando iba al despacho de Alba a consultarle cualquier duda, ella trataba de calmarme y darme fuerzas antes de entrar, ya que sabía lo dura que era la rubia conmigo.
-¿Bueno entonces esta noche se sale no?. Reservaré un VIP en el libelus que hoy va a estar petado.
-¿Al final vienen estos dos? - Dijo Julia arqueando una ceja con picardía.
-¿No me digáis que habéis invitado a los modelos a la fiesta? - Protestó alba mientras presionaba con delicadeza su frente.
-¿Qué dos? - Pregunté con curiosidad, pues también pensaba que sólo saldríamos nosotras cuatro.
Julia se dirigió hacia mí ignorando a su mejor amiga.
-Carlos y Damion, no se si te acuerdas... con los que hicimos el reportaje de Balenciaga.

LiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora