Lies

En la boca del lobo

Llamé al timbre de casa prolongadamente hasta que Elena me abrió la puerta.
-¿Y.... Bien? - Dije mientras recuperaba el aliento, pues había decidido subir a toda prisa por las escaleras para no tener que esperar al ascensor.
- Maria ha encontrado un documento, es una prueba.... O no... Bueno no se... Pero creo que es algo importante...
-Elena por favor ¡Al grano! - Grité mientras le agarraba la cara con las dos manos para que se centrara.
-Que por fin tenemos un hilo de donde tirar. - Contestó Maria entrando por la puerta de la terraza mientras dejaba el paquete de tabaco en la mesa y me tendía un papel impreso.
Comencé a leer el papel sin entender nada.
-¿Qué es esto? - Le pregunté a la rubia, la cual había estudiado derecho por lo que sabía interpretar ese montón de letras mucho mejor que yo.
-Es una citación a una reunión en Pamplona de parte del abogado de tu padre.
-La reunión estaba programada para 3 días antes del accidente. - añadió Elena esta vez.
-¿Esto demuestra que Martínez estuvo en Pamplona justo en esa época?
-Desgraciadamente no. Esto sólo demuestra que estaba citado para acudir a Pamplona esos días, pero no afirma que fuera. Y eso no es todo... En el documento se indica que está cita se envió a otra persona más, aunque no aparece su nombre.
-Osea que mi padre tenía concretada una reunión con el señor Martínez y otra persona más justo 3 días antes de su muerte. Joder...¡Esta es la primera pista sólida que tenemos en años!-contesté eufórica.
-Eso es... Así que... ¿Qué os parece salir a celebrarlo? - Propuso Elena con una enorme sonrisa en la cara.

Una hora después las tres entrábamos por la puerta del bar de Miki.
Buscamos sitio en el local que estaba bastante lleno esa noche. Divisamos una mesa libre al fondo así que nos apresuramos a cogerla antes de que alguien nos la quitara.
De repente alguien gritó mi apodo haciendo que me detuviera de golpe.
-¡Eilan! - conocía perfectamente esa voz. Me giré observandola, estaba sentada en una mesa con 5 chicos más y su "querido" novio.
-¡Alba! - Grité con el mismo entusiasmo.
Ella se levantó de su asiento mientras Joan repetía su acción. Elena y Maria se acercaron a nosotros habiendo dejado los abrigos en la mesa de al lado.
-María, Esther ¿Como vosotras por aquí? - Saludó en este caso Alba a mis dos acompañantes. Vi como Elena se aguantaba la risa cuando la rubia pronunciaba su falso nombre.
-¿Y tú?... ¿No decías que odiabas la cerveza? - Dije picándola mientras ella me dedicaba una sonrisa burlona la cual hizo que me entraran ganas de achucharla.
-Ya ves... Joan y sus amigos que han sido muy insistentes. - Contestó señalando a su novio, quien me miraba sin un ápice de expresión en la cara.
Tras una breve charla algo incómoda por la presencia de Joan, por fin nos sentamos en nuestros respectivos sitios. Decidí colocarme en el asiento pegado a la pared ya que así tenía a alba justo enfrente, cara a cara.
Estuvimos toda la noche buscándonos con la mirada y sonriendo cuando estas se encontraban, se notaba que ambas recordábamos a la perfección lo que había estado apunto de ocurrir horas antes durante la sesión.
Miki estuvo casi toda la noche con nosotras, charlando con Maria y con mi hermana a quien llamaba Bay junior por petición de ella.
En un momento dado, Miki tuvo que acudir a la barra a atender a algunos clientes que se habían aglomerado, y Elena aprovechó para ir al baño pues llevaba bastante rato queriendo hacerlo.
-¿Que narices estás haciendo Natalia?-Preguntó muy seria Maria una vez nos quedamos solas.
-¿Ee?
- Llevas toda la puta noche echándole miraditas a tu jefa. ¿Tienes algo que contarme?
Solté una pequeña risa nerviosa y decidí contarle lo ocurrido durante esa tarde.
-Natalia escúchame, yo se que tu jefa está cañón y todo lo que quieras pero... Es tu puta jefa y liarte con ella solo puede perjudicarte. ¿Y si te acabas pillando? ¿O se pilla ella? ¿Qué cojones vas a decirle cuando te pregunte quién eres, o quienes son tus padres? Además... ¿Tu sabes quien es su novio? Joan Garrido... ¡GARRIDO! Su padre es uno de los empresarios más importantes de este país.
-Joder Maria... ¡Qué sólo ha sido un pequeño acercamiento! Yo nunca me pillo de nadie, ya lo sabes.
-Aunque no te pilles Natalia, recuerda que es hija del hombre al que estamos investigando. Es hija del tío que te provocó un ataque de ansiedad hace nada. Estás llendo directa a la puta boca del lobo.