Lies

La verdad

POV ALBA

Natalia caminaba de un lado a otro nerviosa, entré al salón y cogí dos mantas. Cuando salí se la tendí y ella no dudó en aceptarla.

- Vale... Déjame explicarme sin ninguna interrupción. No preguntes, no hasta que yo no haya terminado de contarte todo, ¿De acuerdo?

Asentí ante sus palabras y ambas nos sentamos en dos sillas, una enfrente de la otra.

-Vivía en Pamplona junto a mis dos hermanos y mis padres.
Por aquel entonces yo tenía 15 años, mi hermano 13 y mi hermana 10. - Volví a asentir recordando a su hermana. - Y por cierto, no se llama Esther... Se llama Elena. - Abrí los ojos confundida y me dispuse a hablar pero Natalia me hizo un gesto con su dedo índice para que callara. Decidí dejarle continuar.

- A lo que íbamos... Yo bailaba danza desde muy pequeña, así que cuando Elena tuvo la oportunidad, se apuntó para seguir mis pasos.
Cuando llegó su primera exhibición todos decidimos ir a verla para darle una pequeña sorpresa, pues ella pensaba que sólo iba a acudir mi madre. Así que la dejó primero en la escuela de danza, que estaba a las afueras, y vino a Pamplona a recogernos al resto.
Mi padre decidió ponerse al volante esta vez, y puso su disco favorito ya que a Santi y a mí nos encantaba cantar todas las canciones mientras íbamos de viaje. Todos estábamos muy felices cantando sin parar hasta que llegó la canción que sonó en la fiesta aquel día... La que hizo que me pusiera tan mal... Joder era la preferida de mi padre, y eso hizo que inconscientemente también fuera la mía. - sonrió tímidamente.

-Santi, mamá y yo cantábamos a todo pulmón should I Stay Or should I go mientras mi padre conducía. Cuando íbamos a llegar a una curva, papá intentó frenar ligeramente el coche, ya que sino, iba a entrar demasiado rápido en ella. Pero el freno falló y el coche no paraba.... Mi padre perdió el control del coche y caímos al río. Había llovido muchísimo durante esos días así que estaba bastante acaudalado... Santi y mi madre se golpearon en la cabeza y quedaron inconscientes y mi padre y yo intentábamos abrir las puertas del coche como podíamos pero... - Hizo una breve pausa para tomar aire mientras sus ojos se aguaban.

Limpié un par de lágrimas de mis ojos y observé como Natalia empezaba a toser aclarando su voz.

- Pero cada vez había más agua dentro de él, por lo que era imposible. Mi padre pasó a la parte de atrás y logró romper el cristal de mi ventanilla, fue entonces cuando me desmayé por la falta de oxígeno. - Su voz tembló y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

- Desperté en el hospital, desubicada y desorientada... Lo primero que recuerdo es ver a mi abuela junto a mi hermana sentadas en el sillón de aquella habitación. Cuando Elena me vio se abalanzó sobre mí a abrazarme. Era tan pequeña que no entendía nada, y se alegró muchísimo de ver que por fin había despertado. Recuerdo... Jajaja... Recuerdo que me dijo " Tata eres una dormilona, llevas dos días durmiendo, ¡si que estabas cansada! " - Soltó una carcajada triste, haciendo que yo también la soltara.

- Mi abuelo entró para abrazarme y se llevó a Elena de mi habitación, y fue entonces cuando mi yaya se echó a llorar y me contó toda la verdad. Mi padre logró sacarme a la superficie después de que me desmayara y volvió a por Santi haciendo lo mismo. Cuando bajó a por mi madre ya no logró subir. - Su llanto era cada vez más fuerte y yo sentí una ganas terrible de abrazarla.

Ambas llorábamos al unísono y es que aquella historia estaba sobre cogiendo mi corazón. No podía ni llegar a imaginar lo duro que había tenido que ser aquello para ella.

- Mis padres murieron ahogados en aquel río, y mi hermano y yo llegamos inconscientes al hospital... Pero él no logró despertar... Joder si mi padre lo hubiera sacado a él antes... Quizás ahora estaría vivo... Mi padre me salvó la vida a mi primero Alba... Y por mi culpa Santi murió. Tenía solo 13 putos años joder. - No aguanté más, tuve que romper aquel pacto de mantenerme callada.