FÉNIX "La Orden De Cairan" .

Capítulo XXI

El se pasó todo el día armando una gran cuna, claro está con ayuda de algunos hombres, sin hacer sospechar a su amada, esto sí que la sorprendería, así se pasó dos días hasta que la tuvo lista, la hizo colocar en el centro de la sala e hizo llamarla con uno de sus hombres, el sonreía, la reacción de ella sería todo un poema, está al llegar llevaba consigo una figura de un biberón gigante de madera, al entrar y ver la cuna, su sonrisa se perdió, al igual que la de Joshua, se miraron - ¿Cuando lo supiste? - se preguntaron al mismo tiempo, al igual que se respondieron que se habían dado cuenta el mismo día y por la misma persona, ahora sí que soltaron una gran carcajada, los dos habían sido sorprendidos, se abrazaron y disfrutaron del momento, April los miraba desde lejos, estaba triste porque al llegar un bebé se olvidarían de ella, ya que no era su hija de sangre, se sintió triste y por primera vez en sus pocos años de existencia, extraño mucho a su madre, que triste era no tenerla, Angie la miró y vio su frustración, se acercó a ella y la abrazó, - Serás una gran hermana mayor, no lo dudes! - le dijo mientras la tomaba en sus brazos y Joshua se acercaba a ellas, tú eres nuestra bebé mayor, siempre te amaremos, no te preocupes, eres nuestra hija y yo soy tu madre, no lo dudes nuncaNada cambiara entre nosotros, es nuestra promesa hacia ti.

La niña sonrió y los abrazo, no había duda de que había encontrado a la mejor familia del mundo, amaría a su hermano mucho, le enseñaría todo lo que ellos le habían enseñado y serían un equipo guerrero imparable.

8 meses después...

Joshuaaaa! Es hora, le gritaba Angie mientras se acostaba en su cama, el se asustó, no sabía que hacer, caminaba por toda el lugar, sudaba mucho y hablaba solo, la partera le pedía que se calmara o saliera, porque estaba poniendola nerviosa, así que decidío salir, no aguantaría más, ver esto tan impresionante, horas más tarde salió la mujer con el delantal lleno de sangre, el se asustó y se puso tan pálido como una hoja de papel.

Ella lo tranquilizo nuevamente y le dijo que Angélina estaba bien y que sus pequeños igualmente lo estaban.

Esto lo sorprendió y le pidió que le rectificara lo dicho, pues bien, eran dos hermosos niños, uno con cabello igual de rojo como su madre, pero con los ojos claros avellana de papá, mientras el otro tenía el cabello castaño como su padre y unos ojos azules como mamá, eran realmente hermosos, su hermana mayor los visitó y los amó, era muy protectora Con ellos y en el transcurso de las visitas, no dejaba que los tocaran hasta que se hubiesen lavado las manos y no estuvieran sudando, los hombres de la corte que habian ido a saludarla se divertían con la tenacidad de la pequeña, era un poco explosiva, al igual que su madre, eran tal para cual, eso les llenaba de gracia y sin rechistar hacían lo que la pequeña les indicaba.

Rieron, Cathaleya fue a visitarla igualmente, estaba hermosa, era una mujer impresiónante, Angie le agradeció por lo que había hecho por ella, la había hecho madre, cuando realmente era dudoso poderlo ser, de gemelos para ser más claros, dos hermosos hombrecitos que se llamarían scair y feiry, dos ángeles llegados del cielo. Está divertida le pregunta si desea unos cuántos más, a lo que Angie inmediatamente negó con la cabeza, -creó  que con estos ya es suficiente, estoy perfectamente bien lidiando con 3 y aunque Joshua quisiera un ejercito de pequeños, no es mi idea, ni loca que estuviera - respondió Angie mientras negaba con la cabeza y reía, cosa que hizo reír a la mujer que tenía al frente.

Eran felices, la vida les sonreía, las noticias no se hicieron esperar y una muy buena había llegado a sus oídos, Maxi por fin había encontrado a May, pero al parecer está no se la ha puesto tan fácil, lo estaba haciendo esforzarse y eso sí que le causaba gracia.

Camino por la fiesta de la mano de su amado, sonreían al ver a todos tan animados, era tan perfecto el momento, en ese momento se topan con Cathaleya que hablaba divertidamente con una gran cantidad de soldados, estos parecían himnotizados y no perdían ningún movimiento de la susodicha, que se divertían por la situación, muy cerca al grupo pudieron localizar a Michel, con cara de pocos amigos, el estaba acercándose poco a poco y cuando llego justo al lado de la mujer, está lo devolvió y ahora sí que iba con cara de pocos amigos, nadie había podido irritarlo de tal forma, pero ella con solo dos palabras lograba hacerlo y esto sí que era divertido.

¿En qué crees que termine ese par? - dijo Joshua mientras abrazaba a su mujer.

- No lo sé, pero creo que prepararme mi vestido de fiesta por si algo ocurre, esto es muy emocionante! - respondió ella, dando pequeños saltos. Algo que hizo que su esposo soltara una carcajada y la acercarse más al su cuerpo, con el dedo índice la tomó de la barbilla y levantándola hasta quedar hacia su rostro la beso tiernamente, diciendo frases de amor, - y aquí estamos unidos nuevamente, mi ave fénix, que resurgió de las cenizas y ahora es toda una diosa.- dijo.
Ella sonrió y lo beso, - mi amor, mi tesoro, mi ancla, juntos hasta la eternidad y mucho más que eso. - dijo mientras se ponía de puntas y le daba un tierno beso.

Por fin la vida les sonreía y la disfrutarían hasta la eternidad.