Capitulo XVI

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Joshua miró a Angie un poco preocupada y se acercó a ella, - ¿Ha pasado algo? - pregunto.

No, solo un mal viento, no te preocupes, respondía ella mientras tocaba su espada y miraba al horizonte, claramente Joshua no le creyó mucho, pero acepto la respuesta, no la forzaria a decir más, nunca funcionaba.

Había una calma muy inquietante en el ambiente, eso era lo que percibía la pareja, se dedicaron a disfrutar, pero siempre atentos a cualquier situación, la fiesta transcurrió sin ningún inconveniente, nada extraño, pero el corazón de Angie seguía con un presentimiento.

En las noches le era imposible conciliar el sueño, era difícil, siempre que cerraba los ojos veía a Naëra parada frente a ella, con su espada llena de sangre y riendo de una forma malévola y eso la levantaba de golpe, Joshua la calmaba, le decia palabras de amor para que ella se apaciguara, pero no surgía efecto, así que una noche en la que todo comenzaba a ser igual, la levanto y la sentó. -¿Me puedes decir qué sucede pequeña?- preguntó.

Amor no se, siento algo en mi corazón y no es bueno, un mal presentimiento, siempre que cierro los ojos veo la cara de Naëra riendo y eso me levanta de golpe, no quiero perder a mí familia, esto es lo único que tengo y que tanto amó.

El acunó su rostro con sus manos y le dijo que eso no sucedería, que el estaría para defenderla y proteger a su familia, no sucedería nada malo, con esta última frase la besó posesivamente, necesitaba reclamar su boca, sentirla y eso hizo, no hubo necesidad de quitar prendas, pues su ritual matutino era dormir desnudos, no necesitaban prendas que los separara, la beso mucho más exigente, con su mano recorría su cuerpo, la tomó de su trasero y la puso sobre el, ella sonrió, el la soltó y puso sus manos detrás de su cabeza de forma desenfadada, mientras le decía suavemente : ¡ Hazme tuyo amor mío! Ella lo miró, su sonrisa ahora lobuna estaba cargada de promesas placenteras, comenzó a bajar su mano y tomando su pene, lo puso en la entrada de su placer y de una estocada ella misma se penetró, sus movimientos eran fuertes y lentos a la vez, Joshua solo miraba el compás de sus senos y admiraba esa piel tan inmaculada, estaba a punto de estallar, pero aguantó lo que más pudo, esta mujer lo volvía loco, así que la tomó del trasero y la atrajo más hacia el, ya estaba a punto de terminar y por lo que intuía y por los movimientos de su amada, le pasaba igual, un rato más y Angie cayó encima de su pecho mientras el se descargaba adentró, sonrieron de satisfacción y descansaron y se abrazaron en silencio, un te amó los volvió a activar y comenzaron nuevamente el segundo asaltó y el siguiente y ...

Se levantaron felices, adoloridos pero satisfechos, todo valió la pena, se arreglaron, se vistieron y se dispusieron a bajar a desayunar, todos los saludaron con muchos ánimos, pero algo no le gustó a Angie y se tensiono, el lo entiendo y preguntó por April consciente de que no estaba.

Angie reaccióno al instante y salió corriendo a la habitación de la menor, dando un portazo como ya estaba acostumbrada, no la vió en su cama y se preocupó, desenvainó su espada y se fue directamente al campo a buscarla, no habían rastros de la niña, la ira de Angélina crecía poco a poco.

La busco toda la noche y no la hayaron, estaban preocupados por el destino de la pequeña, Angie buscaba día y noche pero nada le fue acertado, no estaba por ningún lado y eso la llenaba cada vez más de irá.

Cómo había desaparecido así de la nada, ya sabía quién la tenía, no era necesario pensarlo más, Naëra nuevamente estaba cobrando venganza y tenía a la pequeña, tenía que pensar, llamar su atención, así que en al amanecer se paró frente al prado que daba en dirección al bosque, se quitó la armadura y con solo una camisa y pantalón comenzó a gritar al bosque, ¡ Sal maldita serpiente! , ¿ Me querías?, pues aquí me tienes - decía mientras levantaba las manos, ella sabía que estaba allí a su alrededor y que la escuchaba.

Sal de tu escondite - volvió a gritar, Naëra la observaba, sabía que le estaba haciendo daño, se veía totalmente frustrada y eso le  alegró, con una satisfacción absoluta salió de su escondite, totalmente vestida de negro, su cabello brillaba más, era impresionante, pero su maldad lo era más, se reía a carcajadas mientras se acercaba.

+- ya sabés que si me tocas se mueren- dijo mientras sonreía, para sorpresa de Angie allí frente a ella aparecieron Joshua y April que colgaban de un tronco que cargaban varios hombres, esto le helo el corazón a Angie, ahora si que acabaría su vida, se desvaneció su fuerza y se quedó de rodillas totalmente abatida, ella lo destruiría todo a su paso y eso sí que era una sensación indescriptible, se sintió indefensa, lloró de ira y bajo la cabeza.

Sus hombres la miraban, toda su guardia estaba totalmente ordenada para la batalla que por este momento estaba perdida.

¿ Que quieres Naëra?, Pídeme todo lo que deseas y te lo dare- le dijo Angie mientras se levantaba del suelo, la mujer la miró un poco confundida, ella no quería nada material, solo quería verla sufrir, el dolor que ella vivió, tenía que vivirlo si hermana, no podía permitir ser la única que había sido utilizada y olvidada, lo pensó un poco y se acercó a ella, creo que ya sé que quiero, me lo darás ya y creo que dejaré a tu absurda familia libre, lo pensaré, decía mientras se acercaba más y más, hasta quedar frente a su rostro, se miraron a los ojos, mil cosas pasaron por sus mentes y Angie respondió con toda la frialdad que pudo, pídeme y te daré lo que desees, hazlo que yo cumpliré lo que tú me digas, con la condición de que los dejes libres.

Naëra sonrió maliciosamente y respondió: te pediré algo grande, espero que lo resistas maldita, le espetó y esperó un momento.

FÉNIX "La Orden De Cairan" .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora