Capitulo XVII

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Te pediré tu vida, tú castillo, tu título, tus tierras, incluidas las  de Archielb y todas tus riquezas y te devolveré a tu amado y a la mocosa y creó que no tendrás opción, porque si lo incumples morirán.

Angie no lo pensó dos veces, ella dejaría todo por su familia, después de que los tuviera a salvó recuperaría todo, no por las riquezas o títulos, sino por su gente que sufriría con el mandato de una bestia como aquella.

Esa petición le resultó extraña, Naëra nunca había sido ambiciosa al dinero, solo quería venganza, su corazón estaba llenó de odio, dinero no necesitaba, pensó un poco y entendió la razón, era el padre de Joshua el que quería las tierras, el sí era un hombre lleno de avaricia al igual que su hijo, la estaban utilizando, la mujer había sido tan llena de odio que no actuaba con cordura, cualquiera la podría utilizar para tales para asesinarle con tal de quedarse con todo.

¿Prefieres llenarlos de riquezas, con tal de acabar conmigo? - dijo Angie levantando su cabeza y mirándola fijamente, - ¿Cuanto odió tiene tu corazón, cuánto te ha dañado tu madre, para que me odies de esa forma?.
- Nunca te hice mal, nunca te juzgué, te amé hermana mía, aún lo hago aunque tú no me quieras ni un poco- le gritaba Angie cada vez más fuerte, se estaba enojando nuevamente, no dejaría morir a los suyos tan fácil.

Naëra cambia está absurda guerra contra mí, yo te daré riquezas si es lo que deseas, te daré amor, te daré una familia y una vida, pero cambia el rumbo de esta historia, ¿ Acaso no estás cansada de odiar, no te pesa? - le seguía diciendo Angie mientras se acercaba más a su hermana.

Naëra estaba un poco alterada, entendia perfectamente lo que Angie decía y su corazón le dolía, su madre la había dañado tanto, la había utilizado de tal manera que la trato como a un animal que estaba destinado a la batalla, nunca recibió muestra alguna de cariño y eso la hacia enojar más, pero Angélina era diferente, aunque ella fuera un mounstro le estaba diciendo que la amaba y eso también lo sintió en su corazón.

Angélina le seguía diciendo palabras de cariño y se acercaba más, hasta tal punto de quedar frente a ella y extender sus brazos para abrazarla, el campo de batalla estaba en total silencio,  sus guerreros no entendían que estaba sucediendo, porque no atacaban y buscaban al Conde y a la pequeña, pero esperaron, era orden de su jefa y siempre cumplirían.

Naëra se dejó abrazar, nunca había sentido el contacto de alguien tan cerca, se sentía bien ser querida y lloró, de vergüenza por haber acabado con todo, lloró por dañar a su propia sangre y mirando a Angélina pidió perdón por todo lo que había hecho, se arrodilló ante ella y le rogó su perdón, Angie la levanto y le dijo que siempre tendría su perdón pero que necesitaba encontrar a Joshua y también a April.

- Se la he entregado a los hombres de Caliad, el hermano de Joshua, van camino al castillo de su padre, un frío recorrió a Angie, sabía que eso era malo, tenía que llegar antes de que fueran entregados o no los volvería a ver.

Angie yo... Yo... - balbuceó Naëra mientras caía al suelo y a escasos pasos de ella se encontraba Caliad con un arco, se acercaba a ella, los hombres que venían con su hermana la tomaron y la amenazaron con sus armas, sus soldados gritaron, era hora de atacar, pero ella levantando la mano les pidió que no lo hiciesen Caliad la miró y soltó una carcajada, - pensé que eras mucho más lista, ¿crees que dejaríamos a la loca de tu hermana para esta misión? , Por Dios sería una vergüenza!- decía mientras se bajaba de su corcel y se acercaba a ella. - pero debo admitir que mi hermanito tenía buenos gustos, estás esquisita- dijo mientras pasaba su mano por su cuerpo.

El ejercito de Caliad tomaba posición, era un poco más grande que el de Angie, unos cuantos hombres más, pero tenían la ventaja, tenían a los jefes y sabían que nadie haría nada sin la orden de ellos.

Angie sintió que había perdido, estuvo a punto de pedir a sus hombres que bajarán las armas, pero un sonido de un águila a lo lejos de las montañas la hizo frenar tal idea y espero, al cabo de unos segúndos escucho el trote de caballos, ya sabía quien era y sonrió.

Maldita seas! Espetó Caliad mientras la abofeteaba, miro a su alrededor, hacia las montañas y vio como bajaban miles de hombres, fieros guerreros comandados por un hombre rubio e imponente, miró a su izquierda y había otro grupo más y claro que conocía quienes eran, allí estaban los Gemelos y su nuevo ejercito, Liam también estaba con su gente y eso lo asustó.

El hombre del Corcel negro se acercó y con una grandeza que Caliad no entendía lo mando, le pidió hablar, era un hombre muy tranquilo, no mostraba perturbación alguna.

Cairan que haces aquí- dijo el hombre mientras bajaba su cuchillo de la garganta de Angie.

Exigo que la sueltes ya! - Dijo Cairan mientras se paraba frente a él y hablaba de forma suave, - no quiero comenzar una masacre aquí, eso lo sabes, no es mi forma de actuar, así que sueltala, lo miró fijamente y este se removió en su sitio, los 4 mercenarios que estaban tras el y que sujetaban a Angie, se rindieron, levantaron sus brazos y la dejaron libre, tomaron sus caballos y partieron, no iban a participar, Angie corrió hacia su Rey pero al momento que lo hizo Caliad se lanzó contra ella, sabía que estaba perdido, pero aún así pensaba en quitarle algo a su hermano y que sufriera, la tomó y puso su daga en su cuello, pero esto no duró más que segundos, porque desde atrás una figura acababa de tirar una flecha a su su cabeza y esto provocó una muerte inmediata, se derribó encima de Angie, y el rey la saco de allí abajo y la abrazó.

El caos se desató cuando Caliad había tomado a Angie con su daga y comenzó la batalla campal, el ejercito del bastardo estaba hecho polvo, solo quedaban algunos hombres vivos, Liam llegó lo más rápido que pudo y la abrazó, ella no estaba tranquila, Joshua no aparecía por ningún lado y eso le preocupaba.

Se soltó de los brazos de su hermano y lo grito su nombre, el nombre de su amado y su pequeña, y desde atrás de su espalda vió salir desde el bosque a Michel con Joshua en la parte de atrás totalmente abatido, no decía nada, su corazón se rompió, el no se movia y mucho menos escuchaba su respiración.

FÉNIX "La Orden De Cairan" .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora