Tentación I.

XXIX. Baekhyun.

Seguimos desayunando entre bromas y anécdotas, me sentía tan a gusto rodeado de todos ellos, era una verdadera familia y deseé con toda el alma pertenecer a ella. Jihoon nos pidió que a mediodía fuéramos a su habitación para que nos arreglara el estilista que había contratado. Mientras tanto TaeHyung terminó por mostrarme el resto de la casa.

Como cinco minutos antes de las doce entré a la habitación de Jihoon que estaba solo y, me puse a curiosear las fotos que tenía en su mueble, me llamó la atención una donde Tae se veía muy sonriente junto a un lindo chico sonriendo igual que el, ambos lucían muy jóvenes, debían estar en la adolescencia.

– ¿Quién es él? – pregunté y Jihoon se acercó a mí.

– Baekhyun, su primer novio, ahí tenían quince años.

– Es muy hermoso.

– Sí, lo era y un gran chico también.

– ¿Lo era? – pregunté asombrado.

– Fue una trágica historia, ¿no te lo ha contado TaeHyung?

– No, no hemos tocado ese tema.

– Espero que no me mate por decírtelo, siéntate.

Me arrimó una silla y él se sentó en la cama.

– Baekyun era un pariente lejano, su familia pasaba con nosotros todas las navidades y desde niños, él y TaeHyung fueron muy unidos, hasta que él le pidió que fuera su novio cuando ambos tenían catorce años, se adoraban, pero él una vez me confesó que TaeHyung jamás se lo había dicho, que era súper tierno y amoroso, sin embargo, no había pronunciado te amo, yo se lo sugerí a él y cuando cumplieron un año de novios finalmente él le dijo las dos palabras, esa foto es de ese día – hizo una pausa y suspiró con tristeza – A la mañana siguiente, que él iba a la escuela, lo atropellaron y murió instantáneamente porque se golpeó la cabeza en el filo de la banqueta.

– Que terrible – exclamé acongojado.

– Jamás he visto llorar a mi hermano como esa vez, quedó totalmente destrozado, incluso cayó en un estado catatónico, dejó de comer, de hablar y de dormir muchos días, diario iba al panteón y era el único momento en el que hablaba, le decía una y otra vez que lo amaba, mis papás estaban muy asustados, temían lo peor, TaeHyung se estaba dejando morir de a poco y no aceptaba la ayuda de nadie.

– ¿Y entonces qué fue lo que lo ayudo a superarlo?

– Yoonwoo, él era nuestro vecino y desde niños jugaban, incluso él se quedaba a dormir en nuestra casa y él en la de suya, hasta llegaron a salir juntos, con sus respectivas parejas, cuando pasó la tragedia, Yoonwoo estaba en Seúl y al regresar se encontró con un zombie y se propuso sacarlo adelante, lo consolaba cuando lloraba, le compró libros de tanatología y se los leía, lo obligaba a comer, a hablar, a salir, hasta a dormir y afortunadamente TaeHyung se dejó ayudar por él y poco a poco lo fue superando y volvió a ser él aunque no igual, cuando entró a la preparatoria empezó a salir con uno y otro chico, pero sin engancharse de ninguno, supongo que le daba miedo volver a tener una pérdida, así que jamás volvió a tener novio, hasta ahora que anda contigo.

– Dios, cuanto debió sufrir, pobrecito – miré hacia el techo afligido – Ahora comprendo porque es tan unido a Yoonwoo.

– Sin él, TaeHyung no estaría aquí, yo hasta llegué a pensar que se casarían algún día.

– Bueno, nadie sabe lo que pasara en el futuro, aún son jóvenes ambos.

– Jungkook, me extraña muchísimo que digas eso, TaeHyung te adora, se nota a simple vista por la forma en que te mira, no había tenido un novio en doce años y ahora estás tú aquí, con su familia, nunca llevó a la casa ni siquiera a amigos y aunque yo te haya invitado, en ese momento él no tenía ninguna razón para traerte, además la canción que cantaron ayer, a pesar que nos la dedicó a Kuanlin y a mí, estoy seguro que lo hizo pensando en su amor, no en el mío, le agradezco el detalle, sin embargo, esa canción era para ti, no sé como lo lograste, pero con el único hombre que TaeHyung quiere estar es contigo, a Yoonwoo lo quiere mucho, pero como hermano, he visto como se tratan y a el jamás lo ha mirado como a ti, así que no seas tontito, él sólo se casará contigo.