Mi Otoño「Omegaverse」

XV

Recuerda haber tenido un sueño así.

Después de haberle gritado a Bakugo...

"Shoto no es la mitad de nada, que es algo completo y hermoso... y nada más hermoso que el otoño que renueva las fuerza y deja caer lo malo"... Inasa lo ve de esa manera tan hermosa.

Inasa tuvo el mejor sexo de su vida esa noche.

P

ero ahora ve a Shoto sonrojado, lagrimeando y borracho de placer encima suyo, buscando el orgasmo mutuo. Está abierto de piernas y apoyado en la cama, en ángulo hacia atrás. Su cabello esta todo enredado, si no supiera en donde van los colores de su cabello, estaría perdido entre la combinación.

Ve en su pecho la marca de besos apasionados y una que otra mordida. 

Sus ojos viajan hasta el vientre que está marcado por el ejercicio que su profesión de ser héroe deja. La mirada depredadora se desliza hasta su erección, moviéndose de arriba hacia abajo, ve pre-semen en la punta chorrear, cayendo en su abdomen.

Inasa está realmente hipnotizado.

Siente la diferencia de temperaturas cuando aquellas manos tocan sus pectorales.

Frío y caliente.

—I-Inas-¡aahh!— gime moviéndose mucho más rápido.

—Si... sigue así— acariciando sus muslos y apretándolos, dándole su dosis justa de dolor y placer. Inasa se extraña porque sabe dónde tocar, donde besar y acariciar para hacer explotar en placer a Shoto.—Lo haces perfecto— dice entrecortado por el placer.

Memoria muscular, le escucho decir al doctor.

—No puedo— dice mientras deja de moverse lentamente.

Inasa hace una maniobra y se sienta en la cama.

—Sigue, te ayudaré— el alfa sostiene de las caderas a Shoto para darle ritmo en este baile tan erotico.

Por inercia mueve su cuello, mostrándose a Inasa con sumisión, el alfa lame la clavícula del beta. Por instinto moja sus labios con su lengua, ve aquel lugar como el más jugoso de su vida. Los besa suavemente adorando la piel cremosa y blanquecina. Raspa suavemente con sus colmillos antes de morderlo y presionar su dentadura hasta arrancarle un gemido de puro placer. Como si fuera un lobo lame la sangre de su pareja, para que se cicatrice bien.

—¡aahh! — grita débilmente Shoto ante uno de los mejores orgasmos de su vida de casado. Inasa eyacula dentro. Sentir la mordida le excita de gran manera al beta. 

—Lo siento— dice sorprendido, normalmente los instintos no se activan con la cópula con un beta —me olvide... yo— se pone nervioso— no debí morderte, tú no-...— un beso

Y le da un pequeño beso. Es una de las formas que aprendio a callarlo. Es muy divertido. 

—Tranquilo, es una costumbre en nosotros— confiesa algo avergonzado— se que no soy omega y que esta marca sanará, pero me gusta sentir que soy tuyo de muchas maneras.

—Esta bien, es algo que no recordaba.— confiesa algo confundido— luego la limpiare.

—¡ugh! — Shoto hace un gesto de dolor

—Lo siento, ya debe bajar— dice refiriéndose al nudo— lo siento si duele.

—Tranquilo, son años sintiéndolo, la verdad ya no duele tanto como las primeras veces— dice abrazándolo—Te amo Mi Vendaval— murmura acariciando su cabello y respirando el aroma a roble.