Mi Otoño「Omegaverse」

TdBk/BkTd

11 años atrás...

—Maldito y estúpido Deku

Katsuki estaba en la terraza golpeando la puerta de servicio, con un sentimiento de  molestia que surgía cada vez más.

—La puerta no tiene culpa de tus problemas Bakugo—habla Shoto con calma, a pocos metros de él.

—¡Callate!... — mira el beta con enojo y duda — ¿que mierda haces aquí?... ¿estas triste por el calvito?

—¿por qué debería estarlo?... él— la botella que esta entre sus manos tiembla— él no es nada mio.

—Sonríes como idiota cada vez que te escribe un texto— Shoto se sonroja, no pensaba que era tan obvio, ademas no iba hablar de sus problemas con Bakugo..

—¿y tu por qué golpeas la puerta?

—¿que te importa?

—Pues debería, sino quieres que te reporte con Iida— bingo bebe... ademas Katsuki no tenía de otra

—Deku termino conmigo, dice que puede que no seamos destinados.

—Eso en cierta medida es comprensible... — una mirada de confusión dio el alfa al beta —pero en su caso es fácil de resolverlo— dice con simpleza en su voz— basta que lo marques y ya. Si algún día aparece tu destinado pues no pueden hacer gran cosa porque ahora sus corazones, sentimiento y almas estan unidas a otras personas. Pero con nosotros— dice cambiando su voz a una triste— no hay futuro para los betas... ni destinado que nos acompañe— mira al piso triste— por mas que él intente marcarme o quiera estar conmigo, somo incompatibles en muchas maneras, en demasiadas area. Si estoy con él y me deja por algún omega, no se que sería de mi. No quiero perderle—Shoto comienza a sollozar.

—¡hey!... cálmate idiota— dice chasqueando la lengu— no llores— realmente Katsuki sentía pena, es la vida de los betas, solo unirse a otra beta. Sin poder marcar u obtener una.

Extrañamente, después de aquel suceso se volvieron algo cercanos, Katsuki iba a su habitación a jugar damas chinas, mayong o algún otro juego y Shoto iba a la suya.

Siempre con conversaciones triviales y nada fuera del otro mundo.

—¡Bakugo!... ¡Bakugo! — era Kirishima tocando su puerta — vamos con Sero a la noche de videojuegos

—Que fastidio, espera... llamaré al bastardo.

—¿Todoroki?— cuestiona detrás de la puerta — ... es cierto ya son buenos amigo— el tono de Kaminari fue sugestivo. Mucho.

—Idiota— su amigo lo decía en doble sentido y lo sabía.— Bien, vamos.

La gran sorpresa es que Sero llevo bebidas alcohólicas, y comenzaron hacer apuesta, iban perdiendo e iban bebiendo. Así hasta quedar todo mareado y cayendo como moscas.

El único en sus sentidos, casi, es Todoroki, lleva a Bakugo a su habitación para que descanse ya que terminó emborrachándose

Lo acostó en su cama y cuando estaba  apunto de levantarse Katsuki lo sostuvo del brazo y lo tumbo con él a la cama.

—Por favor... — dice algo ya ido y borracho—quiero quitarme a Deku de la cabeza solo por esta noche, solo los dos. Déjame que posea tu cuerpo  y luego puedes posees el mio... por favor— los ojos de Bakugo estaban con total tristeza. Pero no era una damisela en peligro. Solo una alfa que quiere desfogar su frustración.

Sin dejarle contestar lo besa, tan apasionadamente. No es el primer beso de Shoto pero es uno bueno. Demasiado.

Katsuki dejo salir su aroma a sexo, celo y sensualidad, cosa que Shoto nota.

Porque sin saberlo Shoto es un Beta especial.

Esa noche los dos se desfogaron total y completamente, gimiendo, rasguñando por todos lados. Sudor, sangre y semen se juntaban en un melodía, sucia y lujuriosa de puro sexo y pasión.

Sin pizca de amor.

Shoto despierta agitado y sudando.

—¿En serio?— dice rascandose la nuca— después de tanto años, sueño con eso— dice mientras sus labios hacen una mueca de disgusto—mamá tiene la culpa por mencionarlo— se reprocha y sigue hablando solo— esto no debe enterarse Inasa, no quiero que este triste nuevamente, no podría soportarlo.— mientras sigue en su monologo se levanta para una ducha—Ademas yo no se lo contaré y se que nos ira bien.

Siente que su móvil suena y es su suegra

—Aló

—Shoto cielo, Yocchin se desmayo cuando vio una foto de ustedes, debes venir para que te den el diagnostico, eres su esposo.

—Enseguida voy

—No te preocupes por los niños, iré a recogerlos al preescolar.

—Gracias.

Shoto se levanta y alista para ir a ver a su amado, esperando que tenga buenos resultados o al menos algo esperanzadores.