GRANDES VERDADES INCOMODAS

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Para Craig todo era nuevo, demasiado.
Había pasado de estar solo y algo aislado a tener un nuevo amigo, pero ahora todo resultaba muy complicado.
¿Que había hecho?
Había ayudado a alguien que necesitaba un amigo pero ahora todo era sumamente confuso...
Queria a Tweek.
Con lo tonto y contradictorio que era aquello.
Había algo en cada detalle de su rostro cuando hacía un puchero o cuando se reía.
Había algo en la manera en la que caminaba para luego voltear a verlo y exigirle que fuera más a prisa.
Había algo en Tweek que lo hacía temblar de temor.
De temor por lo extraño que era, por lo que estaba despertando en el como si siempre hubiese estado ahí.
Y los sentimientos eran demasiado para el, toda su vida se había rodeado de estas ideas en las que una pareja se conformaba por un hombre y una mujer.
Esas ideas que lo envolvían y creía eran la manera normal de llevar su vida.
Luego llegaba Tweek y revolucionaba todas sus ideas y sentimientos, ahora miraba sus pecas salpicadas por sus mejillas de esa forma tan hermosa que lo hacían querer acercarse y besar cada una.
Había soñado un par de veces en como sería sujetar su mano, acariciar apenas con sus yemas el dorso de la mano de Tweek mientras este tocaba su piano...
Como sería respirar su aliento de su boca mientras le hablaba en susurro de manera cariñosa...
Tweek necesitaba un amigo y el quería serlo...
Pero este contacto solo lo había llenado de confusión y sentimientos extraños...
Acaso sentía algo como amor por su mejor amigo?
Por que eso era, así lo catalogaba, ese título tenía en su cabeza y se lo había ganado sin esforzarse siquiera.
Siempre Tweek...
Siempre a su lado preocupándose por el, regalándole, jugando, siendo el mismo sin ningún complejo ni limitación.
Era una explosión constante, una estrella que resplandecía con fuerza...
El sol.
Y el era solo un ave volando cerca de él sin miedo a quemarse, dispuesto a morir por llegar más lejos.
No sabía que debía hacer, ni que era lo siguiente para ellos...
Pero sabía que esa amistad tenía fecha de caducidad y entre más pasaba el tiempo... Sentía la presión en su pecho y la necesidad de hablar.

Sentía un temor poco común y que no tenía comparación con nada que hubiera sentido antes...
Le dolía...
Las ideas que tenía, los sentimientos que le costaba aceptar, la manera en la que le verían sus padres o amigos.

Pero incluso con esas inquietudes...
Ver a Tweek a su lado riéndose con la película que veían....
Era algo que no podía ser mejor.

Sin sentido [ C R E E K ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora