Rose Weasley

CAPÍTULO 2: DE CAMINO A LA ESTACIÓN KING'S CROSS

-Hogwarts, Hogwarts mi querida Hogwarts ¡enséñanos magia por favor! -.escuchaba cantar a Hugo-.

-¡Hugo! No cantes eso por favor, créanme niños a la edad de Rose cantar eso era muy vergonzoso y más en cuarto año cuando se llevo a cabo el torneo de los tres magos... tuvimos que cantarlo en frente de los Beauxbatons y Durmstrang -decía mi papá entre risas-.

-¿En serio? - mamá me había comentado pero no creí que fuera tan vergonzoso-.

Estábamos a punto de llegar a la estación KING'S CROSS, el gran letrero era bastante obvio...

ESTACIÓN KRINGS CROSS

Los nervios me consumían, no quería irme ya estaba arrepentida, no quiero ir a Hogwarts, no quiero dejar a mi familia, los extrañare demasiado y...

-Despierta mi amor, ya llegamos ¿estás lista? -decía mi mamá poniendo su mano en mi rostro para despertarme de este pensamiento-.

Mi papá fue por mi equipaje, lo subió todo a un carrito (mamá me dijo que usaban estos cuando iban a Hogwarts) y caminamos por las estaciones 7-8, 9-10... ya era el momento.

-¿Estas lista Rose? -me decía mi padre con sus brazos en mis hombros... juntos-.

-Juntos.

Y comenzamos a correr entre las plataformas 9-10, cerré mis ojos antes de llegar y por un momento pensé que no era verdad, que yo no era una bruja y que solo era una simple squib, pero no fue así...

Cuando abrí los ojos estaba ante mí un enorme tren color rojo brillante con una inscripción pequeña color dorado en la punta que decía Expreso de Hogwarts, mi padre me dio un pequeño empujón y caminamos para que mi madre y Hugo entraran. En los siguientes segundos vi entrar a mi mamá con Hugo... caminé con mi familia para dejar mi equipaje, todavía no llegaban mis tíos, ni Albus y eso si me preocupaba.

Esperamos hasta que llegaron justo a las 10:50, el tren partía a las 11 en punto, Albus llegó muy callado y distanciado... creo que aún sigue preocupado por su selección de casa.

-Mi amor, te abrigas bien ¿sí? Sabes que te echaremos de menos -decía mi mamá dándome un gran abrazo-.

Mi padre y Hugo también me abrazaron, me desearon lo mejor aunque papá volvió a comentar que si no quedaba en Gryffindor me iba a desheredar. Sinceramente mi papá me ponía más nerviosa de lo que ya estaba, Albus por fin se acerco a mí, me abrazo y dijo:

-Ya es hora.

Subimos al tren junto con mi primo mayor (hermano de Albus), James. El era muy divertido y ya iba a su quinto año en Hogwarts, (el si entro desde los once años, el decreto educacional sobre la edad en la deberían entrar los jóvenes a estudiar magia se inicio un año después de la entrada de James) el prometió contarnos todo sobre los profesores y las reglas que deberíamos de seguir, ya que por alguna extraña razón era prefecto. Me senté junto a Albus y enfrente de nosotros James. Pronto el tren comenzó a moverse, vi a mis padres despedirse y yo lo hice también.

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