Rose Weasley

CAPITULO 7: LA SALA COMÚN

Cuando la cena terminó, los prefectos nos llevaron a nuestras habitaciones, mientras caminábamos, observé las magníficas pinturas que había en cada una de las paredes de Hogwarts y lo más sorprendente es que se movían... y otra cosa que se movía, eran las escaleras, cientos de escaleras que conducían a diferentes puertas en todo el castillo.

-¡Hola Weasley! -escuché decir a Jamie-.

-Hola, Jamie... ¿qué pasa?

-Nada, solo quería saludarte y preguntarte que te pareció la cena, realmente buena ¿no?-decía emocionada-.

-Si, en realidad fue muy buena. Oye y apropósito, ¿tú y James tienen algo? –dije curiosa-. Sabes a lo que me refiero ¿no?

-Sí, si se a lo que te refieres pero en realidad no lo sé aun, James es tan indeciso pero tranquila yo cuidaré a tu primito como nadie más y pronto seré Jamie Longbotton, la novia del buscador de Gryffindor y del hijo del famoso Harry Potter.

-¿Entonces solo por la fama? ¿En serio?

-Calla linda, ya veremos después-dijo Jamie antes de alejarse-.

Después de eso, llegamos a la entrada de la sala común y el prefecto nos indicó la contraseña (la cual estaba estrictamente prohibida de compartir con estudiantes de otras casas).

-Esta es la sala común de Gryffindor y así como su nombre, así es su regla solo los miembros de esta casa pueden entrar sin excepción-nos decía el prefecto-.

Subí a mi cuarto el cual compartiría con 5 chicas, mi cama era muy grande y cómoda, mi maleta estaba encima y mi uniforme nuevo en una silla a un lado de ella.