8.- Y ahora, ¿Quién va a lavar los platos?
En las relaciones de pareja, cuando ya viven juntos es importante estar seguros de que, siempre uno de los dos hará más trabajo que el otro; desde un punto general parecerá que ambos trabajan igual, pero al hacerlo minuciosamente, se darán cuenta de que no es así; mental o físicamente siempre habrá diferencia, económicamente siempre uno gastará más que el otro, y si hablamos del aseo puede que siempre uno sea el que más trabajo tenga.
El punto del presente capítulo no es enfocarlos en lo que hace uno o el otro, sino lo que hacen JUNTOS, lo que juntos logran con su grano de arena; es irrelevante conocer las actividades de cada uno, te recomiendo que la comunicación y responsabilidad sean las que reinen en este tema a tratar, entendiéndolo de esta manera:
Si te toca lavar los platos, hazlo de la mejor manera posible, si te toca llamarle al plomero entonces ¡llámalo ya!; el que no hagas lo que ''te tocaba'' va a sacar de quicio más de una vez a tu pareja, y es súper normal; el problema versa en que naturalmente somos seres que no nos gusta para nada que nos digan lo que NO hacemos o lo que hacemos MAL, en esos casos lo mejor siempre es llegar a un acuerdo de pareja y cumplir con el objetivo (sea la actividad que sea).
Procura que nunca alguna discusión sobre ese tema se termine en la lista de cosas que cada uno hace, quién hace más, quién hace menos; porque cualquier cosa, mientras sea para beneficio de ambos, será de mucha importancia, entonces no valdrá nunca la pena ver cuánto hace cada quien, ya que el tema principal es que se logre el objetivo, ahora bien, en cada una de las actividades que realizan es valioso tener el apoyo de la pareja cuando no se puede concluir tal actividad, no costará nada que aunque ''no te toque'' seas tú el que lave los platos o el que llame al plomero, recuerda siempre que son un equipo y como equipo deben mantenerse unidos y solidarios para lograr sus metas y objetivos, sin perder el método (acuerdo al que llegaron como pareja respecto de las actividades) que aunque podría variar en algunas ocasiones, tiene que respetarse, lo cual les permitirá una mayor fluidez en cada una de las actividades que como pareja están comprometidas a hacer, como lo es el lavar los platos.
Los roles tendrán que variar con frecuencia muy probablemente ya que nuestro humor y rutina nos llevan a enfadarnos y/o no poner tanto empeño como en un inicio, considero que también es sano llevar esas variaciones para que de esa manera nos pongamos literalmente en el lugar de nuestra pareja y valoremos lo que en su momento ella hizo con dedicación.
A todo lo anterior se resume que la comunicación y atención que ponemos a nuestra pareja cuando llegamos a acuerdos es de suma importancia, toda vez que forma parte de conocer mejor a tu pareja, de llegar a acuerdos, respetarlos y de solucionar problemas desde el más sencillo hasta el más complicado.
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¡Tengo pareja! ¿Y ahora qué?
RomanceNadie nos prepara para tener pareja, no hay una escuela pública o privada donde sus materias sean: "como leer el pensamiento de tu novia en 2 sencillos pasos" "como elegir qué quieres comer y en donde, sin que tu novio se moleste" o mi favorita "tu...