|| 𝙔𝙤𝙪 𝘾𝙖𝙣 𝘾𝙧𝙮 𝙄𝙣 𝙈𝙮 𝙎𝙝𝙤𝙪𝙡𝙙𝙚𝙧 ||

Acto 1: Llegando

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I'm falling so I'm taking my time on my ride

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"Entre otras noticias, se dieron avistamientos de los fugitivos en Madrid, España y en Costa Rica casi llegando a la frontera con Panamá. Aun no se sabe la razón de por que estaban en estos lugares, pero gracias a fotografías enviadas a nuestros correos por anónimos, vemos que cargan grandes cajas, pero con la calidad de los fotos no se puede apreciar.

Tampoco sabemos nada sobre el filántropo Tony Stark, quien ha estado guardando silencio desde casi un mes.

¿Acaso el Stark está ocultando algo?
¿Alguna relación encubierto?

No se sabe nada, aún.

Entre otras noticias, las vacaciones de los jóvenes comenzarón antes por las remodelaciones-"

May Parker cambió el canal, un poco harta de lo que decía el noticiero -pensando si sólo supieran lo que en verdad pasó sería un banquete para la prensa- para cambiarlo a una canal de novelas latinas. Sólo negó un poco cuando vio que estaban dando "corazón salvaje" y ya había pasado medio capítulo. Pero lo dejó ahí para seguir viendo, el fin de semana vería lo que se perdió.

Mientras observó el reloj, ya era casi las 10:15 am, y un jovencito debía estar listo con todo y equipaje para pronto ser buscado. Suspiró cansada.

—¡Peter Benjamín Parker! Espero estés listo, Happy vendrá en quince minutos—lo llamó con voz alta, no tanto pero sabiendo que el chico podía escucharla. Se quedó en silencio un momento mientras se oía de fondo la novela. Ella rodó los ojos y se levantó del grisoso sofá para ir hasta la puerta de la habitación respectiva del joven.

Tocó una vez y lo llamó. No hubo respuesta. De nuevo tocó la puerta, un poco más fuerte luego.

—Peter, si te encuentro usando los jodidos audífonos en volumen alto—amenazó entre dientes ya que era común que el chico lo hiciera cuando estaba concentrado haciendo algún trabajo o cualquier tontería en Internet.

La mujer italiana harta abrió la puerta y lo primero que chocó con su cara fue una teleraña que se pegó en sus lentes y rostro. Luego escuchó un ruido seco, como algo pesado cayendo al piso. Se quitó los lentes para encontrarse a Peter literal en el piso.

May sólo puso sus brazos en jarra viendo a su niño en el piso aun en pijama y con un cuarto todo hecho un nido de pájaros (o nido de araña). No sólo eso, la maleta estaba muy lindamente vacía en la cama con roperío al lado. Un desastre de cuarto.

—Peter—nombró al chico con advertencia—¿No te dije que arreglaras tu maleta a noche?

Peter ante la pregunta se quedó mudo y pálido. Ya valió cinco leguas.

May sólo negó cansada y algo frustrada de su sobrino. Dios denle paciencia. Criar a un chiquillo con poderes no es nada fácil.

—Lo siento May, me distraje chateando con los chicos anoche. Tenemos una salida al cine este sábado—dijo temeroso el chico, todavía en el piso pareciendo más pequeño de lo que es.

Otra vez, denle paciencia para este niño tan inocente y de buen corazón. May sólo puso una mano sobre su frente y sonrió levemente.

—Bien pequeño, te lo pasó.

Peter sonrió y se levantó, para quitarse las telarañas de encima. May frunció el ceño confudida y levantó su mirada. Lo que encontró fue inexplicable, literalmente había como un... nido de araña en el techo. Donde se podía ver como Peter dejo la forma de su cuerpo en este, además de eso había un libro, ¿De historia Nórdica? ¿Qué hacía Peter leyendo esos libros? ¿Acaso era por Thor?