Acto 10: Cariño silencioso de Verano

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The end of the day, I'm helpless
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Can you keep me close? Can you love me most?
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Esta cayendo.

Rápido, muy rápido. No hay manera para que se detenga a tiempo.

La presión lo ataca en el pecho. No puede respirar bien. ¿Es el fin? ¿no es así? Suspiró, y se dejo llevar, cerrando sus ojos lentamente.

¡Rhodes!

Abre los ojos, al reconocer la voz. Trata de mirarlo, volaba a toda la velocidad que  disponía el traje. Sabía que no iba alcanzarlo incluso con toda esa velocidad. Iba morir. Iba morir y no iba a poder decirle lo que siente.

No. No quiere eso. ¡No quiere eso!

—¡Tony!-

Rhody despertó de un brinco, se apoyó un poco de sus brazos. Suspiró con pesadez, se tiró nuevamente al colchón con las sábanas de algodón aún tibias, miró por entre las persianas como el amanecer llegaba a los Ángeles. Cierto, no estaba en casa, lo habían llamado nuevamente para los cursos de los novatos. Frunció el ceño y puso una mano sobre su rostro.

—"Es malo que este recordando eso..."

Últimamente tenía esos sueños, o altas horas de la madrugada o justo a la hora que despertaba. ¿Algún estrés post-traumático? No estaba seguro. Observó de reojo sus piernas, inmóviles sin la prótesis. Agradecía que por lo menos en la base de Edwards aun lo siguieran contactando, sólo agradecía.

Sólo suspiró, iría a comer, amaneció con hambre. Mucha hambre.

Se alistó, prótesis lista, su pequeña maleta que había llevado y su celular en mano. No había mensajes, frunció el ceño un poco ante eso. Salió de la habitación que había ospedado, para ir al restaurante del hotel. Se sentía todavía cansado, pero no físicamente, más bien, era mentalmente. Estaba pensando demasiada cosas últimamente, el estado de los Acuerdos, los cursos de Verano... Tony.

Puso una mano en su sien, frustrado, ese momento cuando escuchaba a la distancia a su hermana reclamarle que cuando le iba decir lo que en verdad sentía, que era más allá de un simple sentimiento de amistad. Lo hizo, pero el hombre estaba dormido y nunca lo supo, además que le dijo a F.R.I.D.A.Y que no mencionará nada, y confiaba en la I.A. Nuevamente escuchó a su hermana que esa confesión no valía. Joder.

—Disculpe—volvió a llamar la mesera.

Rhody se regaño internamente por estar más enfocado con sus problemas que su alrededor.

—Disculpe, ¿decía señorita?

—¿Qué desea? Le avisó que hay un especial de un expreso, acompañado con  dulce manzana—le habló amable la muchacha sin darle mucha importancia la distracción del señor.

Rhody lo pensó un momento, sólo quería un desayuno normal. Bueno no sería malo una vez—Oh, sería grandioso. También acompañado con un omelette y jugo de naranja.

—A la orden—con eso dicho la muchacha se fue para dar su pedido.

Rhody se fijó en su celular nuevamente. Sin mensajes, el nerviosismo y la paranoia lo estaban invadiendo. Le pidió a Tony que mandará fotos, no era gran cosa pero, casi no pudo dormir sabiendo que su amigo iría a una feria que le invito el chico. Aun se preguntaba como acepto tan rápido, ¿acaso el chico era mago?

|| 𝙔𝙤𝙪 𝘾𝙖𝙣 𝘾𝙧𝙮 𝙄𝙣 𝙈𝙮 𝙎𝙝𝙤𝙪𝙡𝙙𝙚𝙧 ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora